Los beneficios de una vida sexual activa
Si te preocupa la importancia de tener una vida sexual activa y quieres saber qué beneficios reporta para el día a día, este es tu artículo. Gozar de un buen sexo ayuda a dormir mejor y a sentirse más feliz y descansado. Disfrutar de nuestra sexualidad nos ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad. Hacer el amor es bueno para la piel y el corazón, ya que con el acto sexual liberamos las endorfinas o también llamadas hormonas de la felicidad.
Hoy en día, gracias a Internet, puedes conseguir infinidad de contactos en Bilbao para algo más que amistad. Tan solo tendrás que darte de alta, elegir tu mejor foto de perfil y comenzar a chatear para después concretar una cita casual.
Gozar de una vida sexual activa a diario mejorarás tu autoestima, fortalecerás tu suelo pélvico y, en definitiva, estarás cuidando de tu salud. Teniendo sexo con regularidad todo son ventajas. Numerosos estudios científicos avalan que tener relaciones sexuales con frecuencia, aumenta la estimulación en la producción de neuronas. Por lo tanto, también estarás mejorando algunas capacidades cognitivas como la de la memoria.
El orgasmo, así mismo, sirve para aliviar dolores de espalda, huesos, articulaciones o músculos. Un buen sexo puede apagar la emisión de los neurotransmisores responsables del dolor desde la médula espinal hasta la cabeza. Y es que el sexo posee un efecto protector sobre los huesos. Varios científicos norteamericanos descubrieron hace tiempo, que las mujeres menopáusicas que practican sexo todas las semanas, tienen el doble de estrógenos que las que no lo hacen.
Según otro estudio reciente de la Universidad de Queens, en Irlanda del Norte, tener sexo al menos tres veces por semana, reduce a la mitad el riesgo de sufrir un ictus o un infarto. Hacer el amor puede ayudar a protegerte de posibles problemas cardíacos.
Todo son ventajas
Al margen de los beneficios anteriormente citados, conforme avanza la ciencia, se va descubriendo que gracias al sexo todo son ventajas. Hacer el amor previene en contra de problemas de incontinencia urinaria. La explicación es muy sencilla, mediante el coito fortalecemos el suelo pélvico y nuestra musculatura.
Cierto es que existen ejercicios específicos para fortalecer los músculos encargados de detener el flujo de orina, como los “ejercicios de Kegel”. Pero, ¿acaso existe algún deporte más placentero que el acto sexual? Quien disfruta de un buen sexo a diario, prácticamente está exento de ir al gimnasio, puesto que la actividad sexual con regularidad facilita una buena forma física.
Cuando hacemos el amor, ejercitamos nuestra musculatura y movilizamos nuestras articulaciones, mejorando nuestra flexibilidad quemando calorías. De igual forma, hacer el amor de forma regular tiene efectos positivos sobre nuestra piel, pelo y uñas. Las personas que gozan de un buen sexo con frecuencia, aumentan su vitalidad y lucen siempre más jóvenes.
Practicar sexo es bueno a cualquier edad. Concretamente, para los hombres mayores de cincuenta años, en un estudio de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, se determinó que los hombres, con una vida sexual activa, tienen muchas menos probabilidades de sufrir cáncer de próstata.
Así mismo, hacer el amor mejora la higiene bucal de las personas. Los besos con lengua ayudan a la saliva a disminuir la cantidad de ácido que provoca el debilitamiento del esmalte. Conocer sexualmente a otra persona mejora nuestro sistema inmune. Tener sexo dos o tres veces por semana, incrementa los niveles del anticuerpo inmunoglobulina A; lo que se traduce en una reducción de hasta un treinta por ciento en las probabilidades de padecer un resfriado o una gripe.
Si pensamos en los inconvenientes, estos solo aparecen mediante las enfermedades de transmisión sexual. Si no se tiene una relación estable y lo que apetece es tener sexo mediante citas esporádicas, no hay mejor forma de protegernos y de proteger a los demás, que mediante el uso del preservativo. Con una buena higiene personal, antes y después del coito, junto con el uso del condón se pueden prevenir las enfermedades venéreas.
A modo de conclusión, contar con una vida sexual activa, no solo repercute en nuestra salud y bienestar físico favorablemente, sino que también mentalmente. A nivel psicológico, si tenemos sexo con frecuencia, nos encontraremos más sanos y ágiles, lo que mejorará nuestra autoestima y felicidad. Haciendo el amor con asiduidad, solventaremos mejor nuestros quehaceres diarios, y seremos más sociables y comunicativos con las personas de nuestro entorno.
Si no tienes pareja no hay excusa, es tan sencillo como animarse a conocer gente nueva e intentar tener una cita. Vence tu miedo a flirtear con personas hacia las que te sientas atraído. Existen infinidad de seres humanos en tu misma situación deseosos de tener un encuentro casual.
Si te preocupa la importancia de tener una vida sexual activa y quieres saber qué beneficios reporta para el día a día, este es tu artículo. Gozar de un buen sexo ayuda a dormir mejor y a sentirse más feliz y descansado. Disfrutar de nuestra sexualidad nos ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad. Hacer el amor es bueno para la piel y el corazón, ya que con el acto sexual liberamos las endorfinas o también llamadas hormonas de la felicidad.
Hoy en día, gracias a Internet, puedes conseguir infinidad de contactos en Bilbao para algo más que amistad. Tan solo tendrás que darte de alta, elegir tu mejor foto de perfil y comenzar a chatear para después concretar una cita casual.
Gozar de una vida sexual activa a diario mejorarás tu autoestima, fortalecerás tu suelo pélvico y, en definitiva, estarás cuidando de tu salud. Teniendo sexo con regularidad todo son ventajas. Numerosos estudios científicos avalan que tener relaciones sexuales con frecuencia, aumenta la estimulación en la producción de neuronas. Por lo tanto, también estarás mejorando algunas capacidades cognitivas como la de la memoria.
El orgasmo, así mismo, sirve para aliviar dolores de espalda, huesos, articulaciones o músculos. Un buen sexo puede apagar la emisión de los neurotransmisores responsables del dolor desde la médula espinal hasta la cabeza. Y es que el sexo posee un efecto protector sobre los huesos. Varios científicos norteamericanos descubrieron hace tiempo, que las mujeres menopáusicas que practican sexo todas las semanas, tienen el doble de estrógenos que las que no lo hacen.
Según otro estudio reciente de la Universidad de Queens, en Irlanda del Norte, tener sexo al menos tres veces por semana, reduce a la mitad el riesgo de sufrir un ictus o un infarto. Hacer el amor puede ayudar a protegerte de posibles problemas cardíacos.
Todo son ventajas
Al margen de los beneficios anteriormente citados, conforme avanza la ciencia, se va descubriendo que gracias al sexo todo son ventajas. Hacer el amor previene en contra de problemas de incontinencia urinaria. La explicación es muy sencilla, mediante el coito fortalecemos el suelo pélvico y nuestra musculatura.
Cierto es que existen ejercicios específicos para fortalecer los músculos encargados de detener el flujo de orina, como los “ejercicios de Kegel”. Pero, ¿acaso existe algún deporte más placentero que el acto sexual? Quien disfruta de un buen sexo a diario, prácticamente está exento de ir al gimnasio, puesto que la actividad sexual con regularidad facilita una buena forma física.
Cuando hacemos el amor, ejercitamos nuestra musculatura y movilizamos nuestras articulaciones, mejorando nuestra flexibilidad quemando calorías. De igual forma, hacer el amor de forma regular tiene efectos positivos sobre nuestra piel, pelo y uñas. Las personas que gozan de un buen sexo con frecuencia, aumentan su vitalidad y lucen siempre más jóvenes.
Practicar sexo es bueno a cualquier edad. Concretamente, para los hombres mayores de cincuenta años, en un estudio de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, se determinó que los hombres, con una vida sexual activa, tienen muchas menos probabilidades de sufrir cáncer de próstata.
Así mismo, hacer el amor mejora la higiene bucal de las personas. Los besos con lengua ayudan a la saliva a disminuir la cantidad de ácido que provoca el debilitamiento del esmalte. Conocer sexualmente a otra persona mejora nuestro sistema inmune. Tener sexo dos o tres veces por semana, incrementa los niveles del anticuerpo inmunoglobulina A; lo que se traduce en una reducción de hasta un treinta por ciento en las probabilidades de padecer un resfriado o una gripe.
Si pensamos en los inconvenientes, estos solo aparecen mediante las enfermedades de transmisión sexual. Si no se tiene una relación estable y lo que apetece es tener sexo mediante citas esporádicas, no hay mejor forma de protegernos y de proteger a los demás, que mediante el uso del preservativo. Con una buena higiene personal, antes y después del coito, junto con el uso del condón se pueden prevenir las enfermedades venéreas.
A modo de conclusión, contar con una vida sexual activa, no solo repercute en nuestra salud y bienestar físico favorablemente, sino que también mentalmente. A nivel psicológico, si tenemos sexo con frecuencia, nos encontraremos más sanos y ágiles, lo que mejorará nuestra autoestima y felicidad. Haciendo el amor con asiduidad, solventaremos mejor nuestros quehaceres diarios, y seremos más sociables y comunicativos con las personas de nuestro entorno.
Si no tienes pareja no hay excusa, es tan sencillo como animarse a conocer gente nueva e intentar tener una cita. Vence tu miedo a flirtear con personas hacia las que te sientas atraído. Existen infinidad de seres humanos en tu misma situación deseosos de tener un encuentro casual.