ENTREVISTA
Juan Pérez-Foncea: “En Covadonga se luchó por defender la civilización que nos es propia de un ataque gravísimo venido desde otra civilización”
La Batalla de Covadonga, la victoria del ejército de Don Pelayo frente a las fuerzas musulmanas que dominaban gran parte de la península en el año 722, está considerada como el inicio de la Reconquista por parte de los reinos cristianos, pero para el actual Ejecutivo asturiano, donde la extrema-izquierda socialista gobierna con el apoyo de Podemos, es necesario que el significado histórico de este acontecimiento, “de tanta trascendencia", deba conmemorarse en un escenario de"diálogo de culturas”.
Por este motivo, la celebración del XIII Centenario de este acontecimiento histórico, que tendrá lugar en el año 2022, ofrecerá una imagen "alternativa de Covadonga”. Así, al menos, lo ha detallado la consejera de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñón, que ha explicado que “conmemorar una batalla que enfrentó hace 1.300 años a dos civilizaciones debe convertirse en una excusa para impulsar un encuentro y la comunicación entre pueblos y modos de entender el mundo”.
El escritor Juan Pérez-Foncea (San Sebastián, 1965) es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y está especializado en Derecho Internacional y Europeo en las Universidades de Lovaina y Lieja (Bélgica). Pero, a pesar de haber ejercido la abogacía durante 14 años en España y Francia, para numerosos lectores el apellido Pérez-Foncea es sinónimo de fantásticas novelas históricas que se han vendido por decenas de miles. Entre éstas destacan algunas como Fuego en el Misisipi (Libros Libres, 2017), que narra el decisivo (y olvidado) papel de España en la independencia de los EE.UU; El Héroe del Caribe (Almuzara, 9ª ed. sept. 2019), que cuenta la última batalla del gran almirante Blas de Lezo, y Los Tercios no se Rinden (Almuzara, abril, 2019), una obra que recoge lo sucedido durante la toma de Amberes (1585) por los Tercios y la posterior batalla-milagro de Empel, origen de que la Inmaculada sea la Patrona de España.
Juan Pérez-Foncea es, sobre todo, un magnífico analista de la historia de España en el contexto de la historia universal y un defensor a ultranza de la Hispanidad como un concepto que tiene “el significado de una comunidad espiritual, que va mucho más allá de lo político”. Y, por eso, añade el también autor de Iván de Aldénuri. El Bosque de los Thaurroks, “la gran historia de España es sinónimo de defensa y difusión del Catolicismo en todo el mundo. Primero, en España, con la Reconquista, después en Europa frenando el avance protestante y el avance turco; y por supuesto, llevando la fe a América y a otros lugares lejanos entre los que destaca Filipinas”.
¿Por qué la batalla de Covadonga es un hecho fundacional en la Historia de España?
Porque aunque la idea de España ya comenzó a configurarse desde mucho antes, (podemos decir que se inició con la herencia romana, y que después cuajó en su unificación política con el reino visigodo), Covadonga significa el pistoletazo de salida de un proyecto común: el proyecto de la recuperación de la España cristiana que había sido violentamente arrebatada por la invasión musulmana. Esta perseverante lucha por la Reconquista de la totalidad de la Península, por la recuperación de la España perdida, es sin duda una gesta multisecular que ha conformado y marcado profundamente la personalidad de la nación española. En este sentido, sin duda, Covadonga es un hito fundacional indiscutible.
¿Qué interés tiene el actual Gobierno del Principado en diluir su significado?
Lo desconozco, aunque es evidente que la política española de los últimos años, sobre todo desde Rodríguez Zapatero, busca por todos los medios desarraigar a los españoles de la herencia religiosa y cultural que les es más querida, y que conforma su identidad.
Es curiosa la coincidencia de esta política con unas palabras que Hillary Clinton pronunció en abril de 2015, y que se pueden consultar en Internet, en donde decía que hay que borrar toda huella religiosa y cultural en el pueblo. Sus palabras exactas fueron: “Los códigos culturales profundamente enraizados, las creencias religiosas y las fobias estructurales han de modificarse. Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los dogmas religiosos tradicionales”.
¿Cree que es positivo que el nuevo centenario de la batalla de Covadonga se convierta en un escenario donde se abracen modos civilizatorios diferentes?
Todo lo que sirva para la reconciliación es positivo. Pero sospecho que no es lo que se busca. Me parece que lo que se busca es diluir el fuerte significado religioso (católico) y cultural de Covadonga (vuelvo a remitirme a las palabras de H. Clinton en la pregunta anterior). Huele demasiado a “Alianza de Civilizaciones” de Zapatero.
En Covadonga se luchó por defender la civilización que nos es propia de un ataque gravísimo venido desde otra civilización. Y eso es lo que se debe rememorar y celebrar: nuestras raíces.
Una cosa es la tolerancia, el respeto, e incluso la mejor de las amistades hacia el que es distinto, pero otra cosa muy distinta hacer ver como si en el fondo todo fuera lo mismo, como si en el fondo diera igual una cosa que otra.
¿Covadonga es el origen de la nación española?
Con los Reyes godos España adquiere su identidad católica. Podemos decir que en Covadonga adquiere su identidad apostólica, que después se prolongará en América y en otros muchos puntos del planeta.
La Batalla de Covadonga, la victoria del ejército de Don Pelayo frente a las fuerzas musulmanas que dominaban gran parte de la península en el año 722, está considerada como el inicio de la Reconquista por parte de los reinos cristianos, pero para el actual Ejecutivo asturiano, donde la extrema-izquierda socialista gobierna con el apoyo de Podemos, es necesario que el significado histórico de este acontecimiento, “de tanta trascendencia", deba conmemorarse en un escenario de"diálogo de culturas”.
Por este motivo, la celebración del XIII Centenario de este acontecimiento histórico, que tendrá lugar en el año 2022, ofrecerá una imagen "alternativa de Covadonga”. Así, al menos, lo ha detallado la consejera de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñón, que ha explicado que “conmemorar una batalla que enfrentó hace 1.300 años a dos civilizaciones debe convertirse en una excusa para impulsar un encuentro y la comunicación entre pueblos y modos de entender el mundo”.
El escritor Juan Pérez-Foncea (San Sebastián, 1965) es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y está especializado en Derecho Internacional y Europeo en las Universidades de Lovaina y Lieja (Bélgica). Pero, a pesar de haber ejercido la abogacía durante 14 años en España y Francia, para numerosos lectores el apellido Pérez-Foncea es sinónimo de fantásticas novelas históricas que se han vendido por decenas de miles. Entre éstas destacan algunas como Fuego en el Misisipi (Libros Libres, 2017), que narra el decisivo (y olvidado) papel de España en la independencia de los EE.UU; El Héroe del Caribe (Almuzara, 9ª ed. sept. 2019), que cuenta la última batalla del gran almirante Blas de Lezo, y Los Tercios no se Rinden (Almuzara, abril, 2019), una obra que recoge lo sucedido durante la toma de Amberes (1585) por los Tercios y la posterior batalla-milagro de Empel, origen de que la Inmaculada sea la Patrona de España.
Juan Pérez-Foncea es, sobre todo, un magnífico analista de la historia de España en el contexto de la historia universal y un defensor a ultranza de la Hispanidad como un concepto que tiene “el significado de una comunidad espiritual, que va mucho más allá de lo político”. Y, por eso, añade el también autor de Iván de Aldénuri. El Bosque de los Thaurroks, “la gran historia de España es sinónimo de defensa y difusión del Catolicismo en todo el mundo. Primero, en España, con la Reconquista, después en Europa frenando el avance protestante y el avance turco; y por supuesto, llevando la fe a América y a otros lugares lejanos entre los que destaca Filipinas”.
¿Por qué la batalla de Covadonga es un hecho fundacional en la Historia de España?
Porque aunque la idea de España ya comenzó a configurarse desde mucho antes, (podemos decir que se inició con la herencia romana, y que después cuajó en su unificación política con el reino visigodo), Covadonga significa el pistoletazo de salida de un proyecto común: el proyecto de la recuperación de la España cristiana que había sido violentamente arrebatada por la invasión musulmana. Esta perseverante lucha por la Reconquista de la totalidad de la Península, por la recuperación de la España perdida, es sin duda una gesta multisecular que ha conformado y marcado profundamente la personalidad de la nación española. En este sentido, sin duda, Covadonga es un hito fundacional indiscutible.
¿Qué interés tiene el actual Gobierno del Principado en diluir su significado?
Lo desconozco, aunque es evidente que la política española de los últimos años, sobre todo desde Rodríguez Zapatero, busca por todos los medios desarraigar a los españoles de la herencia religiosa y cultural que les es más querida, y que conforma su identidad.
Es curiosa la coincidencia de esta política con unas palabras que Hillary Clinton pronunció en abril de 2015, y que se pueden consultar en Internet, en donde decía que hay que borrar toda huella religiosa y cultural en el pueblo. Sus palabras exactas fueron: “Los códigos culturales profundamente enraizados, las creencias religiosas y las fobias estructurales han de modificarse. Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los dogmas religiosos tradicionales”.
¿Cree que es positivo que el nuevo centenario de la batalla de Covadonga se convierta en un escenario donde se abracen modos civilizatorios diferentes?
Todo lo que sirva para la reconciliación es positivo. Pero sospecho que no es lo que se busca. Me parece que lo que se busca es diluir el fuerte significado religioso (católico) y cultural de Covadonga (vuelvo a remitirme a las palabras de H. Clinton en la pregunta anterior). Huele demasiado a “Alianza de Civilizaciones” de Zapatero.
En Covadonga se luchó por defender la civilización que nos es propia de un ataque gravísimo venido desde otra civilización. Y eso es lo que se debe rememorar y celebrar: nuestras raíces.
Una cosa es la tolerancia, el respeto, e incluso la mejor de las amistades hacia el que es distinto, pero otra cosa muy distinta hacer ver como si en el fondo todo fuera lo mismo, como si en el fondo diera igual una cosa que otra.
¿Covadonga es el origen de la nación española?
Con los Reyes godos España adquiere su identidad católica. Podemos decir que en Covadonga adquiere su identidad apostólica, que después se prolongará en América y en otros muchos puntos del planeta.