Un 3,6% más que durante 2017
4.833 procedimientos se abrieron a menores por violencia contra sus padres o madres durante 2018
Este tipo de delitos ya supone el 17,8% del total de los expedientes abiertos a menores de edad.
Según los datos que publica Fundación Amigó en su estudio “Violencia filio-parental en España. Datos 2018”, los expedientes abiertos a jóvenes por violencia filio-parental (agresiones de hijos e hijas a sus padres o madres) aumentaron un 3,6% durante el año 2018, situándose en 4.833 los procedimientos incoados a menores por este tipo de delito, frente a los 4.665 registrados durante 2017. Según se señala desde esta organización, "estas cifras señalan el grave problema social al que nos enfrentamos, ya que se estima que sólo se denuncian los casos más graves, entre un 10% y un 15% del total, por lo que estamos hablando de un problema que en la mayoría de las ocasiones es oculto y es necesario dar visibilidad y concienciar a la población del problema existente".
Fundación Amigó, tras analizar las diferentes memorias regionales de las Fiscalías de Menores de cada comunidad autónoma, revela que los datos obtenidos muestran resultados muy heterogéneos. Andalucía es la región donde se abren un mayor número de expedientes a menores por este tipo de delito (1034 durante 2018), seguida de la Comunidad Valenciana, con 832; Comunidad de Madrid, con 686; 405 en Canarias y 358 en Cataluña.
Durante 2018, en el País Vasco se abrieron 190 expedientes a menores por este tipo de delito: 101 en Vizcaya, 59 en Guipúzcoa y 30 en Álava.
“La violencia filio-parental se ha estabilizado en los últimos años en cuanto al número de denuncias. Hay que tener en cuenta que estos datos solo señalan las situaciones más graves, ya que existe una cifra negra que no se detecta porque no se llega a la denuncia. Por ello sigue siendo necesaria la labor de sensibilización y prevención que evite la instauración de la violencia en el ámbito familiar”, señala Irene Gallego, psicóloga de Fundación Amigó. “Es de gran importancia dotar de las estrategias necesarias a las familias que sufren esta problemática. Un trabajo en red que aúne pautas, formación y conocimiento sobre esta alarmante problemática, disminuirá el estigma de las familias que lo viven”.
La Fundación Amigó ha llevado a cabo un proyecto de investigación para conocer el perfil de las personas que viven situaciones de violencia filio-parental. A través de esta investigación, se han analizado diferentes factores de riesgo que influyen en la incidencia de este tipo de violencia, así como la modificación de la conducta paternal para evitar el conflicto, la no aceptación de la autoridad, el maltrato psicológico y la violencia física.
En esta investigación ha participado una muestra de más de 1.000 personas y se han obtenido las siguientes conclusiones:
- La media de edad de los hijos/as es de 15 años y medio.
- La media de edad de los progenitores es de 46 años y medio.
- El 71,11% presenta el problema cuando los/as hijos/as tienen entre 12 y 18 años.
- En el 63% la violencia era ejercida por los hijos y en el 37% por las hijas.
- El 30,53% se trata de hijos/as únicos/as.
- En el 74,01%, los/as hijos/as han disminuido su rendimiento escolar.
- En el 16,81% de los casos, los hijos/as han sufrido acoso escolar.
- En el 64,35%, los/as hijos/as presentan algún tipo de adicción.
- En el 40,87%, los/as hijos/as han sido testigos de algún tipo de violencia.
- Más de la mitad de las personas (52,6%) forma parte de familias nucleares, seguido de un 26,5%, que son familias monoparentales maternas.
Según los datos que publica Fundación Amigó en su estudio “Violencia filio-parental en España. Datos 2018”, los expedientes abiertos a jóvenes por violencia filio-parental (agresiones de hijos e hijas a sus padres o madres) aumentaron un 3,6% durante el año 2018, situándose en 4.833 los procedimientos incoados a menores por este tipo de delito, frente a los 4.665 registrados durante 2017. Según se señala desde esta organización, "estas cifras señalan el grave problema social al que nos enfrentamos, ya que se estima que sólo se denuncian los casos más graves, entre un 10% y un 15% del total, por lo que estamos hablando de un problema que en la mayoría de las ocasiones es oculto y es necesario dar visibilidad y concienciar a la población del problema existente".
Fundación Amigó, tras analizar las diferentes memorias regionales de las Fiscalías de Menores de cada comunidad autónoma, revela que los datos obtenidos muestran resultados muy heterogéneos. Andalucía es la región donde se abren un mayor número de expedientes a menores por este tipo de delito (1034 durante 2018), seguida de la Comunidad Valenciana, con 832; Comunidad de Madrid, con 686; 405 en Canarias y 358 en Cataluña.
Durante 2018, en el País Vasco se abrieron 190 expedientes a menores por este tipo de delito: 101 en Vizcaya, 59 en Guipúzcoa y 30 en Álava.
“La violencia filio-parental se ha estabilizado en los últimos años en cuanto al número de denuncias. Hay que tener en cuenta que estos datos solo señalan las situaciones más graves, ya que existe una cifra negra que no se detecta porque no se llega a la denuncia. Por ello sigue siendo necesaria la labor de sensibilización y prevención que evite la instauración de la violencia en el ámbito familiar”, señala Irene Gallego, psicóloga de Fundación Amigó. “Es de gran importancia dotar de las estrategias necesarias a las familias que sufren esta problemática. Un trabajo en red que aúne pautas, formación y conocimiento sobre esta alarmante problemática, disminuirá el estigma de las familias que lo viven”.
La Fundación Amigó ha llevado a cabo un proyecto de investigación para conocer el perfil de las personas que viven situaciones de violencia filio-parental. A través de esta investigación, se han analizado diferentes factores de riesgo que influyen en la incidencia de este tipo de violencia, así como la modificación de la conducta paternal para evitar el conflicto, la no aceptación de la autoridad, el maltrato psicológico y la violencia física.
En esta investigación ha participado una muestra de más de 1.000 personas y se han obtenido las siguientes conclusiones:
- La media de edad de los hijos/as es de 15 años y medio.
- La media de edad de los progenitores es de 46 años y medio.
- El 71,11% presenta el problema cuando los/as hijos/as tienen entre 12 y 18 años.
- En el 63% la violencia era ejercida por los hijos y en el 37% por las hijas.
- El 30,53% se trata de hijos/as únicos/as.
- En el 74,01%, los/as hijos/as han disminuido su rendimiento escolar.
- En el 16,81% de los casos, los hijos/as han sufrido acoso escolar.
- En el 64,35%, los/as hijos/as presentan algún tipo de adicción.
- En el 40,87%, los/as hijos/as han sido testigos de algún tipo de violencia.
- Más de la mitad de las personas (52,6%) forma parte de familias nucleares, seguido de un 26,5%, que son familias monoparentales maternas.