El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha utilizado una vez más la televisión para anunciar un paso más en la paralización y el hundimiento definitivo del país:  el Gobierno de extrema-izquierda mantenido por PSOE y Podemos aprobará mañana en un Consejo de Ministros extraordinario que todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa en las próximas dos semanas. "Para ello aprobaremos un permiso retribuido recuperable que se aplicará a todos los trabajadores de todas las actividades no esenciales de modo que no tendrán que trabajar desde el 30 de marzo al 9 de abril. Durante los días de permiso retribuido recibirán su salario con normalidad y cuando se acabe la crisis recuperarán las horas de manera espaciada en el tiempo. De esta manera, se limitarán los movimientos y, por tanto, la congestión de las UCIS". 

De los trabajadores autónomos, de los pequeños industriales, de los comerciantes y de los empresarios, el Presidente no ha dicho absoutamente nada.

Según el presidente del Gobierno, España comenzará a recibir test rápidos, mascarillas y equipo de protección en las próximas horas, quince días después de anunciarse el estado de alarma y casi dos meses más tarde desde que el Ejecutivo de extrema-izquierda mantuviera las primeras reuniones para prepararse ante el impacto de la pandemia.