Lunes, 15 de Diciembre de 2025

Actualizada Lunes, 15 de Diciembre de 2025 a las 11:37:51 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Viernes, 03 de Abril de 2020 Tiempo de lectura:
Análisis

Coronavirus: cómo la Unión Europea se deshace

A medida que la pandemia de coronavirus se desata en Europa —donde más de 250.000 personas han sido diagnosticadas con la enfermedad COVID-19) y 15.000 han muerto—, los pilares fundamentales de la Unión Europea se están desmoronando uno por uno.

 

Enfrentados a una amenaza existencial, los estados miembros de la UE, lejos de unirse para hacer frente a la pandemia como un bloque unificado, están volviendo de manera instintiva a mirar por el interés nacional. Después de pasarse años criticando al presidente de EEUU, Donald J. Trump, por su política de "Estados Unidos primero", los líderes europeos están volviendo al mismo nacionalismo que han despreciado en sus declaraciones públicas.

 

Desde que se puso de manifiesto la amenaza que representa el coronavirus, los europeos han mostrado muy poco de la moralista solidaridad multilateral que, durante décadas, han vendido al resto del mundo como piedra angular de la unidad europea. Se ha demostrado que la marca única de poder blando de la UE, del que se dijo que era un modelo para un orden mundial posnacional, es una ficción vacía.

 

En las últimas semanas, los estados miembros de la UE han cerrado sus fronteras, han prohibido la exportación de suministros básicos y han retenido la ayuda humanitaria. El Banco Central Europeo, garante de la moneda única europea, ha tratado con incomparable desdén a Italia, la tercera mayor economía de Europa, en su crítico momento de necesidad. Los estados miembros más afectados por la pandemia —Italia y España— han sido abandonados a su suerte por los demás estados.

 

Las semillas de la Unión Europea se plantaron en las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. En mayo de 1949, Robert Schuman, uno de los padres fundadores de la UE, anunció campanudo la creación de un nuevo sistema mundial:

 

"Estamos llevando a cabo un gran experimento, haciendo realidad el sueño que durante siglos no ha dejado de visitar a los pueblos de Europa: crear entre ellos una organización que pusiera fin a la guerra y garantizara una paz eterna."

 

La Unión Europea, que lleva siete décadas en desarrollo, se está deshaciendo ahora en tiempo real, en cuestión de semanas. Una vez que se tranquilicen las cosas después de la pandemia de coronavirus, es casi seguro que las instituciones de la UE seguirán operando igual que antes. Se ha invertido demasiado capital político y económico en el proyecto europeo como para que sus élites hagan lo contrario. Sin embargo, la UE habrá perdido su atractivo como modelo posnacional para sus propios ciudadanos, y más para el resto del mundo...

 

Acceso al artículo íntegro

 

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.