La ofensiva militar que ha puesto en marcha la organización terrorista Estado Islámico de Irak y Levante, más conocida por su acrónimo EIIL, que ha conquistado una buena parte del territorio iraquí y que amenaza ya a la capital de este país, Bagdad, ha convertido a esta milicia en la más rica del mundo. El EIIL, que es el brazo de Al-Qaeda en Irak, tras apoderarse de Mosul,  la segunda capital más importante del antiguo reino de Sadam Husein, asaltó el banco central de la ciudad y las cajas fuertes de otras entidades financieras, lo que le permitió obtener unos 333 millones de euros, según el gobernador del banco, así como grandes cantidades de lingotes de oro.

La importancia que tiene este enorme montante de dinero para una organización terrorista como el EIIL cobra todo su significado cuando se tiene en cuenta que, tal y como revela el periódico “The New York Times”, los talibanes manejan anualmente un presupuesto que oscila entre los 51 y los 295 millones de euros; Hezbolá dispondría todos los años entre 148 y 369 millones, mientras que las FARC de Colombia obtendrían unos ingresos que oscilan entre los 60 y los 258 millones. La milicia somalí Al-Shabab se manejaría con 100 millones.

Documentos internos de la banda terrorista ETA obtenidos por la policía a mediados de los años noventa del pasado siglo, revelaron que esta organización se había marcado entonces un presupuesto anual de tres millones de euros.