Según el principal estudio científico realizado hasta la fecha sobre este tema
No hay ninguna relación entre los teléfonos móviles y el cáncer
Tras una década de numerosos estudios y de investigaciones multidisciplinares, el programa de Investigación sobre Telecomunicaciones Móviles y Salud (MTHR), que impulsado por el Gobierno británico es el principal estudio que se ha realizado hasta la fecha sobre este tema, no ha encontrado ninguna conexión entre teléfonos móviles, antenas emisoras y cáncer. El programa ha costado 13,6 millones de libras (15,5 millones de euros), aportadas por el Ejecutivo británico y la industria de las telecomunicaciones. Para garantizar que los patrocinadores del estudio no pudieran influir en los resultados del mismo, los proyectos fueron seleccionados y supervisados por un comité independiente de expertos.
Después de 31 estudios que se han plasmado en 60 artículos científicos, los autores no han detectado ninguna conexión entre móviles y cáncer, algo que encaja con las evidencias científica acumuladas hasta la fecha y que coincide con tros importantes estudios realizados en países como Francia o Nueva Zelanda. Desde un punto de vista científico, no se conoce ningún mecanismo biológico que permita a las ondas de radiofrecuencia provocar ningún tipo de tumor y, además, los especialistas tampoco han detectado en las últimas décadas un aumento de los tumores cerebrales a pesar de que hoy hay en el mundo más de 6.500 millones de teléfonos móviles, frente a los solo 91 millones de 1995.
“Cuando el programa MTHR se puso en marcha, había muchas incertidumbres científicas sobre los posibles riesgos para la salud de los teléfonos móviles y la tecnología relacionada. Este programa independiente se ha completado y, a pesar de una exhaustiva investigación, no hemos encontrado evidencias de riesgos para la salud de las ondas de radio producidas por los móviles y sus estaciones base”, ha dicho David Coggon, de la Universidad de Southampton y presidente del comité de expertos.
Tras una década de numerosos estudios y de investigaciones multidisciplinares, el programa de Investigación sobre Telecomunicaciones Móviles y Salud (MTHR), que impulsado por el Gobierno británico es el principal estudio que se ha realizado hasta la fecha sobre este tema, no ha encontrado ninguna conexión entre teléfonos móviles, antenas emisoras y cáncer. El programa ha costado 13,6 millones de libras (15,5 millones de euros), aportadas por el Ejecutivo británico y la industria de las telecomunicaciones. Para garantizar que los patrocinadores del estudio no pudieran influir en los resultados del mismo, los proyectos fueron seleccionados y supervisados por un comité independiente de expertos.
Después de 31 estudios que se han plasmado en 60 artículos científicos, los autores no han detectado ninguna conexión entre móviles y cáncer, algo que encaja con las evidencias científica acumuladas hasta la fecha y que coincide con tros importantes estudios realizados en países como Francia o Nueva Zelanda. Desde un punto de vista científico, no se conoce ningún mecanismo biológico que permita a las ondas de radiofrecuencia provocar ningún tipo de tumor y, además, los especialistas tampoco han detectado en las últimas décadas un aumento de los tumores cerebrales a pesar de que hoy hay en el mundo más de 6.500 millones de teléfonos móviles, frente a los solo 91 millones de 1995.
“Cuando el programa MTHR se puso en marcha, había muchas incertidumbres científicas sobre los posibles riesgos para la salud de los teléfonos móviles y la tecnología relacionada. Este programa independiente se ha completado y, a pesar de una exhaustiva investigación, no hemos encontrado evidencias de riesgos para la salud de las ondas de radio producidas por los móviles y sus estaciones base”, ha dicho David Coggon, de la Universidad de Southampton y presidente del comité de expertos.