Crónicas de la era Trump
Coronavirus y desinformación en EE.UU.
![[Img #17359]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/03_2020/7562_usa-4974020_1920.jpg)
La pandemia de coronavirus ha cogido a la mayor parte de los países del mundo con el pie cambiado. Taiwan y Hong Kong han demostrado ser muy ágiles. Han contenido muy bien la infección y las muerte apenas han sido seis. Dentro de Estados Unidos, Nueva York (NY) ha reaccionado demasiado tarde. El estado de NY tiene casi la mitad de los casos: 60.000 de los 140.000,a fecha 29 de marzo de 2020. El mismo gobernador de NY, Mario Cuomo, admitió que ha pagado las consecuencias de dar la bienvenida a todos.
Cuomo (Partido Demócrata) da una conferencia todas las mañanas en las que está siendo transparente y competente. Pero también ha debido corregir algunas acusaciones indebidas y prematuras, así como por dramatizar convenientemente algunos datos. Inicialmente se quejó de que necesitaría 30.000 respiradores y que el Gobierno federal (léase, Donald Trump) le había ofrecido sólo 400. Que no tenía camas suficientes y que con el presupuesto que tiene, y más ahora por la falta de entradas en impuestos, se encontraba en una situación totalmente insostenible. Claro, lo que no nos cuenta son otras realidades inconvenientes del tipo fiscal y demográfico. Primero, que NY, así como California, tienen unos fiscos tan draconianos que hace que muchos emprendedores, profesionales y retirados, se escapen del Estado. Su población no crece y muchos terminan en Florida. Todo tiene su razón de ser. Tampoco menciona que en 2015, durante la administración de Barck Obama, tuvo la oportunidad de comprar 15.000respiradores por 500 millones de dólares y no lo hizo porque le parecieron demasiado caros. Y oculta el hecho de que su Estado gasta 700 millones anuales asistiendo a inmigrantes ilegales. Los que tenemos un software diferente al progresista en el cerebro, estos detalles nos recuerdan las razones por las que Trump fue elegido. De todas formas, la Administración no le dio 400, sino 4.000. Y lo peor, finalmente ha admitido que los tiene en un almacén de New Jersey, Estado vecino y no los ha transportado a sus hospitales porque no los necesita todavía.
Luego hay quienes divulgan que se necesitan 900.000 respiradores. Otros, que 500.000 y que hay solo 60.000 según la estación de radio y TV (NPR) subvencionada por el Gobierno. (¿subvencionada para ser sectaria?). También tenemos las declaraciones por Twitter de Andy Slavitt quien fuera administrador de los programas de sanidad MediCare y MedicAid durante el mandato de Obama. En palabras parecidas dice: "En un gran hospital de Medio Oeste están repartiendo panfletos explicando que están saturados con pacientes en ventiladores y que seleccionarán a los que pueden atender. A los demás se les dará unas pastillas para el dolor" . Cuando le exigieron que diera el nombre del hospital borró el twitt. Pero está archivado en el artículo de abajo.
En este artículo se ve un tuit suyo en el que declara que habrá un millón de muertos en doce o diez y seis meses
La doctora Deborah Birx, reconocida mundialmente por su trabajo y patentes en sida, y parte del equipo de Trump organizando la respuesta este virus, rechazó las previsiones diciendo que los datos del presente no justifican estos exagerados pronósticos. Esta doctora y el renombrado epidemiólogo Dr Anthony Fauci son parte del equipo de Donald Trump y son los que marcan las pautas para el control de la epidemia. Ambos doctores han trabajado para varios presidentes y tienen un record espectacular, especialmente con el sida, habiendo patentado vacunas y tratamientos.
Sobre los respiradores intentaré hacer unos cálculos estimados para poner la cuestión en perspectiva. El número de casos de coronavirus que tiene NY son 60.000. De esos casos, los que necesitan hospitalización, según sus propios números, son el 15% o 9.000. Esta cantidad se ha acumulado en tres semanas. Según he leído, los ventiladores sólo se necesitan de tres a seis días máximo. O sea, no es un ventilador por cada caso, sino uno para unos diez casos al mes. Además, muchos respiradores pueden suministrar oxigeno por dos lados y USA tiene 170.000 unidades entre hospitales y Gobierno, no 60.000. Considerando la utilidad de cada uno, hay suficiente para muchos pacientes. Hay unas diez compañías americanas que se dedican a su manufactura y AutoMedX se ha comprometido a fabricar 50.000 en los próximos 12 meses. La GE, Phillips, Medtronics, los fabricantes de automóviles y más, se han comprometido con Trump para fabricar 100.000 por mes. Acaba de dar una conferencia Dinald Trump sobre el tema y ha dejado claro que no quiere juegos políticos de ningún tipo. No quiso imponerse al principio, ya que quería una respuesta patriótica y voluntaria, pero la GM le ha puesto algunas pegas, incluyendo un precio exagerado y, por ello, ha implantado el Acta de Defensa de Producción, todavía en vigor para casos excepcionales. Y los harán al precio estipulado por Trump, que en eso sí es un experto. Por lo que habrá respiradores en abundancia y, si sobran, ofrecerá a España, Italia y todo aquel país que lo solicite, cosa que está ocurriendo. De la forma que se ha expresado Trump sobre los proyectos, me ha recordado al supervisor de una obra cuyo proyecto anda retrasado. Otro factor por el que las críticas no son otra cosa que mordiscos de chihuahua en el bajo del pantalón, es que por muchos respiradores que haya, éstos necesitan operadores capacitados y los números no llegan a la capacidad de producción. Faltan operadores, no aparatos.
Después tenemos el problema de las camas. Se ha publicado que no hay suficientes camas de hospital. Han aparecido gráficos en los que se muestra que USA tiene 2.8/1000 habitantes, lo cual es muy bajo para países de Occidente. Mientras que eso es verdad, USA es el número 1 en camas de cuidados críticos en el mundo con 35/100.000 habitantes, delante de Alemania, con 29. Enlace de la Sociedad de Cuidados Médicos Criticos
https://sccm.org/Blog/March-2020/United-States-Resource-Availability-for-COVID-19
Como la situación no permite errores, Donald Trump ha coordinado al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, así como con FEMA (emergencias de catástrofes naturales, como huracanes) y con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (DARPA). Estos utilizarán los gimnasios, residencias de ancianos abandonadas, escuelas y universidades, hoteles, estadios, centros cívicos, etc. donde ya tienen la estructura básica y es cuestión de condicionarlas debidamente para los casos de hospitalización regular, dejando los originales para el uso de los que sufren del COVID-19. Como los militares tienen amplia experiencia en instalar hospitales temporales, incluyendo heridos de gravedad, seguro que para cuando la epidemia llegue a la cúspide, podrán atender a todos los necesitados. En adición, a los puertos de Los Ángeles y NY han llegado dos buques hospital que estaban abandonados y con necesidad de reparación. Según Trump, los USNS Mercy y USNS Comfort han llegado tres semanas antes de lo previsto. No hay recurso que no se esté utilizando.
Y la cúspide de la curva es otro tema del cual sólo podemos especular. Estamos en medio de una carrera vertiginosa contra la epidemia. En una semana se espera que haya la disponibilidad de un plasma de alguien que ha superado el virus y tenga los anticuerpos necesarios para salvarse de él. Una solución rápida, pero muy temporal y limitada. También tenemos a viarias farmacéuticas que están elaborando fármacos que prometen mucho por sus resultados en unas pruebas no auténticamente cientificas. Se está continuando con los confinamientos, que se cumplen, a veces por miedo y a vecespor madurez. En el estado de Washington, donde se descubrió el primer caso y ha sido afectado seriamente, el incremento se va reduciendo. Buena señal. El plan de Trump es enfocar los recursos según la necesidad. Hay muchos lugares a lo largo de USA donde apenas hay contagios. Hay 20 estados en el centro de USA donde la media de cada uno es de menos de 150 casos. Y esa es la zona donde Trump quiere iniciar la recuperación económica.
Lo bonito que estamos presenciando es que los gobernadores de California y Nueva York, demócratas que hasta ahora han sido enemigos de Trump, están colaborando y parecen pertenecer a una asociación de mutua admiración. Nunca imaginé que tal cosa podría ocurrir.
La pandemia de coronavirus ha cogido a la mayor parte de los países del mundo con el pie cambiado. Taiwan y Hong Kong han demostrado ser muy ágiles. Han contenido muy bien la infección y las muerte apenas han sido seis. Dentro de Estados Unidos, Nueva York (NY) ha reaccionado demasiado tarde. El estado de NY tiene casi la mitad de los casos: 60.000 de los 140.000,a fecha 29 de marzo de 2020. El mismo gobernador de NY, Mario Cuomo, admitió que ha pagado las consecuencias de dar la bienvenida a todos.
Cuomo (Partido Demócrata) da una conferencia todas las mañanas en las que está siendo transparente y competente. Pero también ha debido corregir algunas acusaciones indebidas y prematuras, así como por dramatizar convenientemente algunos datos. Inicialmente se quejó de que necesitaría 30.000 respiradores y que el Gobierno federal (léase, Donald Trump) le había ofrecido sólo 400. Que no tenía camas suficientes y que con el presupuesto que tiene, y más ahora por la falta de entradas en impuestos, se encontraba en una situación totalmente insostenible. Claro, lo que no nos cuenta son otras realidades inconvenientes del tipo fiscal y demográfico. Primero, que NY, así como California, tienen unos fiscos tan draconianos que hace que muchos emprendedores, profesionales y retirados, se escapen del Estado. Su población no crece y muchos terminan en Florida. Todo tiene su razón de ser. Tampoco menciona que en 2015, durante la administración de Barck Obama, tuvo la oportunidad de comprar 15.000respiradores por 500 millones de dólares y no lo hizo porque le parecieron demasiado caros. Y oculta el hecho de que su Estado gasta 700 millones anuales asistiendo a inmigrantes ilegales. Los que tenemos un software diferente al progresista en el cerebro, estos detalles nos recuerdan las razones por las que Trump fue elegido. De todas formas, la Administración no le dio 400, sino 4.000. Y lo peor, finalmente ha admitido que los tiene en un almacén de New Jersey, Estado vecino y no los ha transportado a sus hospitales porque no los necesita todavía.
Luego hay quienes divulgan que se necesitan 900.000 respiradores. Otros, que 500.000 y que hay solo 60.000 según la estación de radio y TV (NPR) subvencionada por el Gobierno. (¿subvencionada para ser sectaria?). También tenemos las declaraciones por Twitter de Andy Slavitt quien fuera administrador de los programas de sanidad MediCare y MedicAid durante el mandato de Obama. En palabras parecidas dice: "En un gran hospital de Medio Oeste están repartiendo panfletos explicando que están saturados con pacientes en ventiladores y que seleccionarán a los que pueden atender. A los demás se les dará unas pastillas para el dolor" . Cuando le exigieron que diera el nombre del hospital borró el twitt. Pero está archivado en el artículo de abajo.
En este artículo se ve un tuit suyo en el que declara que habrá un millón de muertos en doce o diez y seis meses
La doctora Deborah Birx, reconocida mundialmente por su trabajo y patentes en sida, y parte del equipo de Trump organizando la respuesta este virus, rechazó las previsiones diciendo que los datos del presente no justifican estos exagerados pronósticos. Esta doctora y el renombrado epidemiólogo Dr Anthony Fauci son parte del equipo de Donald Trump y son los que marcan las pautas para el control de la epidemia. Ambos doctores han trabajado para varios presidentes y tienen un record espectacular, especialmente con el sida, habiendo patentado vacunas y tratamientos.
Sobre los respiradores intentaré hacer unos cálculos estimados para poner la cuestión en perspectiva. El número de casos de coronavirus que tiene NY son 60.000. De esos casos, los que necesitan hospitalización, según sus propios números, son el 15% o 9.000. Esta cantidad se ha acumulado en tres semanas. Según he leído, los ventiladores sólo se necesitan de tres a seis días máximo. O sea, no es un ventilador por cada caso, sino uno para unos diez casos al mes. Además, muchos respiradores pueden suministrar oxigeno por dos lados y USA tiene 170.000 unidades entre hospitales y Gobierno, no 60.000. Considerando la utilidad de cada uno, hay suficiente para muchos pacientes. Hay unas diez compañías americanas que se dedican a su manufactura y AutoMedX se ha comprometido a fabricar 50.000 en los próximos 12 meses. La GE, Phillips, Medtronics, los fabricantes de automóviles y más, se han comprometido con Trump para fabricar 100.000 por mes. Acaba de dar una conferencia Dinald Trump sobre el tema y ha dejado claro que no quiere juegos políticos de ningún tipo. No quiso imponerse al principio, ya que quería una respuesta patriótica y voluntaria, pero la GM le ha puesto algunas pegas, incluyendo un precio exagerado y, por ello, ha implantado el Acta de Defensa de Producción, todavía en vigor para casos excepcionales. Y los harán al precio estipulado por Trump, que en eso sí es un experto. Por lo que habrá respiradores en abundancia y, si sobran, ofrecerá a España, Italia y todo aquel país que lo solicite, cosa que está ocurriendo. De la forma que se ha expresado Trump sobre los proyectos, me ha recordado al supervisor de una obra cuyo proyecto anda retrasado. Otro factor por el que las críticas no son otra cosa que mordiscos de chihuahua en el bajo del pantalón, es que por muchos respiradores que haya, éstos necesitan operadores capacitados y los números no llegan a la capacidad de producción. Faltan operadores, no aparatos.
Después tenemos el problema de las camas. Se ha publicado que no hay suficientes camas de hospital. Han aparecido gráficos en los que se muestra que USA tiene 2.8/1000 habitantes, lo cual es muy bajo para países de Occidente. Mientras que eso es verdad, USA es el número 1 en camas de cuidados críticos en el mundo con 35/100.000 habitantes, delante de Alemania, con 29. Enlace de la Sociedad de Cuidados Médicos Criticos
https://sccm.org/Blog/March-2020/United-States-Resource-Availability-for-COVID-19
Como la situación no permite errores, Donald Trump ha coordinado al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, así como con FEMA (emergencias de catástrofes naturales, como huracanes) y con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (DARPA). Estos utilizarán los gimnasios, residencias de ancianos abandonadas, escuelas y universidades, hoteles, estadios, centros cívicos, etc. donde ya tienen la estructura básica y es cuestión de condicionarlas debidamente para los casos de hospitalización regular, dejando los originales para el uso de los que sufren del COVID-19. Como los militares tienen amplia experiencia en instalar hospitales temporales, incluyendo heridos de gravedad, seguro que para cuando la epidemia llegue a la cúspide, podrán atender a todos los necesitados. En adición, a los puertos de Los Ángeles y NY han llegado dos buques hospital que estaban abandonados y con necesidad de reparación. Según Trump, los USNS Mercy y USNS Comfort han llegado tres semanas antes de lo previsto. No hay recurso que no se esté utilizando.
Y la cúspide de la curva es otro tema del cual sólo podemos especular. Estamos en medio de una carrera vertiginosa contra la epidemia. En una semana se espera que haya la disponibilidad de un plasma de alguien que ha superado el virus y tenga los anticuerpos necesarios para salvarse de él. Una solución rápida, pero muy temporal y limitada. También tenemos a viarias farmacéuticas que están elaborando fármacos que prometen mucho por sus resultados en unas pruebas no auténticamente cientificas. Se está continuando con los confinamientos, que se cumplen, a veces por miedo y a vecespor madurez. En el estado de Washington, donde se descubrió el primer caso y ha sido afectado seriamente, el incremento se va reduciendo. Buena señal. El plan de Trump es enfocar los recursos según la necesidad. Hay muchos lugares a lo largo de USA donde apenas hay contagios. Hay 20 estados en el centro de USA donde la media de cada uno es de menos de 150 casos. Y esa es la zona donde Trump quiere iniciar la recuperación económica.
Lo bonito que estamos presenciando es que los gobernadores de California y Nueva York, demócratas que hasta ahora han sido enemigos de Trump, están colaborando y parecen pertenecer a una asociación de mutua admiración. Nunca imaginé que tal cosa podría ocurrir.