Encuesta de Ifop para la Fundación Jean Jaurès
El hundimiento: Más del 60% de los ciudadanos cree que Occidente colapsará en los próximos 50 años
![[Img #17131]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/02_2020/4615_city-3253414_1920.jpg)
El colapso de la civilización occidental tal y como la conocemos se producirá en los próximos años. Así lo cree al menos el 71% de los ciudadanos italianos y el 65% de los franceses, según un estudio internacional de opinión llevado a cabo por la consultura Ifop para la Fundación Jean Jaurès. El 56% de los británicos y el 52% de los americanos también comparten esta sensación. En Alemania, el sentir apocalíptico es menor: solamente el 39% de los germanos piensa que el fin que tantas obras de ciencia-ficción han anunciado durante las últimas décadas está cerca de verdad. En todo los casos, los hombres y mujeres más jóvenes, con edades inferiores a los 49 años, están más convencidos de este “no-future” civilizacional y una inmensa mayoría cree que el hundimiento se producirá en un plazo máximo de 50 años, aunque la mitad de este grupo apura más las fechas y asegura que la caída final ocurrirá dentro de 10 o veinte años.
El estudio de Ifop se llevó a cabo antes del estallido de la pandemia de Covid-19 y, preguntados por las causas que provocarán el hundimiento, los ciudadanos son, en porcentajes que oscilan alrededor del 30%, de la idea de que “no habrá una causa inmediata de la caída sino que se producirá un deterioro paulatino de las actuales condiciones de vida”. En un porcentaje similar, los hombres y mujeres preguntados creen que la venida abajo del sistema se producirá por el “calentamiento global” y el “exceso de consumo”. Otras causas que se observan como detonantes de la hecatombe son “las oledas migratorias totalmente incontrolables” y “el estallido de una guerra civil y de tensiones incontrolables en el seno de la sociedad”.
El convencimiento “colapsológico”, en todos los países consultados, se da por igual entre los ciudadanos de derechas y los de izquierdas. Lo que sí cambia radicalmente son las razones que ambos grupos proporcionan para justificar el gran desastre. Mientras que los votantes de partidos de izquierda, tanto en Francia como en Alemania o en los Estados Unidos, aseguran que la quiebra definitiva estará causada por los desastres ecológicos, los seguidores de las formaciones más conservadoras y fieles votantes de Donald Trump, Marine Le Pen o del AfD alemán, no dudan en señalar a las “oleadas migratorias descontroladas” como el comienzo del fin de todo lo que nos rodea.
Franceses, británicos, alemanes, estadounidenses e italianos coinciden en señalar que el mundo que vendrá tras la caída será un escenario cruel en el que las personas solamente podrán contar “con ellas mismas y sus familias para salir adelante”, aunque también, en un porcentaje algo inferior, consideran que será necesario “ser solidarios y confiar en los demás para sobrevivir”.
¿Y cómo será la sociedad que vendrá? Los encuestados creen mayoritariamente que será “una sociedad estresante y peligrosa en la que lo esencial de la actividad humana estará consagrado a la supervivencia” y en menor medida también opinan que será un nuevo mundo levantado “sobre la agricultura tradicional y donde el consumo esté limitado a las necesidades esenciales”. Otro grupo amplio de las personas que participan en el estudio son de la opinión de que el futuro dará lugar a “una sociedad de confort relativo en la que se tenderá a vivir como antes del hundimiento”.
![[Img #17129]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/02_2020/3336_captura-de-pantalla-2020-02-25-a-las-164532.png)
![[Img #17130]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/02_2020/3147_captura-de-pantalla-2020-02-25-a-las-175943.png)
Gráficos: Fundación Jean Jaurès
El colapso de la civilización occidental tal y como la conocemos se producirá en los próximos años. Así lo cree al menos el 71% de los ciudadanos italianos y el 65% de los franceses, según un estudio internacional de opinión llevado a cabo por la consultura Ifop para la Fundación Jean Jaurès. El 56% de los británicos y el 52% de los americanos también comparten esta sensación. En Alemania, el sentir apocalíptico es menor: solamente el 39% de los germanos piensa que el fin que tantas obras de ciencia-ficción han anunciado durante las últimas décadas está cerca de verdad. En todo los casos, los hombres y mujeres más jóvenes, con edades inferiores a los 49 años, están más convencidos de este “no-future” civilizacional y una inmensa mayoría cree que el hundimiento se producirá en un plazo máximo de 50 años, aunque la mitad de este grupo apura más las fechas y asegura que la caída final ocurrirá dentro de 10 o veinte años.
El estudio de Ifop se llevó a cabo antes del estallido de la pandemia de Covid-19 y, preguntados por las causas que provocarán el hundimiento, los ciudadanos son, en porcentajes que oscilan alrededor del 30%, de la idea de que “no habrá una causa inmediata de la caída sino que se producirá un deterioro paulatino de las actuales condiciones de vida”. En un porcentaje similar, los hombres y mujeres preguntados creen que la venida abajo del sistema se producirá por el “calentamiento global” y el “exceso de consumo”. Otras causas que se observan como detonantes de la hecatombe son “las oledas migratorias totalmente incontrolables” y “el estallido de una guerra civil y de tensiones incontrolables en el seno de la sociedad”.
El convencimiento “colapsológico”, en todos los países consultados, se da por igual entre los ciudadanos de derechas y los de izquierdas. Lo que sí cambia radicalmente son las razones que ambos grupos proporcionan para justificar el gran desastre. Mientras que los votantes de partidos de izquierda, tanto en Francia como en Alemania o en los Estados Unidos, aseguran que la quiebra definitiva estará causada por los desastres ecológicos, los seguidores de las formaciones más conservadoras y fieles votantes de Donald Trump, Marine Le Pen o del AfD alemán, no dudan en señalar a las “oleadas migratorias descontroladas” como el comienzo del fin de todo lo que nos rodea.
Franceses, británicos, alemanes, estadounidenses e italianos coinciden en señalar que el mundo que vendrá tras la caída será un escenario cruel en el que las personas solamente podrán contar “con ellas mismas y sus familias para salir adelante”, aunque también, en un porcentaje algo inferior, consideran que será necesario “ser solidarios y confiar en los demás para sobrevivir”.
¿Y cómo será la sociedad que vendrá? Los encuestados creen mayoritariamente que será “una sociedad estresante y peligrosa en la que lo esencial de la actividad humana estará consagrado a la supervivencia” y en menor medida también opinan que será un nuevo mundo levantado “sobre la agricultura tradicional y donde el consumo esté limitado a las necesidades esenciales”. Otro grupo amplio de las personas que participan en el estudio son de la opinión de que el futuro dará lugar a “una sociedad de confort relativo en la que se tenderá a vivir como antes del hundimiento”.
Gráficos: Fundación Jean Jaurès