Bancos y grandes empresas españolas no han dudado en dar mimos y acoger entre sus brazos a Pedro Sánchez, el líder mundial que peor ha gestionado la crisis del Covid-19 y responsable principal de un país en el que hasta el momento han fallecido más de 50.000 personas por el coronavirus, y en el que el empobrecimiento se ha generalizado con casi cuatro millones de parados y con una caída dramática del PIB de un 20%.

Pero nada de esto ha impedido que el Gobierno PSOE-Podemos se haya dado un baña de masas, siempre brillante entre eslóganes vacuos y gestos macarras, entre lo más rutilante del capitalismo especulador y financiero que sufraga generosamente todas y cada una de sus iniciativas y que parece sentirse realmente cómodo con todas y cada una de las medidas liberticidas del Ejecutivo sociocomunista.

Y es que allí estaban todos alegremente reunidos, casi exultantes en la Casa de América, con la excusa de escuchar una “conferencia” del Presidente copión bajo el título de “España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia”. ¿Que quiénes estaban? Altos ejecutivos del Ibex 35 y los presidentes de Telefónica, REE, Ibedrola, Endesa o El Corte Inglés, entre otros muchos. Y, por supuesto, todos los grandes banqueros patrios a los que no parece importar que miembros de uno de los partidos en el Gobierno les hayan acusado repetida y habitualmente de terroristas, mangantes y ladrones… Ana Botín (presidenta del Santander) departía cómodamente con Irene Montero, mientras Carlos Torres Vila (presidente de BBVA), José Ignacio Goirigolzarri (presidente de Bankia) o José María Roldán (presidente de la AEB), también andaban por allí, al mismo tiempo que otros altos dirigentes de la cosa que se viene abajo se saludaban felizmente... con los codos.

Sí, allí estaban todos para bendecir al Presidente que dejó a miles de médicos refugiándose con bolsas de basura contra la pandemia y para guiñar un ojo también al vicepresidente responsable político de miles de muertos en las residencias de ancianos. Pero esto no importa. ¿Un poco más de cava para lanzar también un nuevo guiño dialogante a Cataluña? Que vengan más ilustres. Y, como no podía faltar en un encuentro diseñado por las élites para blanquear al Gobierno comunista de Pedro Sánchez, aquí llega el coro de los agentes de la casta social: Pepe Álvarez (UGT), Unai Sordo (CC.OO.) y Antonio Garamendi (CEOE), que animadamente han compartido conversación sobre naderías y asuntos triviales e inútiles con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Y, por supuesto, cómo iban a faltar, gran parte de los hooligans que conforman la flor y nata del Gobierno de extrema-izquierda sociopodemita: José Luis Ábalos (ministro de Transportes), Reyes Maroto (ministra de Industria), Isabel Celaá (ministra de Educación), Salvador Illa (ministro de Sanidad), María Jesús Montero (ministra de Hacienda), Irene Montero (ministra de Igualdad), Fernando Grande-Marlaska (ministro del Interior) o Pedro Duque (ministro de Ciencia). Por supuesto, claro, no podía faltar tampoco la prensa biempensante y bien subvencionada del "Salimos más fuertes". Aunque solamente pudimos ver a Pedro J. Ramírez (El Español), aunque seguro que había más. Realmente, en esta fiesta indigna de las castas, de la caspa y de las élites, solamente faltaba el rey emérito.