Una persona, un voto
Centenares de personalidades del mundo de la cultura y la universidad apoyan la iniciativa "Otra Ley Electoral"
![[Img #19121]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2020/7527_ole.png)
Varios miles de personas han firmado ya la campaña "Otra Ley Electoral", que propone el desarrollo de una nueva ley electoral más cercana a la ciudadanía y que cuenta con el apoyo de decenas de personalidades destacadas en el ámbito de la literatura, el mundo universitario, el periodismo y el activismo social.
Entre ellos pueden citarse a Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, José Luis Garci, César Antonio Molina, Francisco Sosa Wagner, Félix Ovejero, Ángel Expósito, Agapito Maestre, Gabriel Albiac, Esteban Ibarra, Félix de Azúa o Nicolás Redondo Terreros. Ver más apoyos en: https://otraleyelectoral.es/#apoyan_accion
Los promotores de la campaña proceden de la sociedad civil, pertenecientes al mundo académico y profesional, principalmente, como, entre otros, Iñaki Ezkerra, Elisa de la Nuez, Enrique del Olmo, Victoria Rodríguez, Gonzalo Sichar, Cristina Monge o Lorenzo Abadía Escario.
Según los impulsores, el objetivo de la campaña es generar un estado de opinión y una amplia demanda social que empuje a los grupos parlamentarios a la apertura de un debate en el Congreso para cambiar la Ley Electoral. Un debate que se abra a la participación de todos los sectores de la sociedad y del que pueda salir un mejor sistema electoral para nuestro país, que cumpla las siguientes premisas mínimas:
• Que se aproxime al principio de una persona, un voto.
• Eliminación de la sobrerrepresentación territorial.
• Conexión y cercanía de los representantes electos con el ciudadano, en vez de sumisión ciega a la dirección de su partido
• Mayor preparación y más talento en la política.
Para los organizadores, "la campaña surge de la convicción de que ha llegado la hora de cambiar el sistema electoral actual porque, roto el esquema bipartidista, ya no sirve para mantener el consenso, la convivencia y el marco normativo en el que todos nos sentíamos seguros". Invitan a entrar en su Web y firmar apoyando la campaña.
LA PRESENTACIÓN
Conducida la presentación de la campaña por el periodista Xabi Bermúdez, la primera voz en el turno de intervenciones fue la del filósofo Fernando Savater, que explicó su apoyo a la campaña desde la convicción de que “somos ciudadanos de todo el Estado, no de una región con unos privilegios o una forma distinta de contar los votos” y de que “la ley electoral actual no refleja la pluralidad política de este país”.
A continuación, el escritor Iñaki Ezkerra subrayó que “esta no es una propuesta más, sino el inicio de la solución porque ataca de raíz los males que padecemos y estos no son esporádicos ni espontáneos, sino recurrentes”, “Detrás de muchos de esos males -ha apuntado el escritor vasco- con frecuencia está el concepto de la territorialidad anteponiéndose al de la ciudadanía.”
Para Ezkerra “hemos llegado adonde hemos llegado por un sistema electoral que se come al ciudadano, al individuo, al hombre concreto, al gran sujeto de derecho. Se lo comen los territorios, los partidos, nuestra burocracia mastodóntica y la clase política que tenemos, pero todo esto tiene solución. La propuesta de Otra Ley Electoral es lo suficientemente potente como para unir a la ciudadanía, para movilizarla, para ilusionarla en estos momentos de desánimo”.
En opinión del periodista y activista Antonio Robles, “cuando decimos que todos tenemos derecho al voto no decimos toda la verdad porque no todos los votos tienen el mismo valor. Otra ley electoral es posible empezando por la máxima histórica: una persona, un voto.”
La jurista Elisa de la Nuez especificó que “tenemos un sistema que da un plus de representación a territorios poco poblados porque tiene como circunscripción electoral la provincia y esto hace que estén sobrerrepresentadas provincias con poca población frente a otras a las que les ocurre lo contrario, como son los casos de Madrid y Barcelona”. De la Nuez ha afirmado que “probablemente es más fácil hacer reformas a través de la ley orgánica del régimen electoral general que a través de la propia Constitución, lo cual es más complejo y suscita más temores.”
Por su parte, el sociólogo y miembro de +Democracia, Enrique del Olmo señaló dos problemas que debe superar una futura Ley Electoral: “El primero es el de la actual falta de proporcionalidad, frente al que hay que lograr que los votos de los ciudadanos valgan lo mismo al margen de dónde vivan, y el segundo es el de la lejanía del ciudadano con sus representantes políticos”.
Sobre este último aspecto, Del Olmo recordó que “el sistema británico permite que un político vote en contra de lo que dice su partido porque lo que le hace fuerte a un representante electo es su relación con el elector” y que esa relación “conlleva la rendición de cuentas de su gestión ante el ciudadano”.
Antonio Sola, presidente de la Fundación Liderar Con Sentido Común, relacionó la incapacidad política para representar a la ciudadanía con la endogamia de “la cultura del odio que se opone a la del encuentro” y Victoria Rodríguez, jurista y politóloga, señaló que el problema de la actual Ley Electoral “no reside sólo en la desproporción existente entre el porcentaje de votos y el número de escaños sino en la incidencia que ese hecho tiene en la configuración de los grupos parlamentarios en las instituciones y en el acceso tanto a la disposición de asesores como de asignaciones económicas.”
El ensayista y editor Gonzalo Sichar hizo hincapié en la sumisión que el actual sistema electoral impone a los diputados: “Es un sistema que premia al palmero al que no piensa por sí mismo, al que no discute lo que dice el líder, a los mediocres. Y, como los que hacen las listas son también mediocres, no quieren que vaya en ellas gente mejor que ellos. Esta ‘ineptocracia’ ha creado unos mecanismos de retroalimentación por los cuales el mediocre intenta además repetir y perpetuarse en su escaño, para lo cual sigue sin cuestionar al líder, o es recolocado como asesor, o se le busca un puesto fuera de la política activa sin estar preparado para él. Las vidas laborales de muchos políticos están vacías.”
Por su parte, Cristina Monge, recién nombrada presidenta de +Democracia, señaló tres motivos para cambiar el sistema electoral: en primer lugar, el momento político que se vivía cuando se aprobó la actual Ley Electoral, la LOREG, en el que primaba la estabilidad ante todo, ha cambiado; han cambiado los problemas y las dinámicas de nuestra sociedad.
Lorenzo Abadía, escritor, empresario y analista político cerró la presentación señalando que “mientras la sociedad ha evolucionado desde la Transición, la política permanece anclada en parámetros de hace cuarenta años y nuestro sistema electoral es manifiestamente mejorable”. Según sus palabras, “la Transición ha sido el proceso político que mayores beneficios le ha ocasionado a España, pero, como toda obra humana, tenía sus poros e incluso sus vicios ocultos. Hemos tenido mucho tiempo para corregirlos, pero el resultado ha sido opuesto a la mejora del sistema. Tenemos una clase política que vive de espaldas a la sociedad y unos grupos dirigentes que no se han adaptado a los cambios sociales que demandan una democracia más inclusiva y que la soberanía sea un concepto más permeable”. Ha añadido que “España tiene, además, otro reto adicional y es la ruptura que en los últimos años se ha producido del consenso, lo cual es peligrosísimo. Nuestra campaña trata de recuperar ese consenso. Es transversal y neutra, ideológicamente. Aquí cabe todo el mundo que crea en la Democracia y el Estado de Derecho. La plataforma tendrá su propio canal de televisión online y está abierta a quien se quiera sumar y trabajar con nosotros. A Otra Ley Electoral le ha llegado su hora.”
![[Img #19121]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2020/7527_ole.png)
Varios miles de personas han firmado ya la campaña "Otra Ley Electoral", que propone el desarrollo de una nueva ley electoral más cercana a la ciudadanía y que cuenta con el apoyo de decenas de personalidades destacadas en el ámbito de la literatura, el mundo universitario, el periodismo y el activismo social.
Entre ellos pueden citarse a Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, José Luis Garci, César Antonio Molina, Francisco Sosa Wagner, Félix Ovejero, Ángel Expósito, Agapito Maestre, Gabriel Albiac, Esteban Ibarra, Félix de Azúa o Nicolás Redondo Terreros. Ver más apoyos en: https://otraleyelectoral.es/#apoyan_accion
Los promotores de la campaña proceden de la sociedad civil, pertenecientes al mundo académico y profesional, principalmente, como, entre otros, Iñaki Ezkerra, Elisa de la Nuez, Enrique del Olmo, Victoria Rodríguez, Gonzalo Sichar, Cristina Monge o Lorenzo Abadía Escario.
Según los impulsores, el objetivo de la campaña es generar un estado de opinión y una amplia demanda social que empuje a los grupos parlamentarios a la apertura de un debate en el Congreso para cambiar la Ley Electoral. Un debate que se abra a la participación de todos los sectores de la sociedad y del que pueda salir un mejor sistema electoral para nuestro país, que cumpla las siguientes premisas mínimas:
• Que se aproxime al principio de una persona, un voto.
• Eliminación de la sobrerrepresentación territorial.
• Conexión y cercanía de los representantes electos con el ciudadano, en vez de sumisión ciega a la dirección de su partido
• Mayor preparación y más talento en la política.
Para los organizadores, "la campaña surge de la convicción de que ha llegado la hora de cambiar el sistema electoral actual porque, roto el esquema bipartidista, ya no sirve para mantener el consenso, la convivencia y el marco normativo en el que todos nos sentíamos seguros". Invitan a entrar en su Web y firmar apoyando la campaña.
LA PRESENTACIÓN
Conducida la presentación de la campaña por el periodista Xabi Bermúdez, la primera voz en el turno de intervenciones fue la del filósofo Fernando Savater, que explicó su apoyo a la campaña desde la convicción de que “somos ciudadanos de todo el Estado, no de una región con unos privilegios o una forma distinta de contar los votos” y de que “la ley electoral actual no refleja la pluralidad política de este país”.
A continuación, el escritor Iñaki Ezkerra subrayó que “esta no es una propuesta más, sino el inicio de la solución porque ataca de raíz los males que padecemos y estos no son esporádicos ni espontáneos, sino recurrentes”, “Detrás de muchos de esos males -ha apuntado el escritor vasco- con frecuencia está el concepto de la territorialidad anteponiéndose al de la ciudadanía.”
Para Ezkerra “hemos llegado adonde hemos llegado por un sistema electoral que se come al ciudadano, al individuo, al hombre concreto, al gran sujeto de derecho. Se lo comen los territorios, los partidos, nuestra burocracia mastodóntica y la clase política que tenemos, pero todo esto tiene solución. La propuesta de Otra Ley Electoral es lo suficientemente potente como para unir a la ciudadanía, para movilizarla, para ilusionarla en estos momentos de desánimo”.
En opinión del periodista y activista Antonio Robles, “cuando decimos que todos tenemos derecho al voto no decimos toda la verdad porque no todos los votos tienen el mismo valor. Otra ley electoral es posible empezando por la máxima histórica: una persona, un voto.”
La jurista Elisa de la Nuez especificó que “tenemos un sistema que da un plus de representación a territorios poco poblados porque tiene como circunscripción electoral la provincia y esto hace que estén sobrerrepresentadas provincias con poca población frente a otras a las que les ocurre lo contrario, como son los casos de Madrid y Barcelona”. De la Nuez ha afirmado que “probablemente es más fácil hacer reformas a través de la ley orgánica del régimen electoral general que a través de la propia Constitución, lo cual es más complejo y suscita más temores.”
Por su parte, el sociólogo y miembro de +Democracia, Enrique del Olmo señaló dos problemas que debe superar una futura Ley Electoral: “El primero es el de la actual falta de proporcionalidad, frente al que hay que lograr que los votos de los ciudadanos valgan lo mismo al margen de dónde vivan, y el segundo es el de la lejanía del ciudadano con sus representantes políticos”.
Sobre este último aspecto, Del Olmo recordó que “el sistema británico permite que un político vote en contra de lo que dice su partido porque lo que le hace fuerte a un representante electo es su relación con el elector” y que esa relación “conlleva la rendición de cuentas de su gestión ante el ciudadano”.
Antonio Sola, presidente de la Fundación Liderar Con Sentido Común, relacionó la incapacidad política para representar a la ciudadanía con la endogamia de “la cultura del odio que se opone a la del encuentro” y Victoria Rodríguez, jurista y politóloga, señaló que el problema de la actual Ley Electoral “no reside sólo en la desproporción existente entre el porcentaje de votos y el número de escaños sino en la incidencia que ese hecho tiene en la configuración de los grupos parlamentarios en las instituciones y en el acceso tanto a la disposición de asesores como de asignaciones económicas.”
El ensayista y editor Gonzalo Sichar hizo hincapié en la sumisión que el actual sistema electoral impone a los diputados: “Es un sistema que premia al palmero al que no piensa por sí mismo, al que no discute lo que dice el líder, a los mediocres. Y, como los que hacen las listas son también mediocres, no quieren que vaya en ellas gente mejor que ellos. Esta ‘ineptocracia’ ha creado unos mecanismos de retroalimentación por los cuales el mediocre intenta además repetir y perpetuarse en su escaño, para lo cual sigue sin cuestionar al líder, o es recolocado como asesor, o se le busca un puesto fuera de la política activa sin estar preparado para él. Las vidas laborales de muchos políticos están vacías.”
Por su parte, Cristina Monge, recién nombrada presidenta de +Democracia, señaló tres motivos para cambiar el sistema electoral: en primer lugar, el momento político que se vivía cuando se aprobó la actual Ley Electoral, la LOREG, en el que primaba la estabilidad ante todo, ha cambiado; han cambiado los problemas y las dinámicas de nuestra sociedad.
Lorenzo Abadía, escritor, empresario y analista político cerró la presentación señalando que “mientras la sociedad ha evolucionado desde la Transición, la política permanece anclada en parámetros de hace cuarenta años y nuestro sistema electoral es manifiestamente mejorable”. Según sus palabras, “la Transición ha sido el proceso político que mayores beneficios le ha ocasionado a España, pero, como toda obra humana, tenía sus poros e incluso sus vicios ocultos. Hemos tenido mucho tiempo para corregirlos, pero el resultado ha sido opuesto a la mejora del sistema. Tenemos una clase política que vive de espaldas a la sociedad y unos grupos dirigentes que no se han adaptado a los cambios sociales que demandan una democracia más inclusiva y que la soberanía sea un concepto más permeable”. Ha añadido que “España tiene, además, otro reto adicional y es la ruptura que en los últimos años se ha producido del consenso, lo cual es peligrosísimo. Nuestra campaña trata de recuperar ese consenso. Es transversal y neutra, ideológicamente. Aquí cabe todo el mundo que crea en la Democracia y el Estado de Derecho. La plataforma tendrá su propio canal de televisión online y está abierta a quien se quiera sumar y trabajar con nosotros. A Otra Ley Electoral le ha llegado su hora.”




















