Invasión del territorio español
El Ejército se moviliza en Ceuta tras la entrada de casi 15.000 inmigrantes ilegales ante la desidia del Gobierno de Pedro Sánchez
Para el Gobierno negacionista de Pedro Sánchez no hay problemas con la inmigración ilegal, no hay problemas con los centenares de menores no acompañados que deambulan por las calles españolas y tampoco hay ningún problema con Marruecos, un país que, a marcha acelerada, se está convirtiendo en la gran potencia del norte de África. Pero mientras el Ejecutivo de extrema-izquierda de PSOE y Podemos sigue negando todas estas realidades, casi 15.000 marroquíes han accedido ilegalmente, alentados por su Gobierno y ante el silencio cómplice del nuestro, a la ciudad autónoma de Ceuta bordeando los espigones marítimos del Tarajal y Benzú. Según fuentes oficiales, al menos 1.500 de estos inmigrantes ilegales serían menores de edad, por lo que no podrán ser expulsados de forma inmediata.
Ante esta situación, ahora sí, el Gobierno español ha decidido movilizar al Ejército, a las unidades de la Legión y Regulares, para reforzar a las Fuerzas de Seguridad en el control de la ciudad. Los soldados se van a encargar, junto con la Policía local, la Policía Nacional y la Guardia Civil, de "agrupar a los inmigrantes desperdigados" y de prestar "apoyo logístico".
La Administración General del Estado y la Ciudad Autónoma han mantenido una reunión telemática a última hora de la tarde para coordinar el dispositivo de acogida, que se pretende centralizar en las naves comerciales anexas a la frontera, vacías en su mayoría desde el cierre del paso a mediados de marzo del año pasado.
Para el Gobierno negacionista de Pedro Sánchez no hay problemas con la inmigración ilegal, no hay problemas con los centenares de menores no acompañados que deambulan por las calles españolas y tampoco hay ningún problema con Marruecos, un país que, a marcha acelerada, se está convirtiendo en la gran potencia del norte de África. Pero mientras el Ejecutivo de extrema-izquierda de PSOE y Podemos sigue negando todas estas realidades, casi 15.000 marroquíes han accedido ilegalmente, alentados por su Gobierno y ante el silencio cómplice del nuestro, a la ciudad autónoma de Ceuta bordeando los espigones marítimos del Tarajal y Benzú. Según fuentes oficiales, al menos 1.500 de estos inmigrantes ilegales serían menores de edad, por lo que no podrán ser expulsados de forma inmediata.
Ante esta situación, ahora sí, el Gobierno español ha decidido movilizar al Ejército, a las unidades de la Legión y Regulares, para reforzar a las Fuerzas de Seguridad en el control de la ciudad. Los soldados se van a encargar, junto con la Policía local, la Policía Nacional y la Guardia Civil, de "agrupar a los inmigrantes desperdigados" y de prestar "apoyo logístico".
La Administración General del Estado y la Ciudad Autónoma han mantenido una reunión telemática a última hora de la tarde para coordinar el dispositivo de acogida, que se pretende centralizar en las naves comerciales anexas a la frontera, vacías en su mayoría desde el cierre del paso a mediados de marzo del año pasado.