La nefasta gestión de la pandemia de coronavirus realizada por el Gobierno PSOE-Podemos a lo largo del pasado 2020 no solo es responsable política del fallecimiento de más de 60.000 españoles víctimas del Covid-19 sino que, además, ha provocado una catástrofe sin parangón histórico en las cuentas económicas del país: 360.000 empleos destruidos, 724.000 nuevos parados y el empobrecimiento hasta niveles de subsistencia de 350.000 autónomos. Con sectores absolutamente destrozados como el turístico o el comercial, el Ejecutivo neocomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias también es responsable de que 1,1 millones de trabajadores afiliados se encuentren con actividad limitada o en suspenso, ya que hay 755.613 empleados afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y 349.342 autónomos con la prestación extraordinaria por cese de actividad.