EE.UU. designará a los cárteles mexicanos como grupos terroristas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que su gobierno designará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. “Serán designados (...) He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. La designación no es tan fácil, pero estamos muy metidos en el proceso para conseguirla... No voy a decir lo que haré, pero serán designados. Absolutamente”, recalcó el mandatario ante Bill O’Reilly en su programa de radio.
Trump explicó que anualmente 100.000 personas mueren a causa de la violencia que azota México, por lo que es prioritario para su administración modificar las leyes necesarias para garantizar un combate efectivo contra el narcotráfico. “Mira, estamos perdiendo 100.000 personas al año por lo que está pasando en México. Ahora multiplicamos esto por diez, las familias que se destruyen. Es una situación muy, muy triste. Algo habrá que hacer”, concluyó.
“Ya ofrecí mi ayuda a México, me agrada mucho el presidente (...) creo que es un muy buen hombre. Pero, de hecho, ya le ofrecí que nos deje entrar y limpiarlo todo y hasta ahora rechazó la oferta. Pero en algún punto simplemente se debe hacer algo”, ha afirmado Trump.
“El tema del narcoterrorismo tiene una implicación jurídica. Consideramos todos los homicidios gravísimos, sin calificativos extra”, se ha anunciado desde el Gobierno de México, en manos de la extrema-izquierda de Andrés Manuel López Obrador.
Hay que recordar que, a finales del pasado mes de enero, al finalizar una rueda de prensa, un periodista le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador: “¿Se acabó la guerra contra el narco?”. “No hay guerra” respondió el mandatario. “Oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz”. La frase de López Obrador, que surgió cuando explicaba la estrategia de seguridad de su Gobierno, genero una fuerte polçémica nacional e internacional que dura hasta el presente.
Recientemente, la familia LeBarón, que perdió nueve de sus miembros, entre ellos seis niños, en un ataque del narcotráfico, había solicitado al Gobierno de EE.UU. catalogar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. “Sus actos desenfrenados de violencia y asesinato han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional. Buscan poder político para crear un narcoestado en México” se lee en la petición formal hecha por la familia mormona.
Según informa el portal Infobae, los LeBarón recordaron que actualmente, los cárteles mexicanos controlan el flujo de opioides, heroína, metanfetaminas, cocaína y fentanilo que entra ilegalmente a Estados Unidos. La impunidad con la que delinquen ha provocado que cada año haya aproximadamente un 35% más de asesinatos en México que los cometidos por todos los grupos terroristas designados oficialmente combinados. “No podemos permitirnos continuar con las mismas políticas fallidas que se usan para combatir el crimen organizado”, aseguraron.
El Gobierno de Estados Unidos tiene dos leyes vigentes para combatir al terrorismo, dentro y fuera de su territorio.
La primera es la Ley Pública 104-132, también llamada Ley Contra el Terrorismo, Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte, que data de 1996, cuando era presidente Bill Clinton. Esta legislación le otorga facultades al Gobierno estadounidense para intervenir en cualquier país que signifique una amenaza para la seguridad de esa nación. Bastaría con que el actual presidente Donald Trump firmara una declaratoria en la que estipule que México no coopera plenamente con la labor antiterrorista de EEUU para poder intervenir en el país. Además, México ya no podría comprar armamento ni materiales militares como lo hace hoy en día.
La otra legislación es la llamada Ley Patriótica, promulgada por el presidente George Bush después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Es extraterritorial, abarca jurisdicción internacional y se apoya en los tratados internacionales y convenios bilaterales.
El Título III se refiere a la financiación del terrorismo, a través del lavado de dinero y activos y actividades ilegales con respecto a bancos, entidades financieras, empresas y multinacionales, personas jurídicas e individuos que sean incluidos en las lista Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés). Numerosos cárteles mexicanos y empresas relacionadas con ellos están bajo la lupa del Gobierno estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que su gobierno designará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. “Serán designados (...) He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. La designación no es tan fácil, pero estamos muy metidos en el proceso para conseguirla... No voy a decir lo que haré, pero serán designados. Absolutamente”, recalcó el mandatario ante Bill O’Reilly en su programa de radio.
Trump explicó que anualmente 100.000 personas mueren a causa de la violencia que azota México, por lo que es prioritario para su administración modificar las leyes necesarias para garantizar un combate efectivo contra el narcotráfico. “Mira, estamos perdiendo 100.000 personas al año por lo que está pasando en México. Ahora multiplicamos esto por diez, las familias que se destruyen. Es una situación muy, muy triste. Algo habrá que hacer”, concluyó.
“Ya ofrecí mi ayuda a México, me agrada mucho el presidente (...) creo que es un muy buen hombre. Pero, de hecho, ya le ofrecí que nos deje entrar y limpiarlo todo y hasta ahora rechazó la oferta. Pero en algún punto simplemente se debe hacer algo”, ha afirmado Trump.
“El tema del narcoterrorismo tiene una implicación jurídica. Consideramos todos los homicidios gravísimos, sin calificativos extra”, se ha anunciado desde el Gobierno de México, en manos de la extrema-izquierda de Andrés Manuel López Obrador.
Hay que recordar que, a finales del pasado mes de enero, al finalizar una rueda de prensa, un periodista le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador: “¿Se acabó la guerra contra el narco?”. “No hay guerra” respondió el mandatario. “Oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz”. La frase de López Obrador, que surgió cuando explicaba la estrategia de seguridad de su Gobierno, genero una fuerte polçémica nacional e internacional que dura hasta el presente.
Recientemente, la familia LeBarón, que perdió nueve de sus miembros, entre ellos seis niños, en un ataque del narcotráfico, había solicitado al Gobierno de EE.UU. catalogar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. “Sus actos desenfrenados de violencia y asesinato han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional. Buscan poder político para crear un narcoestado en México” se lee en la petición formal hecha por la familia mormona.
Según informa el portal Infobae, los LeBarón recordaron que actualmente, los cárteles mexicanos controlan el flujo de opioides, heroína, metanfetaminas, cocaína y fentanilo que entra ilegalmente a Estados Unidos. La impunidad con la que delinquen ha provocado que cada año haya aproximadamente un 35% más de asesinatos en México que los cometidos por todos los grupos terroristas designados oficialmente combinados. “No podemos permitirnos continuar con las mismas políticas fallidas que se usan para combatir el crimen organizado”, aseguraron.
El Gobierno de Estados Unidos tiene dos leyes vigentes para combatir al terrorismo, dentro y fuera de su territorio.
La primera es la Ley Pública 104-132, también llamada Ley Contra el Terrorismo, Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte, que data de 1996, cuando era presidente Bill Clinton. Esta legislación le otorga facultades al Gobierno estadounidense para intervenir en cualquier país que signifique una amenaza para la seguridad de esa nación. Bastaría con que el actual presidente Donald Trump firmara una declaratoria en la que estipule que México no coopera plenamente con la labor antiterrorista de EEUU para poder intervenir en el país. Además, México ya no podría comprar armamento ni materiales militares como lo hace hoy en día.
La otra legislación es la llamada Ley Patriótica, promulgada por el presidente George Bush después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Es extraterritorial, abarca jurisdicción internacional y se apoya en los tratados internacionales y convenios bilaterales.
El Título III se refiere a la financiación del terrorismo, a través del lavado de dinero y activos y actividades ilegales con respecto a bancos, entidades financieras, empresas y multinacionales, personas jurídicas e individuos que sean incluidos en las lista Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés). Numerosos cárteles mexicanos y empresas relacionadas con ellos están bajo la lupa del Gobierno estadounidense.