Un verano de incertidumbre
Cuando los que mandan no son capaces de atender eficazmente su cometido. Cuando los que mandan entorpecen por intromisión a los que saben. Cuando los que mandan se constituyen en una banda de badulaques. Los presuntos obedientes quedan presos por la incertidumbre.
Decimos en mi Galicia: "¡Manda carallo en La Habana!". Faltan horas para que la autoridad competente declare abierto el veraneo. No sabemos qué veraneo. Desde luego con mascarilla tipo bozal en algunos casos -que haberlos los hay- con un toque hortera, haciendo juego con el bañador y la gorra que tapa calvicies.
No será posible la celebración de fiestas que son esas escenas de aglomeraciones, ya sea corriendo delante de los toros, bailando delante de una charanga, esperando en plaza popular el chupinazo. ¡Supongo! Pues si algo está claro es que las aglomeraciones son el espacio necesario para la transmisión de un virus malévolo que vaya usted a saber dónde nació y cuáles han sido los pecados cometidos que merecen una plaga bíblica.
Nos han robado la primavera. Una estación para los poetas y el amor platónico. Pero hemos tenido bailes de cifras epidemiológicas y toda suerte de improperios en esos espectáculos de las Cortes cada miércoles. Aquí la clase política -mandarines- ignora que ante un problema de Estado se requieren gentes de Estado -nivel intelectual- y acuerdos de Estado -patriotismo-. Si bien corresponde al que ostenta el cetro tomar la iniciativa, consultar y jugar limpio.
Y ahí viene una de las decepciones del siglo XXI. Seguimos con los mismos tics del siglo XX. No hemos aprendido nada. Sigue siendo actual el contenido de aquel tango "Cambalache". Por si fuera poco, han logrado sus señorías -no se las razones objetivas de tal distinción- hacer del odio una semilla para el pueblo.
Hubo un momento que llegué a sentirme encantado. Aquellos jóvenes universitarios que acudieron a las plazas del 15-M y se hicieron caballeros del pequeño gran libro "Indignaos", me ganaron para su causa. A la democracia le hacía falta un buen repaso y liberarla de las mazmorras mugrientas en las que habían caído fruto de la perversidad ejercida desde la partitocracia. ¡Qué ingenuos fuimos!. Este país sigue siendo casa, mesa y oportunidad para pícaros. Cervantes sigue siendo un escritor de cabecera, tanto por su Caballero seco de carnes y enjuto de rostro, como por sus personajes en novelas dónde se describe al "listillo embaucador" que se aprovecha del ciego.
Y me confieso. Les di mi voto. Mi confianza y esperanza. Varias citas en las urnas. Para descubrir a personajes como "Catedrales" y "Monterías", sin olvidar al hombre de Rosario, doctorado en Zaragoza, e iniciado como Ciudadanos..."¡Manda carallo!".
Por otra parte, se necesita el ocio estival. Hacer caja tras las ausencias de clientes que den marcha a la economía en un país donde turismo, hostelería, vacaciones, viajeros, festivales, noches de "blanco satén", constituyen la base del sector terciario en el que se refugian empresarios, autónomos, trabajadores y ayuntamientos. Esta denominada "industria para el divertimento" es la base de nuestros ingresos comunes para seguir pagando viejos gastos prescindibles pero cargados por la costumbre clientelar.
Así mismo, llegarán en plena canícula dos citas electorales. En comunidades históricas. Si bien la del norte se caracteriza por ser de "lluvia y calma". La del Golfo de Vizcaya se caracteriza por sus derivadas hacía el "pacto con quien mande" y así hacen de la necesidad virtud o privilegio. ¡Algunos se acuerdan de Xabier!. Pero las diferencias son abismales. En tierra de celtas, mouras, castros, meigas y trasgos, la mayoría absoluta de un ourensano que hizo sus armas de caballero en la administración madrileña, está más que asegurada. Los paisanos enxebres con su humus crítico, no son dados a las aventuras o a los discursos de trileros feriantes. "¡A vaquiña por o que vale!".
Y sin embargo coincidente en el apellido con aquel ilustrado Padre Feijoo, no coincide en conducta y sapiencia con los hermanos de siglas en Euskadi, dónde pueden hasta convertirse en un partido testimonial. Y es que tras la normalidad y la cordialidad con el Estado, la derecha y sus derivadas, hacen voto útil en el PNV. Pues todos confiamos que a los socialistas nos les tiente con éxito un gobierno como el de Navarra, es decir una maldita coalición entre PSE-Podemos-Bildu. ¿Se imaginan esa Euskalerría unida y bajo la tutela de mentes tan privilegiadas como Iglesias-Sánchez-Otegui...¡Eso sí que sería una galerna y no la de 1961!.
La salud así, así, así...Entre rebrotes, segundas fases procedentes de África, virus mutados, sin vacunas, con la autoridad y responsabilidad trasladadas a cada fragmento del Estado... Algo así como el camarote de los hermanos Marx.
La economía mal, mal, mal...Entre discusiones en Bruselas, dónde los del norte quieren préstamos usureros y los del sur donaciones generosas sin más. Y es que el todavía vicepresidente está pendiente de dos asuntos de su máxima atención. Que Trump no gane las elecciones y la emprenda a bofetadas con Maduro. Que la Monarquía caiga y volvamos a recuperar aquel romántico ambiente de 1934 y 1936, cuando los anarquistas se lo pusieron muy fácil al Ejército profesional de África. ¿Nadie es consciente que cada vez hay más vasos comunicantes entre las actuaciones de "Catedrales" y el ascenso de Vox?.
Les recomiendo la lectura, música y las aguas talasoterapéuticas del Cantábrico, dónde el Dios Lantarón nos protege con su corte de sirenas y Robalos. Galicia sigue siendo un lugar mágico por naturaleza con un pueblo sabio por discreto.
Cuando los que mandan no son capaces de atender eficazmente su cometido. Cuando los que mandan entorpecen por intromisión a los que saben. Cuando los que mandan se constituyen en una banda de badulaques. Los presuntos obedientes quedan presos por la incertidumbre.
Decimos en mi Galicia: "¡Manda carallo en La Habana!". Faltan horas para que la autoridad competente declare abierto el veraneo. No sabemos qué veraneo. Desde luego con mascarilla tipo bozal en algunos casos -que haberlos los hay- con un toque hortera, haciendo juego con el bañador y la gorra que tapa calvicies.
No será posible la celebración de fiestas que son esas escenas de aglomeraciones, ya sea corriendo delante de los toros, bailando delante de una charanga, esperando en plaza popular el chupinazo. ¡Supongo! Pues si algo está claro es que las aglomeraciones son el espacio necesario para la transmisión de un virus malévolo que vaya usted a saber dónde nació y cuáles han sido los pecados cometidos que merecen una plaga bíblica.
Nos han robado la primavera. Una estación para los poetas y el amor platónico. Pero hemos tenido bailes de cifras epidemiológicas y toda suerte de improperios en esos espectáculos de las Cortes cada miércoles. Aquí la clase política -mandarines- ignora que ante un problema de Estado se requieren gentes de Estado -nivel intelectual- y acuerdos de Estado -patriotismo-. Si bien corresponde al que ostenta el cetro tomar la iniciativa, consultar y jugar limpio.
Y ahí viene una de las decepciones del siglo XXI. Seguimos con los mismos tics del siglo XX. No hemos aprendido nada. Sigue siendo actual el contenido de aquel tango "Cambalache". Por si fuera poco, han logrado sus señorías -no se las razones objetivas de tal distinción- hacer del odio una semilla para el pueblo.
Hubo un momento que llegué a sentirme encantado. Aquellos jóvenes universitarios que acudieron a las plazas del 15-M y se hicieron caballeros del pequeño gran libro "Indignaos", me ganaron para su causa. A la democracia le hacía falta un buen repaso y liberarla de las mazmorras mugrientas en las que habían caído fruto de la perversidad ejercida desde la partitocracia. ¡Qué ingenuos fuimos!. Este país sigue siendo casa, mesa y oportunidad para pícaros. Cervantes sigue siendo un escritor de cabecera, tanto por su Caballero seco de carnes y enjuto de rostro, como por sus personajes en novelas dónde se describe al "listillo embaucador" que se aprovecha del ciego.
Y me confieso. Les di mi voto. Mi confianza y esperanza. Varias citas en las urnas. Para descubrir a personajes como "Catedrales" y "Monterías", sin olvidar al hombre de Rosario, doctorado en Zaragoza, e iniciado como Ciudadanos..."¡Manda carallo!".
Por otra parte, se necesita el ocio estival. Hacer caja tras las ausencias de clientes que den marcha a la economía en un país donde turismo, hostelería, vacaciones, viajeros, festivales, noches de "blanco satén", constituyen la base del sector terciario en el que se refugian empresarios, autónomos, trabajadores y ayuntamientos. Esta denominada "industria para el divertimento" es la base de nuestros ingresos comunes para seguir pagando viejos gastos prescindibles pero cargados por la costumbre clientelar.
Así mismo, llegarán en plena canícula dos citas electorales. En comunidades históricas. Si bien la del norte se caracteriza por ser de "lluvia y calma". La del Golfo de Vizcaya se caracteriza por sus derivadas hacía el "pacto con quien mande" y así hacen de la necesidad virtud o privilegio. ¡Algunos se acuerdan de Xabier!. Pero las diferencias son abismales. En tierra de celtas, mouras, castros, meigas y trasgos, la mayoría absoluta de un ourensano que hizo sus armas de caballero en la administración madrileña, está más que asegurada. Los paisanos enxebres con su humus crítico, no son dados a las aventuras o a los discursos de trileros feriantes. "¡A vaquiña por o que vale!".
Y sin embargo coincidente en el apellido con aquel ilustrado Padre Feijoo, no coincide en conducta y sapiencia con los hermanos de siglas en Euskadi, dónde pueden hasta convertirse en un partido testimonial. Y es que tras la normalidad y la cordialidad con el Estado, la derecha y sus derivadas, hacen voto útil en el PNV. Pues todos confiamos que a los socialistas nos les tiente con éxito un gobierno como el de Navarra, es decir una maldita coalición entre PSE-Podemos-Bildu. ¿Se imaginan esa Euskalerría unida y bajo la tutela de mentes tan privilegiadas como Iglesias-Sánchez-Otegui...¡Eso sí que sería una galerna y no la de 1961!.
La salud así, así, así...Entre rebrotes, segundas fases procedentes de África, virus mutados, sin vacunas, con la autoridad y responsabilidad trasladadas a cada fragmento del Estado... Algo así como el camarote de los hermanos Marx.
La economía mal, mal, mal...Entre discusiones en Bruselas, dónde los del norte quieren préstamos usureros y los del sur donaciones generosas sin más. Y es que el todavía vicepresidente está pendiente de dos asuntos de su máxima atención. Que Trump no gane las elecciones y la emprenda a bofetadas con Maduro. Que la Monarquía caiga y volvamos a recuperar aquel romántico ambiente de 1934 y 1936, cuando los anarquistas se lo pusieron muy fácil al Ejército profesional de África. ¿Nadie es consciente que cada vez hay más vasos comunicantes entre las actuaciones de "Catedrales" y el ascenso de Vox?.
Les recomiendo la lectura, música y las aguas talasoterapéuticas del Cantábrico, dónde el Dios Lantarón nos protege con su corte de sirenas y Robalos. Galicia sigue siendo un lugar mágico por naturaleza con un pueblo sabio por discreto.