Crónicas de la era Trump
El 'impeachment' a Trump es un show
Hace unos días fueron entregados por el Congreso los artículos del impeachment al Senado, donde tendrá lugar el juicio. Durante la investigación del Congreso se enfatizó la rapidez en el proceso. Terminaron a mitad del mes anterior y, por causas desconocidas, la líder del Congreso, Nancy Pelosi, retrasó la entrega hasta ayer. Después de una investigación (impeachment) en la que se admitieron dudosos testimonios de terceros, rumores, no se permitió al partido minoritario interrogar a los testigos, ni permitieron que Trump tuviera abogados defensores, la mayoría del Partido Demócrata demostró estar muy capacitada para pertenecer a una república bananera. Un auténtico show.
Los artículos (cargos) se resumen a "abuso del poder" y "obstrucción del Congreso". Pero la realidad es que en ninguno de los dos artículos existe un crimen. No hay nada específico. Además, ni el presidente puede "obstruir" al Congreso, ni el Congreso puede obstruir al Presidente. La separación de poderes lo dicta así y las diferencias se solucionan en la Corte Suprema. Pero los demócratas sabían muy bien la respuesta de los jueces, por lo que optaron seguir por el sendero de la política donde imitan excelentemente a los de Hollywood. A los conservadores nos recuerdan más a los payasos del circo.
En el voto del Congreso no hubo ningún republicano que votara a favor, y en el Senado es más de los mismo. Y para destituir a Trump necesitan 14 votos republicanos más otros dos o tres demócratas que tienen elecciones pronto y representan estados republicanos. Se especula que habrá algunos demócratas que votarán a favor de Trump. Esto se sabía hace dos años, pero los del Congreso continuaron con su payasada hasta su culminación. Y, sin duda, lo hicieron con mucha pompa y ceremonia. Daba risa tanta hipocresía. Ahora viene la responsabilidad del Senado, y Nancy Pelosi, que puede exigir al Senado lo que yo podría exigir al Gobierno de Suiza, pidió que fuera justo e imparcial. ¡Es una mujer con muchos cataplines, vaya!
Los senadores republicanos han estado explicando las dos posibles opciones. Denegar (desestimar) los cargos o llevar a juicio formal, donde serán interrogados el falso delator y el candidato Joe Biden y su hijo, que están enterrados hasta la nariz de corrupción. No creo que les convenga demasiado especialmente al candidato a la presidencia por ahora preferido por los demócratas. Aparecerán muchos casos muy inconvenientes y bien documentados. Y aunque Biden es todavía el candidato demócrata favorito en las encuestas nacionales, en la primarias de Iowa y New Hampshire está prácticamente empatado con Bernie Sanders y Pete Buttigieg al 23%, seguido no muy lejos por Elizabeth Warren. Personalmente, sigo dudando de su nominación, por mucho que digan las encuestas. Entre otras razones porque el que fue doctor de Obama hizo una declaración muy inusual y sorprendente: dijo que la salud de Biden no era buena. Que un doctor, siendo ellos tan reservados y cautelosos con los diagnósticos, haga esa declaración, abre la sospecha de que es por política. También es verdad que Biden ha sufrido pequeños derrames cerebrales, balbucea muchas veces y tiene 78 años. Balbuceará mucho más en los debates con Trump.
Aquí un libro sobre la corrupción de Hunter Biden y bien documentado.
Otro libro sobre "perfiles de corrupción" por la élite progresista en Washington.
https://www.amazon.com/Profiles-Corruption-Peter-Schweizer/dp/1094149683
Hace unos días fueron entregados por el Congreso los artículos del impeachment al Senado, donde tendrá lugar el juicio. Durante la investigación del Congreso se enfatizó la rapidez en el proceso. Terminaron a mitad del mes anterior y, por causas desconocidas, la líder del Congreso, Nancy Pelosi, retrasó la entrega hasta ayer. Después de una investigación (impeachment) en la que se admitieron dudosos testimonios de terceros, rumores, no se permitió al partido minoritario interrogar a los testigos, ni permitieron que Trump tuviera abogados defensores, la mayoría del Partido Demócrata demostró estar muy capacitada para pertenecer a una república bananera. Un auténtico show.
Los artículos (cargos) se resumen a "abuso del poder" y "obstrucción del Congreso". Pero la realidad es que en ninguno de los dos artículos existe un crimen. No hay nada específico. Además, ni el presidente puede "obstruir" al Congreso, ni el Congreso puede obstruir al Presidente. La separación de poderes lo dicta así y las diferencias se solucionan en la Corte Suprema. Pero los demócratas sabían muy bien la respuesta de los jueces, por lo que optaron seguir por el sendero de la política donde imitan excelentemente a los de Hollywood. A los conservadores nos recuerdan más a los payasos del circo.
En el voto del Congreso no hubo ningún republicano que votara a favor, y en el Senado es más de los mismo. Y para destituir a Trump necesitan 14 votos republicanos más otros dos o tres demócratas que tienen elecciones pronto y representan estados republicanos. Se especula que habrá algunos demócratas que votarán a favor de Trump. Esto se sabía hace dos años, pero los del Congreso continuaron con su payasada hasta su culminación. Y, sin duda, lo hicieron con mucha pompa y ceremonia. Daba risa tanta hipocresía. Ahora viene la responsabilidad del Senado, y Nancy Pelosi, que puede exigir al Senado lo que yo podría exigir al Gobierno de Suiza, pidió que fuera justo e imparcial. ¡Es una mujer con muchos cataplines, vaya!
Los senadores republicanos han estado explicando las dos posibles opciones. Denegar (desestimar) los cargos o llevar a juicio formal, donde serán interrogados el falso delator y el candidato Joe Biden y su hijo, que están enterrados hasta la nariz de corrupción. No creo que les convenga demasiado especialmente al candidato a la presidencia por ahora preferido por los demócratas. Aparecerán muchos casos muy inconvenientes y bien documentados. Y aunque Biden es todavía el candidato demócrata favorito en las encuestas nacionales, en la primarias de Iowa y New Hampshire está prácticamente empatado con Bernie Sanders y Pete Buttigieg al 23%, seguido no muy lejos por Elizabeth Warren. Personalmente, sigo dudando de su nominación, por mucho que digan las encuestas. Entre otras razones porque el que fue doctor de Obama hizo una declaración muy inusual y sorprendente: dijo que la salud de Biden no era buena. Que un doctor, siendo ellos tan reservados y cautelosos con los diagnósticos, haga esa declaración, abre la sospecha de que es por política. También es verdad que Biden ha sufrido pequeños derrames cerebrales, balbucea muchas veces y tiene 78 años. Balbuceará mucho más en los debates con Trump.
Aquí un libro sobre la corrupción de Hunter Biden y bien documentado.
Otro libro sobre "perfiles de corrupción" por la élite progresista en Washington.
https://www.amazon.com/Profiles-Corruption-Peter-Schweizer/dp/1094149683