El totalitarismo vasco vuelve a golpear a la libertad de expresión
Una chusma proetarra y de extrema-izquierda golpea a una diputada de Vox ante la pasividad de las instituciones vascas
Filoetarras, radicales independentistas y militantes de la extrema-izquierda vasca que un día son "Anfita" y al día siguiente son violentos reventadores de mítines han boicoteado la presencia de Vox en la localidad vizcaína de Sestao increpando, amenazando y golpeando a los miembros de este partido ante la pasividad de la Ertzaintza. Una diputada de la formación de Santiago Abascal, Rocío de Meer, ha recibido un fuerte impacto en la cabeza provocado por una piedra lanzada por los terroristas callejeros.
El acto programado por Vox se ha desarrollado en medio de fuertes altercados provocados por proetarras y radicales independentistas que, como llevan haciendo más de 50 años, tratan de acabar con la libertad de expresión en el País Vasco. Y lo consiguen ante la pasividad de las principales instituciones autonómicas, el silencio de la mayoría de los partidos nacionalistas vascos y ante la manipulación torticera ejercida por los principales medios de comunicación del territorio.
![[Img #18114]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/06_2020/5025_captura-de-pantalla-2020-06-26-a-las-232258.png)
Según Vox, "los cachorros de Urkullu, Otegi e Iglesias han amenazado también de muerte a Santiago Abascal con la complicidad del Gobierno Vasco, incapaz de garantizar unas medidas mínimas de seguridad para el normal transcurso de unas elecciones libres, democráticas y ausentes de cualquier violencia".
En opinión de Santiago Abascal, "la policía autonómica no ha disuelto este acto de hostigamiento mafioso y proterrorista contra nosotros. Aún hay medios de comunicación en el País Vasco, algunos incluso del grupo Vocento, que se atreven a clasificarnos de ‘extrema derecha’. Ese calificativo es el que luego trae aquí a algunas personas a amenazarnos y a atacar nuestra integridad física y nuestras libertades. No nos vamos a quedar quietos y vamos a actuar contra el jefe del dispositivo y contra la consejera de Interior del Gobierno vasco. No vamos a dar un paso atrás. Aquí hay 300 personas que nos han votado. Esto no es un acto de provocación como han dicho otros grupos políticos y los medios de comunicación, sino un acto legítimo. No vamos a dar ni un solo paso atrás y allí donde haya un vasco que haya confiado en Vox vamos a estar para decir que no está solo y que le representamos".
Filoetarras, radicales independentistas y militantes de la extrema-izquierda vasca que un día son "Anfita" y al día siguiente son violentos reventadores de mítines han boicoteado la presencia de Vox en la localidad vizcaína de Sestao increpando, amenazando y golpeando a los miembros de este partido ante la pasividad de la Ertzaintza. Una diputada de la formación de Santiago Abascal, Rocío de Meer, ha recibido un fuerte impacto en la cabeza provocado por una piedra lanzada por los terroristas callejeros.
El acto programado por Vox se ha desarrollado en medio de fuertes altercados provocados por proetarras y radicales independentistas que, como llevan haciendo más de 50 años, tratan de acabar con la libertad de expresión en el País Vasco. Y lo consiguen ante la pasividad de las principales instituciones autonómicas, el silencio de la mayoría de los partidos nacionalistas vascos y ante la manipulación torticera ejercida por los principales medios de comunicación del territorio.
Según Vox, "los cachorros de Urkullu, Otegi e Iglesias han amenazado también de muerte a Santiago Abascal con la complicidad del Gobierno Vasco, incapaz de garantizar unas medidas mínimas de seguridad para el normal transcurso de unas elecciones libres, democráticas y ausentes de cualquier violencia".
En opinión de Santiago Abascal, "la policía autonómica no ha disuelto este acto de hostigamiento mafioso y proterrorista contra nosotros. Aún hay medios de comunicación en el País Vasco, algunos incluso del grupo Vocento, que se atreven a clasificarnos de ‘extrema derecha’. Ese calificativo es el que luego trae aquí a algunas personas a amenazarnos y a atacar nuestra integridad física y nuestras libertades. No nos vamos a quedar quietos y vamos a actuar contra el jefe del dispositivo y contra la consejera de Interior del Gobierno vasco. No vamos a dar un paso atrás. Aquí hay 300 personas que nos han votado. Esto no es un acto de provocación como han dicho otros grupos políticos y los medios de comunicación, sino un acto legítimo. No vamos a dar ni un solo paso atrás y allí donde haya un vasco que haya confiado en Vox vamos a estar para decir que no está solo y que le representamos".
