"Bienvenidos a Texas. A los tejanos les encanta el trabajo. Y amamos la libertad aún más”. Así se expresó ayer el senador republicano Ted Cruz para celebrar que la multinacional Tesla abandona el caos regulatorio de los Demócratas en California para trasladar su sede a Texas. De igual manera, se trasladarán los programas futuros de la sede de California a Texas. El anuncio de la medida lo hizo el director de la empresa, Elon Musk.

“Tesla ahora trasladará su sede y sus programas futuros a Texas / Nevada de inmediato. De que conservemos la actividad de fabricación en Fremont (California), dependerá de cómo se trate a Tesla en el futuro”, escribió Musk en Twitter.

La decisión de Tesla está relacionada con los numerosos conflictos legales incitados por el condado de Alameda (California) contra la compañía automovilística. Musk ha recordado que Tesla es el último fabricante de automóviles que queda en California. De igual forma, ha explicado que Tesla presentará una nueva demanda contra la comunidad de Alameda debido a que el Responsable de Salud de este condado está actuando “contra nuestras libertades constitucionales”.

“El oficial de Salud Interino, no elegido e ignorante de Alameda, está actuando en contra del Gobernador, el Presidente, nuestras libertades constitucionales y simplemente el sentido común”, aseguró Musk.