Histrionismo naranja
"Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros", afirmación contundente que se atribuye al genial Groucho Marx; si hay un partido político veleta, epítome de inconstancia e inconsecuencia, no es otro que el conocido como los "naranjitos", dicho sea sin ánimo peyorativo.
C's disfrutó de su culmen tanto en Cataluña como en la Cámara Baja, pero debido a su bisoñez, a la megalomanía de algunos de sus líderes que no supieron o tal vez no quisieron administrar el gran capital con el que les favorecieron las urnas pensando que se iban a comer el mundo y mediante decisiones suicidas unas veces, flagrantes contradicciones otras, coqueteos incomprensibles arrimándose con unos y otros, a día de hoy se encuentran en vísperas de su extremaunción; errático proceder a buen seguro que habrá llevado a alguno de sus dirigentes a reconocer de lo que pudo haber sido y no fue.
Concitaron una gran expectación, iban a sanear la política y hete aquí que están dando sus últimas boqueadas, a saber, algunos días de gloria en Murcia, para a continuación esfumarse del ruedo político por saltimbanquis, volatineros y polichinelas. Tanto va el cántaro a la fuente...
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria
"Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros", afirmación contundente que se atribuye al genial Groucho Marx; si hay un partido político veleta, epítome de inconstancia e inconsecuencia, no es otro que el conocido como los "naranjitos", dicho sea sin ánimo peyorativo.
C's disfrutó de su culmen tanto en Cataluña como en la Cámara Baja, pero debido a su bisoñez, a la megalomanía de algunos de sus líderes que no supieron o tal vez no quisieron administrar el gran capital con el que les favorecieron las urnas pensando que se iban a comer el mundo y mediante decisiones suicidas unas veces, flagrantes contradicciones otras, coqueteos incomprensibles arrimándose con unos y otros, a día de hoy se encuentran en vísperas de su extremaunción; errático proceder a buen seguro que habrá llevado a alguno de sus dirigentes a reconocer de lo que pudo haber sido y no fue.
Concitaron una gran expectación, iban a sanear la política y hete aquí que están dando sus últimas boqueadas, a saber, algunos días de gloria en Murcia, para a continuación esfumarse del ruedo político por saltimbanquis, volatineros y polichinelas. Tanto va el cántaro a la fuente...
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria