¿Centralismo vizcaíno?
Una duda se extiende cual mancha de aceite por tierras guipuzcoanas referida a si el Ejecutivo de Vitoria ha favorecido a los vizcaínos en detrimento de los "giputxis" en relación a la llamada desescalada o vuelta a una normalidad lo más normal posible.
La historia de las últimas décadas presenta hechos incuestionables que jalonan la duda; infraestructuras, eventos, inversiones de todo tipo, etc. siempre han favorecido a la hermana mayor por ser la más extensa, poblada y rica; no olvidando el hecho de que los jeltzales y burukides de más peso político, también Urkullu, son todos vizcaínos, y el terruño tira y mucho. Algo muy natural.
Los datos sobre la evolución del virus eran tercos; Guipúzcoa tomaba claramente la delantera a Vizcaya y era evidente que pasaría el corte a la siguiente fase; vemos cómo en otras comunidades autónomas no han pasado todas las provincias que las componen y por ello unas han adelantado y otras siguen en la fase cero. En todas las familias surgen rencillas y cuecen habas.
El Gobierno Vasco ha estimado que las tres hermanas deben caminar juntas y ha tomado una decisión salomónica que podríamos denominar "fase 0,5". que perjudica a los guipuzcoanos que podríamos disfrutar de la fase 1 tal cual. Nos lo hemos ganado.
"Fidelissima Bardulia nunquam superata" reza el lema del escudo guipuzcoano que ve que no se cumple cuando entra en liza el muy noble y leal Señorío de Vizcaya.
No deja de ser irónico que tanto hablar y escribir del centralismo y la recentralización y resulta que lo tenemos muy cerca, a orillas del Nervión. La final de Copa ya tiene otro aliciente más para la afición guipuzcoana que hará que los fieros chimbos, "txinbos botxeros" paguen los platos rotos.
Arrieros somos y junto a la Giralda y la Torre de Oro nos encontraremos.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria
Una duda se extiende cual mancha de aceite por tierras guipuzcoanas referida a si el Ejecutivo de Vitoria ha favorecido a los vizcaínos en detrimento de los "giputxis" en relación a la llamada desescalada o vuelta a una normalidad lo más normal posible.
La historia de las últimas décadas presenta hechos incuestionables que jalonan la duda; infraestructuras, eventos, inversiones de todo tipo, etc. siempre han favorecido a la hermana mayor por ser la más extensa, poblada y rica; no olvidando el hecho de que los jeltzales y burukides de más peso político, también Urkullu, son todos vizcaínos, y el terruño tira y mucho. Algo muy natural.
Los datos sobre la evolución del virus eran tercos; Guipúzcoa tomaba claramente la delantera a Vizcaya y era evidente que pasaría el corte a la siguiente fase; vemos cómo en otras comunidades autónomas no han pasado todas las provincias que las componen y por ello unas han adelantado y otras siguen en la fase cero. En todas las familias surgen rencillas y cuecen habas.
El Gobierno Vasco ha estimado que las tres hermanas deben caminar juntas y ha tomado una decisión salomónica que podríamos denominar "fase 0,5". que perjudica a los guipuzcoanos que podríamos disfrutar de la fase 1 tal cual. Nos lo hemos ganado.
"Fidelissima Bardulia nunquam superata" reza el lema del escudo guipuzcoano que ve que no se cumple cuando entra en liza el muy noble y leal Señorío de Vizcaya.
No deja de ser irónico que tanto hablar y escribir del centralismo y la recentralización y resulta que lo tenemos muy cerca, a orillas del Nervión. La final de Copa ya tiene otro aliciente más para la afición guipuzcoana que hará que los fieros chimbos, "txinbos botxeros" paguen los platos rotos.
Arrieros somos y junto a la Giralda y la Torre de Oro nos encontraremos.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria