Nota de Prensa patrocinada
Historial de navegación por Internet
Todo los usuarios son conscientes de que al navegar por Internet dejan rastros de su presencia en las páginas, en los enlaces que pulsan, del tiempo que permanecen en los distintos contenidos o de si han visto o no cierto vídeo. Pero también ofrecen otros datos que permitirán individualizarle, seguirle y a posteriori clasificarle y analizarle. Las razones de las empresas para realizar este tipo de "espionaje", por denominarlo así, son diversas: la creación de perfiles de clientes, análisis en busca de estrategias de venta más eficaces, segmentación publicitaria o manipulación de precios en función de perfiles para ventas online, son solo las más habituales. Los avances en el almacenaje, tratamiento y análisis de grandes masas de información, lo que se conoce como Bigdata, ha permitido que el rastreo se convierta en una actividad muy lucrativa y que los datos de los usuarios sean el objetivo de empresas especializadas en el seguimiento de la conducta en Internet de personas y grupos. Estas empresas a su vez venden estos datos analizados a empresas de sectores tan dispares como la comunicación, la distribución minorista, de servicios online o instituciones públicas o privadas de tipo político y hasta a servicios de inteligencia. Visto todo esto no es de extrañar que cada vez sean más los usuarios que buscan las mejores formas de eliminar u ocultar su historial de navegación por internet.
La primera recomendación para protegerse ante este posible problema es muy sencilla, y no es otra que borrar el historial. Hay que hacerlo de forma frecuente, ya que al borrar la caché eliminarán todo rastro de las páginas visitadas, credenciales bancarias, etcétera. Es posible hacerlo de forma manual o automática siempre que lo configuren en su ordenador. Y por supuesto, siempre que utilicen un ordenador público procuren entrar en modo incógnito para de este modo evitar que guarden su historial de búsquedas.
Cuando acceden a una página con registro sus credenciales pueden quedarse guardada, y esto podría facilitar la tarea a un ciberdelincuente. Estarían entregando en bandeja sus datos lo que podría entregar en bandeja sus datos asociados a una cuenta bancaria. En primer lugar nunca almacenar sus credenciales. En segundo lugar desactivar la función de autocompletado especialmente en dispositivos móviles. En tercer lugar las cookies que, como saben, son archivos que se almacenan localmente para identificar a los usuarios y vincularlos. Lo mejor sería deshabilitarlos, pero algunas páginas funcionan gracias a ellos, así que borrarlos de forma periódica es la mejor opción. Y por último borrar la caché del navegador de forma periódica o entrar en modo incógnito. Si quiere conocer los riesgos del historial de navegación y cómo evitarlos, pincha aquí y podrá comprender y saber cómo eludirlos. Es importante.
Todo los usuarios son conscientes de que al navegar por Internet dejan rastros de su presencia en las páginas, en los enlaces que pulsan, del tiempo que permanecen en los distintos contenidos o de si han visto o no cierto vídeo. Pero también ofrecen otros datos que permitirán individualizarle, seguirle y a posteriori clasificarle y analizarle. Las razones de las empresas para realizar este tipo de "espionaje", por denominarlo así, son diversas: la creación de perfiles de clientes, análisis en busca de estrategias de venta más eficaces, segmentación publicitaria o manipulación de precios en función de perfiles para ventas online, son solo las más habituales. Los avances en el almacenaje, tratamiento y análisis de grandes masas de información, lo que se conoce como Bigdata, ha permitido que el rastreo se convierta en una actividad muy lucrativa y que los datos de los usuarios sean el objetivo de empresas especializadas en el seguimiento de la conducta en Internet de personas y grupos. Estas empresas a su vez venden estos datos analizados a empresas de sectores tan dispares como la comunicación, la distribución minorista, de servicios online o instituciones públicas o privadas de tipo político y hasta a servicios de inteligencia. Visto todo esto no es de extrañar que cada vez sean más los usuarios que buscan las mejores formas de eliminar u ocultar su historial de navegación por internet.
La primera recomendación para protegerse ante este posible problema es muy sencilla, y no es otra que borrar el historial. Hay que hacerlo de forma frecuente, ya que al borrar la caché eliminarán todo rastro de las páginas visitadas, credenciales bancarias, etcétera. Es posible hacerlo de forma manual o automática siempre que lo configuren en su ordenador. Y por supuesto, siempre que utilicen un ordenador público procuren entrar en modo incógnito para de este modo evitar que guarden su historial de búsquedas.
Cuando acceden a una página con registro sus credenciales pueden quedarse guardada, y esto podría facilitar la tarea a un ciberdelincuente. Estarían entregando en bandeja sus datos lo que podría entregar en bandeja sus datos asociados a una cuenta bancaria. En primer lugar nunca almacenar sus credenciales. En segundo lugar desactivar la función de autocompletado especialmente en dispositivos móviles. En tercer lugar las cookies que, como saben, son archivos que se almacenan localmente para identificar a los usuarios y vincularlos. Lo mejor sería deshabilitarlos, pero algunas páginas funcionan gracias a ellos, así que borrarlos de forma periódica es la mejor opción. Y por último borrar la caché del navegador de forma periódica o entrar en modo incógnito. Si quiere conocer los riesgos del historial de navegación y cómo evitarlos, pincha aquí y podrá comprender y saber cómo eludirlos. Es importante.