Francofonías, rebeliones escolares y Europa
Recomendados entre los elegidos: la reflexión de Francisco J. Laporta sobre el derecho a decidir, la de Félix Ovejero sobre emociones y razones en política, las mociones de Arcadi Espada y Antonio Robles en favor del voto obligatorio, el estudio de Tribuna del País Vasco sobre el coste de la ‘euskaldunización’, el oportuno artículo de Jesús Laínz que desenmascara la patraña de la aspiración catalana a la francofonía (con el apoyo de Roberto L. Blanco Valdés), que podría completarse con la puntilla de Arcadi Espada a la ‘construcción de los Países Catalanes’, y la pieza de Mercè Vilarrubias y Sonia Sierra, que siguen dejando semillas bilingüistas dentro y fuera del coto catalán.
Los medios catalanistas se han volcado en agitar la rebelión escolar contra el ‘furibundo y continuado ataque’ del PP a la lengua catalana, convirtiéndola en una cuestión de estado, en preparación de una manifestación anunciada: padres que redactan un manual de resistencia frente a la LOMCE, el retraso ¡a junio! (es decir, sine die) de la aplicación de las sentencias del TSJC,… Aunque no faltan noticies en sentido contrario, de Baleares, de Valencia, incluso de la CAV, y, de entre las locales, destaca la denuncia del PP y de las AEB a la manipulación política de la escuela.
De entre los numerosos análisis de las pasadas elecciones, cabe destacar cierta unanimidad en colocar a los nacionalistas en su justo lugar, incluso Eduardo Goligorsky, normalmente muy pesimista en estos asuntos, asegura que nunca fueron tan pocos, aunque tal vez mejor tomarlo en clave de humor. Incluso El País se sitúa en esa línea. Lo más claro, es la derrota de CiU, frente al éxito de ERC, y la emergencia de Podemos, no necesariamente algo de lo que alegrarse. Por lo demás, nada nuevo. Mas sigue lanzando su boutade diaria para no perder papel, cada día más gorda, y los de a pie le van a la zaga.
El Parlamento vasco se sitúa en la estela (da) del catalán, dicen que empujado por Batasuna. Al PNV ahora le molesta que ETA tarde tanto en desaparecer, pero Ana Rosa Gómez Moral nos viene a recordar que las víctimas son la primera y fundamental razón contra la violencia, en un notable artículo que contrasta con la hiriente frivolidad de ‘Txapote’.
Y, por supuesto, más, mucho Mas...
Recomendados entre los elegidos: la reflexión de Francisco J. Laporta sobre el derecho a decidir, la de Félix Ovejero sobre emociones y razones en política, las mociones de Arcadi Espada y Antonio Robles en favor del voto obligatorio, el estudio de Tribuna del País Vasco sobre el coste de la ‘euskaldunización’, el oportuno artículo de Jesús Laínz que desenmascara la patraña de la aspiración catalana a la francofonía (con el apoyo de Roberto L. Blanco Valdés), que podría completarse con la puntilla de Arcadi Espada a la ‘construcción de los Países Catalanes’, y la pieza de Mercè Vilarrubias y Sonia Sierra, que siguen dejando semillas bilingüistas dentro y fuera del coto catalán.
Los medios catalanistas se han volcado en agitar la rebelión escolar contra el ‘furibundo y continuado ataque’ del PP a la lengua catalana, convirtiéndola en una cuestión de estado, en preparación de una manifestación anunciada: padres que redactan un manual de resistencia frente a la LOMCE, el retraso ¡a junio! (es decir, sine die) de la aplicación de las sentencias del TSJC,… Aunque no faltan noticies en sentido contrario, de Baleares, de Valencia, incluso de la CAV, y, de entre las locales, destaca la denuncia del PP y de las AEB a la manipulación política de la escuela.
De entre los numerosos análisis de las pasadas elecciones, cabe destacar cierta unanimidad en colocar a los nacionalistas en su justo lugar, incluso Eduardo Goligorsky, normalmente muy pesimista en estos asuntos, asegura que nunca fueron tan pocos, aunque tal vez mejor tomarlo en clave de humor. Incluso El País se sitúa en esa línea. Lo más claro, es la derrota de CiU, frente al éxito de ERC, y la emergencia de Podemos, no necesariamente algo de lo que alegrarse. Por lo demás, nada nuevo. Mas sigue lanzando su boutade diaria para no perder papel, cada día más gorda, y los de a pie le van a la zaga.
El Parlamento vasco se sitúa en la estela (da) del catalán, dicen que empujado por Batasuna. Al PNV ahora le molesta que ETA tarde tanto en desaparecer, pero Ana Rosa Gómez Moral nos viene a recordar que las víctimas son la primera y fundamental razón contra la violencia, en un notable artículo que contrasta con la hiriente frivolidad de ‘Txapote’.
Y, por supuesto, más, mucho Mas...