El Ejecutivo de Íñigo Urkullu llama “inmigrantes” a los adolescentes de otras comunidades autónomas que estudian en Euskadi
El Gobierno nacionalista vasco derrocha otros 335 millones de euros en tratar de conseguir que los ciudadanos utilicen más el euskera
Los últimos estudios realizados por el Gobierno vasco ponen de manifiesto que la imposición del aprendizaje del euskera en los centros educativos de Euskadi y la utilización de este idioma como herramienta de control para el acceso a los puestos de trabajo en la administración pública está dando sus frutos y, de hecho, hoy más del 70% de las personas menores de 20 años que habitan en la CAPV dice ser euskadún, según los datos incluidos en el V Mapa Sociolingüístico del euskera elaborado por el Ejecutivo de Vitoria.
Pero hay otro índice que revela hasta qué punto el vascuence es un idioma que solamente sobrevive en base a su imposición política desde el nacionalismo y el independentismo vasco: si hace veinte años las familias donde ninguno de sus miembros sabía euskera eran muchas más que hoy en día, el uso del euskera en el hogar ha descendido en estos veinte años, y actualmente utiliza el euskera cotidianamente solamente el 13'4% de la población, mientras que dicho porcentaje, en 1991, era del 13'8%. El español es la lengua utilizada en los hogares vascos por el 77'1% de la población.
Durante las dos últimas décadas, las diferentes administraciones públicas, mayoritariamente en manos del PNV, han dilapidado no menos de 6.000 millones de euros en un extenso ramillete de iniciativas dirigidas a difundir, implantar e imponer el aprendizaje del euskera entre los ciudadanos vascos. No satisfecho con esta utilización políticamente interesada del dinero público, y dado los nulos resultados obtenidos en lo que a la utilización social del euskera hace referencia, el Gobierno de Íñigo Urkullu ha aprobado ahora un proyecto que ha definido como Agenda Estratégica del Euskera 2013-2016, que recoge acciones para "acelerar el exitoso proceso de revitalización del euskera" con un presupuesto mínimo, durante su periodo de vigencia, de al menos 335 millones de euros.
En la presentación de esta enésima iniciativa que los nacionalistas han elaborado con el dinero de todos los ciudadanos con el objetivo (fallido durante las últimas décadas) de extender la utilización del euskera en la calle, el lehendakari ha explicado que “el euskera necesita una nueva movilización de la sociedad”. “Una movilización”, ha añadido, “en la que estemos implicados todos los ciudadanos y cuya esencia debe ser utilizar cada vez más el euskera”.
Por su parte, la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, ha explicado que uno de los puntos importantes de la Agenda Estratégica del Euskera 2013-2016 exige “poner una especial atención en los y las adolescentes inmigrantes y promover el desarrollo de programas específicos para ellos y ellas". Preguntada por un periodista sobre qué entiende la Consejería de Educación por "adolescentes inmigrantes", Uriarte ha dicho lo siguiente: "Extranjeros, procedentes de otros países u otras comunidades autónomas", ya que todos ellos se deben "incorporar a todo el ámbito social y cultural" del País Vasco.
Los últimos estudios realizados por el Gobierno vasco ponen de manifiesto que la imposición del aprendizaje del euskera en los centros educativos de Euskadi y la utilización de este idioma como herramienta de control para el acceso a los puestos de trabajo en la administración pública está dando sus frutos y, de hecho, hoy más del 70% de las personas menores de 20 años que habitan en la CAPV dice ser euskadún, según los datos incluidos en el V Mapa Sociolingüístico del euskera elaborado por el Ejecutivo de Vitoria.
Pero hay otro índice que revela hasta qué punto el vascuence es un idioma que solamente sobrevive en base a su imposición política desde el nacionalismo y el independentismo vasco: si hace veinte años las familias donde ninguno de sus miembros sabía euskera eran muchas más que hoy en día, el uso del euskera en el hogar ha descendido en estos veinte años, y actualmente utiliza el euskera cotidianamente solamente el 13'4% de la población, mientras que dicho porcentaje, en 1991, era del 13'8%. El español es la lengua utilizada en los hogares vascos por el 77'1% de la población.
Durante las dos últimas décadas, las diferentes administraciones públicas, mayoritariamente en manos del PNV, han dilapidado no menos de 6.000 millones de euros en un extenso ramillete de iniciativas dirigidas a difundir, implantar e imponer el aprendizaje del euskera entre los ciudadanos vascos. No satisfecho con esta utilización políticamente interesada del dinero público, y dado los nulos resultados obtenidos en lo que a la utilización social del euskera hace referencia, el Gobierno de Íñigo Urkullu ha aprobado ahora un proyecto que ha definido como Agenda Estratégica del Euskera 2013-2016, que recoge acciones para "acelerar el exitoso proceso de revitalización del euskera" con un presupuesto mínimo, durante su periodo de vigencia, de al menos 335 millones de euros.
En la presentación de esta enésima iniciativa que los nacionalistas han elaborado con el dinero de todos los ciudadanos con el objetivo (fallido durante las últimas décadas) de extender la utilización del euskera en la calle, el lehendakari ha explicado que “el euskera necesita una nueva movilización de la sociedad”. “Una movilización”, ha añadido, “en la que estemos implicados todos los ciudadanos y cuya esencia debe ser utilizar cada vez más el euskera”.
Por su parte, la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, ha explicado que uno de los puntos importantes de la Agenda Estratégica del Euskera 2013-2016 exige “poner una especial atención en los y las adolescentes inmigrantes y promover el desarrollo de programas específicos para ellos y ellas". Preguntada por un periodista sobre qué entiende la Consejería de Educación por "adolescentes inmigrantes", Uriarte ha dicho lo siguiente: "Extranjeros, procedentes de otros países u otras comunidades autónomas", ya que todos ellos se deben "incorporar a todo el ámbito social y cultural" del País Vasco.