In Memoriam / Rodríguez Galindo
Los ataques a su memoria van a surgir en tromba, declaraciones de políticos, tertulias, chistes en las redes sociales, etc. Todos a una para denigrar y enfangar su trayectoria profesional debido a un triste suceso por todos conocido. Quisiera resaltar su enorme contribución en la lucha contra el virus letal que nos asoló y costó medio siglo erradicar. Qué decir de los años de plomo en los que el terrorismo campaba a sus anchas, cien muertos al año, estar al frente de un grupo de hombres cuya preparación y medios no eran los más adecuados, verse acosados junto a sus familias por una tupida maraña de comandos etarras que los acosaban de forma inmisericorde, enterrar a muchos hombres que estaban bajo su mando, una labor titánica en una sociedad que estaba o colocada de perfil o vitoreando a los asesinos. No podemos olvidar esa faceta de su vida; durante su mandato se desarticularon del orden de cien comandos. ¿Cuántas vidas se salvaron? ¿Cuántas esposas evitaron la viudez y sus hijos la orfandad? ¿Cuántos padres no tuvieron que sepultar a un hijo?. Quienes hemos vivido y sufrido aquella plaga sabemos de lo que hablamos. Confiemos en que no solo se dé voz a quienes se ceben con él sino también a quienes valoran y mucho su encomiable labor. Descanse en paz.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria
Los ataques a su memoria van a surgir en tromba, declaraciones de políticos, tertulias, chistes en las redes sociales, etc. Todos a una para denigrar y enfangar su trayectoria profesional debido a un triste suceso por todos conocido. Quisiera resaltar su enorme contribución en la lucha contra el virus letal que nos asoló y costó medio siglo erradicar. Qué decir de los años de plomo en los que el terrorismo campaba a sus anchas, cien muertos al año, estar al frente de un grupo de hombres cuya preparación y medios no eran los más adecuados, verse acosados junto a sus familias por una tupida maraña de comandos etarras que los acosaban de forma inmisericorde, enterrar a muchos hombres que estaban bajo su mando, una labor titánica en una sociedad que estaba o colocada de perfil o vitoreando a los asesinos. No podemos olvidar esa faceta de su vida; durante su mandato se desarticularon del orden de cien comandos. ¿Cuántas vidas se salvaron? ¿Cuántas esposas evitaron la viudez y sus hijos la orfandad? ¿Cuántos padres no tuvieron que sepultar a un hijo?. Quienes hemos vivido y sufrido aquella plaga sabemos de lo que hablamos. Confiemos en que no solo se dé voz a quienes se ceben con él sino también a quienes valoran y mucho su encomiable labor. Descanse en paz.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria