45.000 españoles fallecidos hasta el momento por la pandemia del Covid-19, 50.000 hombres y mujeres del personal sanitario infectados por el coronavirus y una economía destrozada a un nivel que no se conocía desde hace varias décadas. Esta la realidad en la que vive hoy España, pero el presidente del Gobierno extremista del PSOE-Podemos ha explicado hoy en el Congreso cuál es la realidad que él contempla: una realidad de la desescalada que "ha sido inteligente y gradual" y para la que ha reclamado "prudencia". Tan satisfecho está Pedro Sánchez con su labor que, al grito de "¡Viva el 8M!", no ha dudado en anunciar que él dirigirá el futuro de todos los españoles a golpe de decreto-ley. Él, bajo cuyo mandato España es el país del mundo más afectado por la pandemia del Covid-19 (fallecidos por millón de habitantes), ha explicado que ese nuevo decreto que regulará la existencia cotidiana de los españoles cuando caduque la sexta prórroga, a partir del 21 de junio, será una recopilación de las "medidas sanitarias que tengamos que continuar observando hasta que exista una vacuna o tratamiento para evitar el riesgo de rebrote de la pandemia". Es decir, sin fecha final.

La respuesta del líder de la oposición a este planteamiento de Pedro Sánchez no se ha hecho esperar. "Deja usted el Estado en las raspas" a base de "sectarismo", "polarización", "purgas" y "mentiras", ha explicado Pablo Casado. Para el presidente del PP, Sánchez ha hecho de la “polarización y la división” su hoja de ruta”, porque “llegó con los bolsillos repletos de confrontación política y sectarismo ideológico, y con las maletas cargadas de ingeniería social, populismo y agitprop”. “Los españoles no deben nada a este Gobierno. Ni ha sido capaz de salvar vidas ni han protegido la economía y el bienestar”, señala Casado, quien critica que el Presidente está dispuesto a “no dejar ni las raspas del Estado por seguir un día más en el poder”.

Por su parte, Santiago Abascal, presidente de Vox, ha comenzado su intervención recordando a las decenas de miles de españoles fallecidos por la epidemia de coronavirus y a todos aquellos a quienes las políticas del Gobierno están llevando a la ruina. "España", ha afirmado el político vasco, "ha sufrido el confinamiento más estricto y, a su vez, se ha situado a la cabeza de los países en número de muertes por millón de habitantes".

El líder de Vox, que ha echado en cara al presidente del Gobierno que haya concluido su discurso con la frase "¡Viva el 8M!", también le ha reprochado al Gobierno haberse echado en manos de "ETA, el PNV y ERC", partidos que están tratando de canalizar el descontento popular para "destruir España".

Abascal ha afirmado que, desde Vox, no se va a "caer en sus provocaciones guerracivilistas" y que las responsabilidades de este Gobierno se terminarán dirimiendo en los tribunales. En ese sentido también ha querido recordar que, en su partido, no se olvidan del "asunto Delcy" en el que se vio involucrado el ministro Ábalos.

En referencia al Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno, Abascal ha señalado que será “la cartilla de racionamiento que no permitía dormir al presidente del Gobierno” y ha explicado que, a juicio de su partido, “la renta mínima es la incapacidad de un Gobierno para crear empleo. Una renta mínima temporal no sólo es buena, sino necesaria para apoyar a una familia en situación de dificultad, pero una renta mínima permanente tal como la han planteado ustedes no es más que un augurio de pobreza y una promesa de ruina”.

"Ustedes no son un Gobierno, son la sucursal de unos progres multimillonarios y de unos narcodictadores comunistas", ha finalizado Abascal.