El PNV ganaría las elecciones autonómicas vascas del próximo 12 de julio y mejoraría sus resultados de hace cuatro años ya que podría conseguir 31 escaños, tres más de los que tenía entonces, y el PSE, su actual socio en el Gobierno de Vitoria, subiría dos escaños hasta alcanzar los 11 representantes, con lo que la coalición superaría cómodamente la mayoría absoluta (38). Los datos del estudio del Ejecutivo autonómico también revelan que podría producirse una mayoría absoluta alternativa si PSE, Podemos y EH Bildu unieran sus representantes, ya que alcanzarían un total de 38.

El Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha publicado una encuesta de intención de voto de cara a los comicios al Parlamento vasco en la que PNV y PSE-EE son las formaciones que obtienen el mayor aumento en el número de escaños, seguidos de EH Bildu, que seguiría siendo la segunda fuerza, con 19 asientos, 1 más de los que tenía la pasada legislatura.

Pierden representación Podemos, que se quedaría con 8 escaños (- 3), y la coalición PP+Cs, que no mantendría la representación anterior de los populares (9) y se quedaría apenas con seis parlamentarios. 

En los tres territorios vuelve a ganar el PNV, aunque de manera más cómoda en Vizcaya, donde conseguiría 12 de los 25 escaños en juego, con una estimación de voto del 43,6% frente al 42% que logró hace 4 años.

En Álava los nacionalistas obtendrían nueve escaños (ocho en 2016) con el 31,3% de los votos, cuando en los últimos comicios se quedó en el 28,22%.

En Guipúzcoa, el PNV aumentaría su representación, al pasar de los nueve escaños que tenía a 10. EH Bildu sería la segunda fuerza en los tres territorios.

Vox seguiría sin representación en el Parlamento vasco aunque experimenta un aumento de intención de voto en Álava, único territorio en el que se presentó en 2016, ya que pasaría del 0,5% al 2,5%, medio punto menos del mínimo para obtener escaño. En Vizcaya lograría un 1,7 % de los sufragios y en Guipúzcoa del 1,2%.