“Informe cualitativo predicción epidemia largo plazo”. Bajo este título, el Ejército de Tierra español ha emitido una nota informativa de uso oficial en la que describe cómo puede ser a medio y largo plazo la evolución de la pandemia del Covid-19.

El escrito, al que ha tenido acceso La Tribuna del País Vasco, reconoce taxativamente que ninguna vacuna “que haya seguido los protocolos occidentales de ensayos clínicos, podrá estar lista hasta enero-febrero de 2021” y reconoce que, aunque el coronavirus no desaparecerá, “la inmunidad adquirida por los individuos contagiados, los muy posibles tratamientos eficaces que se descubran y la futura vacuna, determinará que los problemas que surjan sean mucho menores”.

A largo plazo, el informe del Ministerio de Defensa prevé que habrá dos oleadas más de la pandemia, aunque en verano descenderá el número de contagios porque el calor ralentizará la expansión, aunque no la detendrá completamente. “Habrá una segunda ola de Covid-19 al final del próximo otoño. Posiblemente esto mismo se repita en el invierno siguiente. Dado que existirá un mayor nivel de inmunidad social por el presente brote, que se dispondrá de más medios y se reaccionará más rápido, se espera que la intensidad de esa segunda ola sea menor. La posible tercera ola estará ya muy disminuida por disponer desde el principio de vacuna y tratamientos”.
 

El informe del Ejército de Tierra afirma taxativamente que  “se tardará entre un año y un año y medio en volver a la normalidad”. Para Defensa, “la idea fundamental es que se debe vigilar y estar preparados para la siguiente ola” y el informe concluye con tres reflexiones: “Sería extremadamente importante disponer de una aplicación de teléfono móvil de control de contactos para próximas oleadas”; “Las medidas de confinamiento ayudan a quitar fuerza a la epidemia, pero no van a terminar con ella” y “El mayor peligro en el futuro serán las aglomeraciones”.