Biobotiga, una tienda de productos dietéticos de la localidad barcelonesa de Calella, ha colocado en su escaparate un cartel en el que se señala que no son bien recibidos los miembros de las fuerzas de seguridad y en el que, además, se transmite implícitamente que tampoco son bienvenidas las personas que hablan español.

El anuncio, que ha creado estupor entre numerosos vecinos del pueblo, algunos de los cuales se han puesto en contacto con diferentes medios de comunicación para denunciar el aviso mientras otros utilizaban las redes sociales para llamar a boicotear el comercio segregacionista y discriminador.

Biobotiga, que mantiene su página web exclusivamente en catalán, se dedica a la venta de productos de alimentación “ecológicos y naturales”. Su actividad también se enmarca en el campo de “la naturopatía, la homeopatía y las terapias naturales”.