Maletas de tela y rígidas, escogiendo la mejor para viajar
El mercado de maletas tiene una gran división entre dos tipos, ¿cuál es mejor para cada tipo de viaje?
Tanto en la compra de maletas para niños, como en la compra de maletas para adultos, una de las decisiones que siempre acaban teniendo que tomar los futuros viajeros es la consistencia de las maletas. La variedad de materiales disponible ha abierto un abanico realmente amplio en este sentido.
Sin embargo, a pesar de que hay muchas variantes de materiales, el mercado al final abraza una gran división de la que surgen dos ramas de maletas diferentes. Por una parte, el comprador puede encontrar las maletas de tela que se acercan más a lo tradicional y a los macutos; pero también puede toparse con las maletas rígidas que han ido ganando terreno en los últimos años.
Esa dualidad hace que el viajero que quiera hacerse con una nueva maleta ya tenga que escoger: ¿Maleta de viaje rígida o de tela? Resolver a esa pregunta requiere contar no solo con la opinión de expertos como los de Maletas Infantiles, sino también con una completa valoración de todas las variables ligadas a un viaje.
Rigidez o tela, ¿la mejor maleta para viajar?
Las características que deben determinar la compra de una maleta no son tanto el material del que está hecha, sino más bien cuestiones como las dimensiones, el número de ruedas, las comodidades de transporte y otras variables importantes.
El tamaño siempre es un problema, hay que tener en cuenta las exigencias de dimensiones y peso de las aerolíneas de España más importantes. No obstante, también hay que colocar en la balanza que mayor tamaño implica más facilidad para guardarlo todo en una sola maleta, aunque, por otra parte, también complica las cosas en caso de hacer un viaje en coche.
Ese es un elemento crucial más allá del material, y a este hay que sumar la cantidad de ruedas. Si se prevé andar mucho con la maleta, es ideal que esta tenga cuatro ruedas, ya que aumenta la maniobrabilidad y hace que el desplazamiento sea mucho más sencillo. Colocándola de pie, el viajero puede moverla como desee y sin dificultades de ninguna clase.
Maletas rígidas, destacadas para vuelos
A la hora de dar el paso decisivo de la compra en función del material, y teniendo en cuenta el resto de factores, la mayoría de viajeros lo tienen claro. Escoger una maleta rígida es especialmente recomendable si se va a hacer un viaje en avión, sobre todo porque protege mucho mejor todo lo que hay en su interior.
A ese factor hay que añadir el hecho de que, por lo general, el material con el que se fabrican las maletas rígidas es mucho más fácil de limpiar que la tela. Cuando las maletas se llevan en la bodega del avión, es normal que reciban impactos y que, además de poner en peligro lo que hay en su interior, se manchen por esos golpes.
Muy aconsejables para llevar objetos frágiles dentro y sobre todo para volar. Su mayor inconveniente es que no son demasiado flexibles, ya que precisamente el material que tienen hace que su tamaño y capacidad sean tal cual se ven a simple vista. El equipaje debe colocarse de forma ordenada y bien colocada en su interior para caber en caso de ser mucho.
Ventajas e inconvenientes que la hacen destacar en unos aspectos y quedar atrás en otros. Sucede con cualquier opción de compra, incluidas las maletas que tratamos. La otra opción, las maletas rígidas, también pasa por ambas caras de la moneda a la hora de ver lo que hace y lo que no.
Maletas de tela, mejor para el coche
Los viajeros que tienen previsto llegar a su destino usando el coche como transporte son los que más papeletas tienen de acabar comprando maletas de tela. En este caso, su factor clave es su flexibilidad. Una maleta de tela puede moldearse mejor para aprovechar al máximo el espacio en el maletero.
Son más ligeras y versátiles, además de más manejables a la hora de ser colocadas. Por lo general, también suelen incluir bolsillos en el exterior para guardar cualquier documento de viaje importante que se deba tener a mano (reservas, billetes de vuelo, etc.). Además, pueden tener bordes reforzado para proteger mejor su interior.
En el lado negativo, lo que sucede con estas maletas es que se ensucian con mucha más facilidad y son más difíciles de lavar. Además, el peso de los objetos que lleve en su interior y la presión de otro equipaje puede hacer que, con el paso del tiempo, vaya perdiendo su forma natural.
Poniendo todo lo bueno y lo malo, estos factores finalmente hacen que sea el viajero el que termine decidiendo en función de cómo vaya a viajar. Siempre es difícil dar con una solución universal, y más cuando se trata de algo con tantas variables y factores como es un viaje.
Tanto en la compra de maletas para niños, como en la compra de maletas para adultos, una de las decisiones que siempre acaban teniendo que tomar los futuros viajeros es la consistencia de las maletas. La variedad de materiales disponible ha abierto un abanico realmente amplio en este sentido.
Sin embargo, a pesar de que hay muchas variantes de materiales, el mercado al final abraza una gran división de la que surgen dos ramas de maletas diferentes. Por una parte, el comprador puede encontrar las maletas de tela que se acercan más a lo tradicional y a los macutos; pero también puede toparse con las maletas rígidas que han ido ganando terreno en los últimos años.
Esa dualidad hace que el viajero que quiera hacerse con una nueva maleta ya tenga que escoger: ¿Maleta de viaje rígida o de tela? Resolver a esa pregunta requiere contar no solo con la opinión de expertos como los de Maletas Infantiles, sino también con una completa valoración de todas las variables ligadas a un viaje.
Rigidez o tela, ¿la mejor maleta para viajar?
Las características que deben determinar la compra de una maleta no son tanto el material del que está hecha, sino más bien cuestiones como las dimensiones, el número de ruedas, las comodidades de transporte y otras variables importantes.
El tamaño siempre es un problema, hay que tener en cuenta las exigencias de dimensiones y peso de las aerolíneas de España más importantes. No obstante, también hay que colocar en la balanza que mayor tamaño implica más facilidad para guardarlo todo en una sola maleta, aunque, por otra parte, también complica las cosas en caso de hacer un viaje en coche.
Ese es un elemento crucial más allá del material, y a este hay que sumar la cantidad de ruedas. Si se prevé andar mucho con la maleta, es ideal que esta tenga cuatro ruedas, ya que aumenta la maniobrabilidad y hace que el desplazamiento sea mucho más sencillo. Colocándola de pie, el viajero puede moverla como desee y sin dificultades de ninguna clase.
Maletas rígidas, destacadas para vuelos
A la hora de dar el paso decisivo de la compra en función del material, y teniendo en cuenta el resto de factores, la mayoría de viajeros lo tienen claro. Escoger una maleta rígida es especialmente recomendable si se va a hacer un viaje en avión, sobre todo porque protege mucho mejor todo lo que hay en su interior.
A ese factor hay que añadir el hecho de que, por lo general, el material con el que se fabrican las maletas rígidas es mucho más fácil de limpiar que la tela. Cuando las maletas se llevan en la bodega del avión, es normal que reciban impactos y que, además de poner en peligro lo que hay en su interior, se manchen por esos golpes.
Muy aconsejables para llevar objetos frágiles dentro y sobre todo para volar. Su mayor inconveniente es que no son demasiado flexibles, ya que precisamente el material que tienen hace que su tamaño y capacidad sean tal cual se ven a simple vista. El equipaje debe colocarse de forma ordenada y bien colocada en su interior para caber en caso de ser mucho.
Ventajas e inconvenientes que la hacen destacar en unos aspectos y quedar atrás en otros. Sucede con cualquier opción de compra, incluidas las maletas que tratamos. La otra opción, las maletas rígidas, también pasa por ambas caras de la moneda a la hora de ver lo que hace y lo que no.
Maletas de tela, mejor para el coche
Los viajeros que tienen previsto llegar a su destino usando el coche como transporte son los que más papeletas tienen de acabar comprando maletas de tela. En este caso, su factor clave es su flexibilidad. Una maleta de tela puede moldearse mejor para aprovechar al máximo el espacio en el maletero.
Son más ligeras y versátiles, además de más manejables a la hora de ser colocadas. Por lo general, también suelen incluir bolsillos en el exterior para guardar cualquier documento de viaje importante que se deba tener a mano (reservas, billetes de vuelo, etc.). Además, pueden tener bordes reforzado para proteger mejor su interior.
En el lado negativo, lo que sucede con estas maletas es que se ensucian con mucha más facilidad y son más difíciles de lavar. Además, el peso de los objetos que lleve en su interior y la presión de otro equipaje puede hacer que, con el paso del tiempo, vaya perdiendo su forma natural.
Poniendo todo lo bueno y lo malo, estos factores finalmente hacen que sea el viajero el que termine decidiendo en función de cómo vaya a viajar. Siempre es difícil dar con una solución universal, y más cuando se trata de algo con tantas variables y factores como es un viaje.