Polonio
Muy desesperados tienen que estar los podemitas. Muy malas deben ser las expectativas para lograr escaños en las elecciones catalanas. Muy complicado lo deben tener para justificar que primero en Galicia, después en Euskadi y posiblemente en Cataluña, los ciudadanos les dan la espalda. Y eso que tocan poder. Claro que no hay una relación directa entre sueldos que afanan y utilidad pública que muestran, máxime en momentos tan complicados como los que vive nuestro país.
Una de dos. O Sánchez es masoquista, le gusta sufrir y alguien le ha dicho que sufriendo ganara el Olimpo de la Gloria, mediante fórmula maquiavélica para quitarle el mayor número posible de votos a Iglesias, quien un día quería ser el primer y genuino representante de la izquierda. O estamos en una comedia donde cada cual interpreta su papel y como decía un sabio, "para hacerse el tonto, hace falta ser muy listo".
Quiero señalar alto y claro que suscribo el manifiesto para el inmediato cese de Pablo Iglesias como vicepresidente del Gobierno. Iglesias ataca la dignidad democrática de España. Resulta miserable para quienes sufrieron el exilio tras la guerra incivil, ponerles en el mismo nivel causal que a un cobarde golpista catalán. Lo que menos me importa a estas alturas de la película es su continuada deslealtad con sus compañeros del Consejo de Ministros. Allá ellos si se lo consienten. Sí reconozco haberme sorprendido la "torrencial chabacanería intelectual y moral" del interfecto; que tiempo hubo en el que se postulaba como la nueva clase política desde la inteligencia universitaria. Si no puedo soportar ese rencor que moviliza entre quienes padecen odio, revanchismo, y se acercan cada día más a los postulados del MLNV que puso la ideología para que los comandos terroristas de ETA sembraran Euskadi y España de asesinatos, terror y fascismo de izquierdas.
Denle poder a este aprendiz de estalinismo y tendremos un baño de sangre. Y es que si los socialistas no quieren darse cuenta del peligro, basta con repasar la historia y descubrir que el personaje de Iglesias no es nuevo en Europa.
Tampoco es necesario recordar cómo se fue deshaciendo de los fundadores de Podemos con altura moral e intelectual. Se trata del culto al pensamiento único. Se trata de asaltar los cielos o el poder democrático. Y lo que alguien debe recordar. De una dictadura de derechas se sale; mientras que de una de izquierdas no se sale. Y conste que no pretendo justificar la primera, pero me preocupa cómo la actitud perversa de Iglesias carga las pilas de la extrema derecha en España. Acción-Reacción. Espiral de violencia...
Y llega la hora de analizar el contenido del mensaje "Polonio". Así que el otro Pablo, el rosarino que hizo físicas en Caesaraugusta, dónde no conoció a una tal Agustina en plena francesada, pero es de la confianza de Irene, no la de Montijo, la de Galapagar.
Ya sé que en política cuando no se tiene nada que ofrecer basta con insultar al contrario, o como aquel lateral del Zaragoza con sus magníficos, Cortizo, bastaba con saber atizar en las espinillas de los delanteros. De ahí esa entrada al Gobierno que les da de comer, y un status no merecido, mostrando su calaña con el mensaje sobre el Polonio a modo de veneno tipo KGB.
Otras veces basta con faltar al respeto de las instituciones del Estado. Ya sea la judicatura, ya sea la Jefatura del Estado. Pero me parece que esta vez, ni con esas. Han demostrado que no sirven para nada... bueno, y que son meros mariachis de los que se han propuesto al más puro estilo franquista, desviar la atención de los españoles, pobres, famélicos en las colas de Caritas, en las oficinas del INEM, o en las camas de los hospitales, con sus milongas que me recuerdan aquella canción de los "Chalchaleros", que contaba la historia del "sapo cancionero".
Echenique pasará a la historia de la dialéctica política por sus conocimientos del polonio. Aunque no pierde la esperanza de ser Ministro, cuando alguno de los cinco magníficos caiga lesionado/a. Creo que debería ocupar la cartera del astronauta. Sería todo un puntazo para la prensa mundial y para los carnavales de Cádiz.
La verdad es que como dijo tras la batalla de Inglaterra Sir Winston Churchill, nunca tantos le deberán tanto a tan pocos, que traducido al siglo XXI, quiere decir, nunca tantos inútiles ganaron tanto y dejaron a los españoles con tan poco...
¿Alguien en su sano juicio puede creer que las instancias de la Unión Europea nos darán dinero para que lo gasten esta partida de haraganes badulaques y engüerados?. Y es que siendo los recursos escasos, y con el debido respeto a la responsabilidad, yo no les daría ni agua.
Me tocó formar parte de un Gobierno de coalición. Hay que ser un caballero. Hay que ser leal y ejercer la palabra dada de solidaridad y confidencialidad. De no ser así. ¡A la p...calle, por felones!. Eso sí, que se lleven el polonio de sus despachos. Y que renuncien a las cesantías. Aunque un golpe de dignidad resulta incompatible con el comportamiento y el ADN de estos chicos ministros, directores, secretarios/as de Estado, asesores, guardeses, niñeras, y demás corte del Sultán. Amen.
Muy desesperados tienen que estar los podemitas. Muy malas deben ser las expectativas para lograr escaños en las elecciones catalanas. Muy complicado lo deben tener para justificar que primero en Galicia, después en Euskadi y posiblemente en Cataluña, los ciudadanos les dan la espalda. Y eso que tocan poder. Claro que no hay una relación directa entre sueldos que afanan y utilidad pública que muestran, máxime en momentos tan complicados como los que vive nuestro país.
Una de dos. O Sánchez es masoquista, le gusta sufrir y alguien le ha dicho que sufriendo ganara el Olimpo de la Gloria, mediante fórmula maquiavélica para quitarle el mayor número posible de votos a Iglesias, quien un día quería ser el primer y genuino representante de la izquierda. O estamos en una comedia donde cada cual interpreta su papel y como decía un sabio, "para hacerse el tonto, hace falta ser muy listo".
Quiero señalar alto y claro que suscribo el manifiesto para el inmediato cese de Pablo Iglesias como vicepresidente del Gobierno. Iglesias ataca la dignidad democrática de España. Resulta miserable para quienes sufrieron el exilio tras la guerra incivil, ponerles en el mismo nivel causal que a un cobarde golpista catalán. Lo que menos me importa a estas alturas de la película es su continuada deslealtad con sus compañeros del Consejo de Ministros. Allá ellos si se lo consienten. Sí reconozco haberme sorprendido la "torrencial chabacanería intelectual y moral" del interfecto; que tiempo hubo en el que se postulaba como la nueva clase política desde la inteligencia universitaria. Si no puedo soportar ese rencor que moviliza entre quienes padecen odio, revanchismo, y se acercan cada día más a los postulados del MLNV que puso la ideología para que los comandos terroristas de ETA sembraran Euskadi y España de asesinatos, terror y fascismo de izquierdas.
Denle poder a este aprendiz de estalinismo y tendremos un baño de sangre. Y es que si los socialistas no quieren darse cuenta del peligro, basta con repasar la historia y descubrir que el personaje de Iglesias no es nuevo en Europa.
Tampoco es necesario recordar cómo se fue deshaciendo de los fundadores de Podemos con altura moral e intelectual. Se trata del culto al pensamiento único. Se trata de asaltar los cielos o el poder democrático. Y lo que alguien debe recordar. De una dictadura de derechas se sale; mientras que de una de izquierdas no se sale. Y conste que no pretendo justificar la primera, pero me preocupa cómo la actitud perversa de Iglesias carga las pilas de la extrema derecha en España. Acción-Reacción. Espiral de violencia...
Y llega la hora de analizar el contenido del mensaje "Polonio". Así que el otro Pablo, el rosarino que hizo físicas en Caesaraugusta, dónde no conoció a una tal Agustina en plena francesada, pero es de la confianza de Irene, no la de Montijo, la de Galapagar.
Ya sé que en política cuando no se tiene nada que ofrecer basta con insultar al contrario, o como aquel lateral del Zaragoza con sus magníficos, Cortizo, bastaba con saber atizar en las espinillas de los delanteros. De ahí esa entrada al Gobierno que les da de comer, y un status no merecido, mostrando su calaña con el mensaje sobre el Polonio a modo de veneno tipo KGB.
Otras veces basta con faltar al respeto de las instituciones del Estado. Ya sea la judicatura, ya sea la Jefatura del Estado. Pero me parece que esta vez, ni con esas. Han demostrado que no sirven para nada... bueno, y que son meros mariachis de los que se han propuesto al más puro estilo franquista, desviar la atención de los españoles, pobres, famélicos en las colas de Caritas, en las oficinas del INEM, o en las camas de los hospitales, con sus milongas que me recuerdan aquella canción de los "Chalchaleros", que contaba la historia del "sapo cancionero".
Echenique pasará a la historia de la dialéctica política por sus conocimientos del polonio. Aunque no pierde la esperanza de ser Ministro, cuando alguno de los cinco magníficos caiga lesionado/a. Creo que debería ocupar la cartera del astronauta. Sería todo un puntazo para la prensa mundial y para los carnavales de Cádiz.
La verdad es que como dijo tras la batalla de Inglaterra Sir Winston Churchill, nunca tantos le deberán tanto a tan pocos, que traducido al siglo XXI, quiere decir, nunca tantos inútiles ganaron tanto y dejaron a los españoles con tan poco...
¿Alguien en su sano juicio puede creer que las instancias de la Unión Europea nos darán dinero para que lo gasten esta partida de haraganes badulaques y engüerados?. Y es que siendo los recursos escasos, y con el debido respeto a la responsabilidad, yo no les daría ni agua.
Me tocó formar parte de un Gobierno de coalición. Hay que ser un caballero. Hay que ser leal y ejercer la palabra dada de solidaridad y confidencialidad. De no ser así. ¡A la p...calle, por felones!. Eso sí, que se lleven el polonio de sus despachos. Y que renuncien a las cesantías. Aunque un golpe de dignidad resulta incompatible con el comportamiento y el ADN de estos chicos ministros, directores, secretarios/as de Estado, asesores, guardeses, niñeras, y demás corte del Sultán. Amen.
