La bilbaína Eider Gardiazabal Rubial, diputada socialista en el Parlamento de Bruselas y hoy candidata del PSE-PSOE a repetir en este puesto, fue denunciada hace unos meses por varios parlamentarios británicos y por algunos medios de comunicación londinenses por su extraño horario de trabajo. Según éstos, los viernes, Eider Gardiazabal no solamente entraba a trabajar a una hora (9:56 de la mañana) a la que la mayoría de los españoles que tienen la suerte de tener un empleo ya se encuentran casi almorzando sino que, además, su jornada finalizada pocos minutos después de haberse iniciado, hacia las 10:20 de la mañana. Esto ocurría así porque las sesiones en el Parlamento bruselense finalizan el jueves, aunque muchos políticos europeos, incluida Eider Gardiazabal, esperaban a marcharse hasta el viernes para cobrar las generosas dietas (350 euros diarios) que diariamente se les ofrece por desempeñar su cargo. De este modo, estos representantes públicos madrugan, se acercan a la oficina a firmar para recibir el pago y corren raudos y veloces a los aeropuertos o estaciones de ferrocarril para marchar a sus respectivos domicilios. 

El escándalo fue denunciado Nikki Sinclaire, una diputada británica independiente, que recogió imágenes de muchos compañeros (de varios países y de prácticamente todos los partidos políticos) realizando auténticas acrobacias con los horarios para no perder los fabulosos estipendios que paga una Unión Europea corrompida por un despilfarro siempre indecente  que, en tiempos de crisis, se convierte en algo auténticamente inmoral.

Eider Gardiazabal, hoy candidata del PSE-PSOE a repetir en cargo en Bruselas, fue concejal por esta formación en el Ayuntamiento de Bilbao y llegó a Bruselas de la mano de Jesús Eguiguren y Barbara Dürkhop (ver vídeo). Eider Gardiazabal es nieta de Ramón Rubial, histórico socialista vasco y primer lehendakari del Gobierno preautonómico vasco en tiempos de la Transición.