El PNV ha ganado cómodamente las elecciones en el País Vasco con 31 escaños, tres más que en 2016. Este apoyo recibido por los nacionalistas se acompaña, además, de los 22 asientos logrados por Bildu, formación independentista, filoetarra y de extrema-izquierda que ha vuelto a recuperar parte de los apoyos ciudadanos que hace cuatro años le fueron arrebatados por Podemos, hoy hundida en las Vascongadas tras perder cinco escaños. El extraño experimento socialdemócrata de centro-derecha pergeñado por la alianza PP-Ciudadanos ha obtenido un pírrico resultado de cinco escaños. EL PSOE sube un escaño, pero queda extremadamente lejos de los objetivos que se había marcado la formación de Pedro Sánchez e Idoia Mendía.

En este escenario político radicalizado por el nacionalismo y la extrema-izquierda independentista, Vox ha logrado implantar la semilla de la nueva derecha conservadora en el Parlamento de Vitoria. La formación de Santiago Abascal, que ha conseguido un escaño por Álava a pesar de los constantes ataques, en muchos casos violentos, los insultos, las amenazas y las afrentas que ha recibido durante la campaña electoral, ha señalado ya que se convertirá “en la voz de los vascos frente al nacionalismo y la izquierda”.

Tras conocerse los resultados, el presidente de Vox, el vizcaíno Santiago Abascal, ha agradecido “a todos los que se han comprometido con el partido en unas circunstancias de extraordinaria dificultad y de violencia contra nuestra formación” y ha recordado que su partido ha denunciado al director de Correos, al que ha catalogado de “sicario” por haber “provocado que la propaganda de Vox no haya llegado a las casas de los vascos y de los gallegos”. Abascal también ha resaltado el mal resultado electoral de Podemos, que ha considerado una victoria. “Mientras Vox entra en un Parlamento en el que no estaba representado, Podemos va saliendo de dos parlamentos donde sí tenía representación”.

Por su parte, el que ha sido director de campaña de Vox en las elecciones vascas y gallegas, Ignacio Garriga, ha valorado el resultado como un “éxito sin precedentes” y ha apuntado que “se acabó el silencio”. “El resultado lo podemos catalogar como una heroicidad que es igual de importante que todo el esfuerzo que han realizado los simpatizantes y apoderados”. Además, Garriga ha resaltado los múltiples incidentes que sufrido su partido durante la campaña, lo que, en su opinión, han dado luz a unas elecciones “que no han sido libres ni democráticas”.

Desde Vox se afirma que “este domingo simboliza el punto de partida de lo que hoy es un movimiento imparable que viene a recordar a miles de vascos, hasta ahora intimidados y señalados en su tierra, que Vox no les dejará solos, que estamos con ellos y que cada día verán en nuestras palabras y nuestros actos lo que defendimos en campaña”.