Exige un listado a las autonomías
El Gobierno de PSOE-Podemos busca espacios de confinamiento para millones de españoles asintomáticos del coronavirus
FUENTES DE LA INFORMACIÓN: La Moncloa, Gobierno Vasco, Universidad John Hopskins
El Gobierno de extrema izquierda de Pedro Sánchez, bajo cuyo mandato España se ha convertido en el segundo país del mundo en muertos e infectados por la pandemia de coronavirus (12.641 fallecidos y 131.646 contagiados) y que durante casi dos meses y por intereses ideológicos no hizo ninguna caso a las recomendaciones y advertencias lanzadas por las principales organizaciones mundiales relacionadas con la salud, ha pedido ahora a las comunidades autónomas una relación de infraestructuras públicas y privadas para poder confinar a los pacientes asintomáticos que den positivo en coronavirus y, de este modo, poder aislarlos de sus familias durante el período de "desescalada".
Así lo ha expuesto el Presidente del Gobierno en una videoconferencia que ha mantenido con sus homólogos de las comunidades autónomas para analizar la evolución de la pandemia y las medidas que están sobre la mesa para frenar la curva de contagios. El Ejecutivo del PSOE-Podemos, a través del ministro de Sanidad, el filósofo Salvador Illa, no ha aclarado si este confinamiento de millones de personas será voluntario u obligatorio, ni cómo se realizarán los test rápidos que presuntamente detectarán a los ciudadanos que estén infectados aunque no muestren síntomas de haber desarrollado la enfermedad, pero el Presidente sí ha exigido a las autonomías que el listado de infraestructuras disponibles para el posible confinamiento de millones de hombres y mujeres esté concluido antes del próximo 10 de abril, fecha en la que finaliza la Semana Santa y los trabajadores de los sectores no esenciales volverán a incorporarse a sus puestos de trabajo.
Según el Gobierno sociocomunista, que todavía no ha sido capaz de dotar a los profesionales médicos y a las fuerzas de seguridad de las más elementales medidas de protección contra el Covid-19, esta medida de confinamiento masivo forma parte de una "estrategia muy prudente" con la que el Gobierno quiere afrontar el período de "desescalada" para "no desperdiciar el enorme esfuerzo" que está realizando la ciudadanía.
En este mismo encuentro del Presidente del Gobierno con los presidentes autonómicos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha hecho balance de la situación actual en el País Vasco. Según ha explicado, la evolución de la curva del contagio, el balance hospitalario con más altas que ingresos y el ritmo de ocupación de camas UCI, “describen un cambio de tendencia en positivo”. "Espero que esta tendencia se esté produciendo en todas las comunidades", ha añadido.
El Lehendakari ha pedido a Sánchez la elaboración conjunta de un “Plan de vuelta a la normalidad” que permita salir del confinamiento y la inactividad de forma escalonada. Según ha explicado, “es preciso anticipar escenarios de reactivación gradual para circulación, transporte, reapertura de empresas, centros educativos y ocio, recintos deportivos o escenarios de la actividad cultural. Para el Lehendakari, las prioridades del momento en Euskadi son "la contención y mitigación del virus. Apoyar a las familias que están sufriendo los efectos más duros de la pandemia. Reforzar la cobertura profesional socio-sanitaria y atender a las personas mayores y más vulnerables".
FUENTES DE LA INFORMACIÓN: La Moncloa, Gobierno Vasco, Universidad John Hopskins
El Gobierno de extrema izquierda de Pedro Sánchez, bajo cuyo mandato España se ha convertido en el segundo país del mundo en muertos e infectados por la pandemia de coronavirus (12.641 fallecidos y 131.646 contagiados) y que durante casi dos meses y por intereses ideológicos no hizo ninguna caso a las recomendaciones y advertencias lanzadas por las principales organizaciones mundiales relacionadas con la salud, ha pedido ahora a las comunidades autónomas una relación de infraestructuras públicas y privadas para poder confinar a los pacientes asintomáticos que den positivo en coronavirus y, de este modo, poder aislarlos de sus familias durante el período de "desescalada".
Así lo ha expuesto el Presidente del Gobierno en una videoconferencia que ha mantenido con sus homólogos de las comunidades autónomas para analizar la evolución de la pandemia y las medidas que están sobre la mesa para frenar la curva de contagios. El Ejecutivo del PSOE-Podemos, a través del ministro de Sanidad, el filósofo Salvador Illa, no ha aclarado si este confinamiento de millones de personas será voluntario u obligatorio, ni cómo se realizarán los test rápidos que presuntamente detectarán a los ciudadanos que estén infectados aunque no muestren síntomas de haber desarrollado la enfermedad, pero el Presidente sí ha exigido a las autonomías que el listado de infraestructuras disponibles para el posible confinamiento de millones de hombres y mujeres esté concluido antes del próximo 10 de abril, fecha en la que finaliza la Semana Santa y los trabajadores de los sectores no esenciales volverán a incorporarse a sus puestos de trabajo.
Según el Gobierno sociocomunista, que todavía no ha sido capaz de dotar a los profesionales médicos y a las fuerzas de seguridad de las más elementales medidas de protección contra el Covid-19, esta medida de confinamiento masivo forma parte de una "estrategia muy prudente" con la que el Gobierno quiere afrontar el período de "desescalada" para "no desperdiciar el enorme esfuerzo" que está realizando la ciudadanía.
En este mismo encuentro del Presidente del Gobierno con los presidentes autonómicos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha hecho balance de la situación actual en el País Vasco. Según ha explicado, la evolución de la curva del contagio, el balance hospitalario con más altas que ingresos y el ritmo de ocupación de camas UCI, “describen un cambio de tendencia en positivo”. "Espero que esta tendencia se esté produciendo en todas las comunidades", ha añadido.
El Lehendakari ha pedido a Sánchez la elaboración conjunta de un “Plan de vuelta a la normalidad” que permita salir del confinamiento y la inactividad de forma escalonada. Según ha explicado, “es preciso anticipar escenarios de reactivación gradual para circulación, transporte, reapertura de empresas, centros educativos y ocio, recintos deportivos o escenarios de la actividad cultural. Para el Lehendakari, las prioridades del momento en Euskadi son "la contención y mitigación del virus. Apoyar a las familias que están sufriendo los efectos más duros de la pandemia. Reforzar la cobertura profesional socio-sanitaria y atender a las personas mayores y más vulnerables".