Shalom, salam, paz
La política internacional no suele formar parte de la vida del ciudadano de a pie salvo en ocasiones excepcionales y de una forma somera. Hace unos días se han firmado los "Acuerdos de Abraham" entre Israel, EAU y Baréin, lo que significa un paso de gigante para normalizar el avispero de Oriente Medio que tanto dolor lleva causando.
La firma de dicho acuerdo supone una bocanada de aire fresco, es una paloma con una hoja de olivo en su pico. Israel ha conseguido romper el aislamiento al que ha estado sometido, los países árabes en general no ven ya en el estado israelí el enemigo a batir y además están soltando las amarras que los tiene encadenados a la cuestión palestina durante tanto tiempo; ha llegado la hora del pragmatismo.
La calle ha reaccionado con casi total normalidad tanto en Israel como en las naciones árabes, siendo lo más llamativo que en los territorios palestinos apenas haya habido movilización callejera, lo que demuestra el hartazgo de sus poblaciones a continuar enfrentándose unos contra otros. Abraham, padre común de judíos y árabes, puede convertir a los enemigos en hermanos en esa convulsa región. Que sigan más adhesiones cuanto antes, ganarán todos. Shalom, Salam.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria
La política internacional no suele formar parte de la vida del ciudadano de a pie salvo en ocasiones excepcionales y de una forma somera. Hace unos días se han firmado los "Acuerdos de Abraham" entre Israel, EAU y Baréin, lo que significa un paso de gigante para normalizar el avispero de Oriente Medio que tanto dolor lleva causando.
La firma de dicho acuerdo supone una bocanada de aire fresco, es una paloma con una hoja de olivo en su pico. Israel ha conseguido romper el aislamiento al que ha estado sometido, los países árabes en general no ven ya en el estado israelí el enemigo a batir y además están soltando las amarras que los tiene encadenados a la cuestión palestina durante tanto tiempo; ha llegado la hora del pragmatismo.
La calle ha reaccionado con casi total normalidad tanto en Israel como en las naciones árabes, siendo lo más llamativo que en los territorios palestinos apenas haya habido movilización callejera, lo que demuestra el hartazgo de sus poblaciones a continuar enfrentándose unos contra otros. Abraham, padre común de judíos y árabes, puede convertir a los enemigos en hermanos en esa convulsa región. Que sigan más adhesiones cuanto antes, ganarán todos. Shalom, Salam.