Científicos italianos
Un nuevo estudio insiste en que el coronavirus ya estaba presente en Europa en septiembre de 2019
![[Img #18998]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/11_2020/1732_corona-5174671_1920.jpg)
Un reciente estudio del Instituto Superior de Sanidad italiano había detectado restos del coronavirus en 14 de las 40 muestras de aguas residuales de este país tomadas en diciembre de 2019 en ciudades como Turín, Milán o Bolonia, cuando todavía no se había reportado ningún caso desde Wuham, en China. Pero ahora, un nuevo trabajo revela que la presencia del coronavirus en Italia puede detectarse también en este país desde el mes de septiembre de 2019. Así lo pone de manifiesto una investigación publicada en la revista Sage que ha estudiado muestras de sangre de 959 pacientes asintomáticos que, durante el mes de septiembre de 2019, se inscribieron en un ensayo de detección de cáncer de pulmón en Italia.
En los resultados, el 14% de los pacientes mostró “anticuerpos específicos”. Al continuar con las indagaciones sobre estos patrones, se conoció que para la segunda semana de febrero de 2020, cerca del 30% de los pacientes ya habían dado positivo en las pruebas de detección de anticuerpos. “Este estudio muestra una circulación muy temprana e inesperada del SARS-CoV-2 entre individuos asintomáticos en Italia varios meses antes de que se identificara al primer paciente, y aclara el inicio y la propagación de la pandemia de la enfermedad Covid-19”, se lee en el resumen del documento, firmado por varios autores de diferentes universidades e institutos de investigación italianos.
¿Cómo es posible que el Sars-Cov-2 haya estado circulando ampliamente en todo el mundo durante meses sin levantar sospechas y sin provocar datos llamativos de un exceso de mortalidad que alarmaran a las autoridades?
La periodista Alex Berenson, que ha estudiado en profundidad esta investigación, revela que hay dos teorías que pueden responder a esta pregunta. “La primera teoría es que esta versión del Sars-Cov-2 era menos peligrosa que la que apareció misteriosamente en Wuhan unos meses más tarde. La otra es que el virus es el mismo, pero que el caos en Wuhan alteró nuestra visión del mismo”.
Hay que recordar que el pasado verano investigadores de la Universidad de Barcelona informaron de que habían detectado la presencia del Covid-19 en muestras de aguas residuales de la capital catalana recogidas el 12 de marzo de 2019.
Un reciente estudio del Instituto Superior de Sanidad italiano había detectado restos del coronavirus en 14 de las 40 muestras de aguas residuales de este país tomadas en diciembre de 2019 en ciudades como Turín, Milán o Bolonia, cuando todavía no se había reportado ningún caso desde Wuham, en China. Pero ahora, un nuevo trabajo revela que la presencia del coronavirus en Italia puede detectarse también en este país desde el mes de septiembre de 2019. Así lo pone de manifiesto una investigación publicada en la revista Sage que ha estudiado muestras de sangre de 959 pacientes asintomáticos que, durante el mes de septiembre de 2019, se inscribieron en un ensayo de detección de cáncer de pulmón en Italia.
En los resultados, el 14% de los pacientes mostró “anticuerpos específicos”. Al continuar con las indagaciones sobre estos patrones, se conoció que para la segunda semana de febrero de 2020, cerca del 30% de los pacientes ya habían dado positivo en las pruebas de detección de anticuerpos. “Este estudio muestra una circulación muy temprana e inesperada del SARS-CoV-2 entre individuos asintomáticos en Italia varios meses antes de que se identificara al primer paciente, y aclara el inicio y la propagación de la pandemia de la enfermedad Covid-19”, se lee en el resumen del documento, firmado por varios autores de diferentes universidades e institutos de investigación italianos.
¿Cómo es posible que el Sars-Cov-2 haya estado circulando ampliamente en todo el mundo durante meses sin levantar sospechas y sin provocar datos llamativos de un exceso de mortalidad que alarmaran a las autoridades?
La periodista Alex Berenson, que ha estudiado en profundidad esta investigación, revela que hay dos teorías que pueden responder a esta pregunta. “La primera teoría es que esta versión del Sars-Cov-2 era menos peligrosa que la que apareció misteriosamente en Wuhan unos meses más tarde. La otra es que el virus es el mismo, pero que el caos en Wuhan alteró nuestra visión del mismo”.
Hay que recordar que el pasado verano investigadores de la Universidad de Barcelona informaron de que habían detectado la presencia del Covid-19 en muestras de aguas residuales de la capital catalana recogidas el 12 de marzo de 2019.