Miércoles, 05 de Noviembre de 2025

Actualizada Miércoles, 05 de Noviembre de 2025 a las 17:30:13 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Pablo Mosquera
Domingo, 21 de Febrero de 2021 Tiempo de lectura:

¿Dónde quedaron quienes iban a regenerar la política?

Tras la cita pandémica electoral en Cataluña se ha completado el mapa político de España. Todavía nación y Estado. Por historia que comenzó en febrero de 1492 con la última reconquista por los Reyes Católicos en Granada. Somos un pueblo que desde el Campamento de Santa Fe impulsó a Cristóbal Colon para emprender el vieja a las Indias, que culmina con la mayor de las aventuras en la humanidad. La Hispanidad. 

 

El tiempo pasa. Tanto que estamos casi alcanzando el primer cuarto del siglo XXI. No es cuestión que se resuelva vendiendo un edificio de la calle Génova, por otra parte de escaso valor arquitectónico. Me gusta más, para tal espacio que desarrolló el gran Vitrubio, la sede de la SGAE -Palacio Longoria- una de las obras cumbres del modernismo. En un ejercicio de imaginación renacentista, propongo el intercambio de sedes, y así alguien puede sentir las musas del arte que le inspiren como muchas veces hay que retroceder para poder avanzar.

 

¿Las derechas o sus ofertas para ocupar el centro? Los ciudadanos o no se las han creído o, simplemente, están decepcionados con los políticos y sus conductas, máxime en plena vorágine de una enfermedad social -enfermedad infecto contagiosa y sus derivadas socio económicas- Por tal motivo, la mitad del cuerpo electoral residente en Cataluña se quedó refugiado en sus casas por miedo al virus y por una escala de valores propia de pueblo culto, civilizado y generalmente bien informado, que puso a los partidos políticos, sus diatribas, mentiras, cinismo e incapacidad resolutoria, en un plano muy inferior al que señalaba la España oficial. "Primero la salud. Son todos iguales. Van a lo suyo. Más de lo mismo..."

 

¡Milagro!. Los podemitas con la foto de su alcaldesa Ada Colau mantienen el tipo en Barcelona. Y así, con cincuenta mil votos menos, repiten escaños, para ser comodín en las dos alternativas gubernamentales. La de izquierdas. La secesionista. ¡Curioso!. Siempre he creído que no se puede ser de izquierdas y separatista. Y si no que algún recién llegado al tíovivo del poder partidario compruebe lo que hacían en la Unión Soviética con los movimientos nacionalistas. Hungría. Praga. Alemania Oriental. Claro que estos aprendices de brujos son admiradores del "comunismo" bolivariano de ese varón iluminado y bien nutrido, al que se le aparece un pajarito que fue su comandante, y responde al patronímico de Maduro.

 

Voy un paso más adelante. Cada día que pasa veo mayor similitud entre Herri Batasuna -hoy Bildu- y Podemos. De hecho las relaciones siempre han sido y son excelentes. Comparten conceptos, producen dicterios y catecismos, señalan enemigos del pueblo, establecen con autoridad divina los nuevos -suyos- conceptos para la democracia. Todo lo que no sea así, es fascismo. Y me pregunto. ¿No serán ellos los fascistas del siglo XXI?. Es más. En las revueltas violentas callejeras en favor de ese "mártir" de la verdad cantada -"quien canta bien, reza dos veces: San Agustín"- ¿No estarán los círculos concéntricos de Podemos, a modo de segunda oleada tras entrar en el Gobierno de España?. Propaganda y agitación. Los parias a las trincheras. La revolución necesita sangre en las calles para que pueda haber entierro, a estilo Batasuna, de algún mártir.

 

No sé qué pensar. Ni siquiera si merece la pena. A la postre, y a estas alturas de mi vida, mi mundo está formado por mi tierra y mis gentes. Lo demás es un paisaje que se me antoja surrealista. Pero alguien debería advertirle al soberbio Sánchez que la historia está llena de episodios en los que alguno se pasa de listo y cuando se quiere dar cuenta le han cortado las piernas. Por lo de pronto, la izquierda intelectual de España le ha mandado un manifiesto en el que le exige que cuanto antes mejor, debe deshacerse del sátrapa, que le está rodeando como una serpiente Anaconda para luego engullírselo.   

 

Estamos comenzando otra etapa en la historia de la humanidad, al menos desde la vieja Europa. Tienen que surgir nuevos pensadores, economistas, científicos, creativos, diseñadores e inventores. Nada puede ser igual. La humanidad es un movimiento continuo, que a veces se inspira en el pasado para alcanzar el futuro. Pero los hijos del siglo XX somos historia, y no podemos aspirar a dirigir a las nuevas generaciones. Lo estamos viendo con las redes sociales. Sin fronteras, sin límites, sin marcos legales, sin moral y sin escrúpulos. Son instrumentos para los grandes negocios, dónde todo vale, en una carrera imparable hacia el éxito. ¿Qué éxito?. Tener muchos seguidores y convertirlos en clientes adictos a nuestros portales.

 

Por esto, el fracaso de Cs. No han sido más que instrumento de poderes fácticos del siglo XX. En el momento que han dejado de ser útiles coyunturales, se han evaporado. Lo que resulta aleccionador es que los nuevos partidos de la derecha del siglo XXI, sean incapaces de hacer un análisis crítico y dejar paso a otros mejor preparados. Uno le echa la culpa al ausente Rivera, que tuvo la escasa dignidad del sector, para dimitir. Mientras los actuales mandarines le señalan y nos hacen creer que los votos de los abstencionistas del día de San Valentín, todos eran votantes de Cs. ¡Deberían nombrar a Ciudadanos como el partido de los enamorados!.

 

Tampoco se han portado dignamente los herederos de Aznar. La culpa la tiene un tesorero pelín traidor, al que trataron de comprar sin contar con la Justicia, al que trataron de perseguir contando con los aparatos del Estado, en una muestra de cloacas al servicio de una causa particular. Ahora intentarán hacer lo que se les ordene desde las grandes compañías que mandan. Probablemente, otra refundación. ¿Pero quién hará el papel de Don Manuel?. Y, ¿cómo van a convencer a Vox, que está crecido y creciendo, para que regrese al corral?. Creo que mientras las izquierdas han abandonado la ética y la estética y sólo les importa ganar... ganar... ganar -Luis Aragonés-  sumando todo lo que se mueve, la derecha sigue a la deriva, sin rumbo, ideas, programa, y lo más necesario. Un proyecto que ilusiones y emocione al pueblo soberano.

 

Por cierto, una observación. Hasta las fechas presentes en España no había monárquicos confesos. No parecía necesario. Pero como somos el país del péndulo, ahora cada vez son más los que así se declaran y vuelven la mirada hacia la Monarquía como símbolo de la unidad de España y quieren se le adjudique un papel claro y contundente a la Jefatura del Estado. Puede que estemos a punto de asistir al nacimiento de una fuerza política que se declare monárquica y demócrata-cristiana. Al tiempo...         

  

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.