Retos a los que se enfrentará la industria en 2021
![[Img #19243]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2020/2633_industria-ip.jpg)
A punto de terminar un 2020 que ha tirado por la borda cualquier previsión posible, es hora de poner los ojos y el foco en conseguir que 2021 pase a ser un año de transición hacia nuevos retos por cumplir.
Si hay algo que ha destacado, precisamente, en este complicado año, ha sido la industria, cuya respuesta a las necesidades sociales y de mercado han dejado patente la capacidad que ésta tiene en nuestro país.
“Pese a que aún hay camino por recorrer, hay que sentirse muy orgullosos del esfuerzo que han hecho los distintos sectores industriales españoles durante estos complicados meses. La inversión que se ha venido haciendo desde hace algunos años ha servido para poder responder de forma inmediata a las necesidades de la población, incluso cambiando cuando ha hecho falta las líneas de producción” explican los expertos.
Pero, ¿cuáles son los retos a los que se va a enfrentar la industria?
Sin duda, el primero de ellos es la internacionalización. Se ha visto en los meses de mayor incidencia del virus que es de vital importancia haber abierto canales de distribución internacionales que den salida a cierto tipo de producción. Es necesario seguir apostando por la incidencia en el Producto Interior Bruto de la industria para que esta pueda tener también una vía de exportación directa que de servicio no solo a nivel europeo y a los países vecinos sino a ciertos territorios y mercados emergentes.
En segundo lugar, es necesario contar con una profunda transformación no solo del producto y servicio sino de las herramientas que los permiten llevar a cabo. De ahí la importancia de contar con tecnologías y herramientas como dispositivos o sensores inteligentes como la medición de caudal, que es una de las soluciones que ofrecen páginas como https://www.es.endress.com/ y que permite optimizar todos los recursos sin apenas desperdicio de esfuerzo.
Pese a lo que a priori pueda parecer, la “sensorización” del sector mejorará considerablemente la capacidad de trabajo de los que se encargan de sacar adelante los procesos industriales, ofreciéndoles un trabajo más llevadero y exento de riesgos.
En este mismo sentido de digitalización, el siguiente paso o reto pasa por llegar de forma digital también a los clientes y empresas. Actualmente las vías de acceso a la información, pedidos y gestión de los mismos han cambiado sustancialmente y abierto una posibilidad única de romper fronteras territoriales. De ahí la importancia de abrir canales que permitan recepcionar pedidos llegados desde cualquier rincón gracias a dar a conocer las posibilidades de la industria.
Finalmente, hay que formar al personal que se dedica al trabajo en las fábricas e industrias. El hecho de que lleguen herramientas automatizadas requiere de personal cualificado que sepa gestionarlas y adaptar los ritmos a la producción de cada momento. Solo a través de personal formado es como se optimizará al máximo todo proceso industrial, haciendo de la colaboración hombre-máquina un nuevo horizonte en el que desarrollar la actividad.
A punto de terminar un 2020 que ha tirado por la borda cualquier previsión posible, es hora de poner los ojos y el foco en conseguir que 2021 pase a ser un año de transición hacia nuevos retos por cumplir.
Si hay algo que ha destacado, precisamente, en este complicado año, ha sido la industria, cuya respuesta a las necesidades sociales y de mercado han dejado patente la capacidad que ésta tiene en nuestro país.
“Pese a que aún hay camino por recorrer, hay que sentirse muy orgullosos del esfuerzo que han hecho los distintos sectores industriales españoles durante estos complicados meses. La inversión que se ha venido haciendo desde hace algunos años ha servido para poder responder de forma inmediata a las necesidades de la población, incluso cambiando cuando ha hecho falta las líneas de producción” explican los expertos.
Pero, ¿cuáles son los retos a los que se va a enfrentar la industria?
Sin duda, el primero de ellos es la internacionalización. Se ha visto en los meses de mayor incidencia del virus que es de vital importancia haber abierto canales de distribución internacionales que den salida a cierto tipo de producción. Es necesario seguir apostando por la incidencia en el Producto Interior Bruto de la industria para que esta pueda tener también una vía de exportación directa que de servicio no solo a nivel europeo y a los países vecinos sino a ciertos territorios y mercados emergentes.
En segundo lugar, es necesario contar con una profunda transformación no solo del producto y servicio sino de las herramientas que los permiten llevar a cabo. De ahí la importancia de contar con tecnologías y herramientas como dispositivos o sensores inteligentes como la medición de caudal, que es una de las soluciones que ofrecen páginas como https://www.es.endress.com/ y que permite optimizar todos los recursos sin apenas desperdicio de esfuerzo.
Pese a lo que a priori pueda parecer, la “sensorización” del sector mejorará considerablemente la capacidad de trabajo de los que se encargan de sacar adelante los procesos industriales, ofreciéndoles un trabajo más llevadero y exento de riesgos.
En este mismo sentido de digitalización, el siguiente paso o reto pasa por llegar de forma digital también a los clientes y empresas. Actualmente las vías de acceso a la información, pedidos y gestión de los mismos han cambiado sustancialmente y abierto una posibilidad única de romper fronteras territoriales. De ahí la importancia de abrir canales que permitan recepcionar pedidos llegados desde cualquier rincón gracias a dar a conocer las posibilidades de la industria.
Finalmente, hay que formar al personal que se dedica al trabajo en las fábricas e industrias. El hecho de que lleguen herramientas automatizadas requiere de personal cualificado que sepa gestionarlas y adaptar los ritmos a la producción de cada momento. Solo a través de personal formado es como se optimizará al máximo todo proceso industrial, haciendo de la colaboración hombre-máquina un nuevo horizonte en el que desarrollar la actividad.