A lo largo del próximo mes de junio, y siempre antes del día 26, el Gobierno de Estados Unidos habrá de hacer público el mayor informe sobre fenómenos ovni que ha elaborado en décadas.

La investigación fue puesta en marcha el año pasado por una disposición incluida por el Gobierno de Donald Trump en el proyecto de ley de asignaciones de 2.3 billones de dólares para luchar contra la crisis provocada por el coronavirus. Concretamente, la petición establecía que el Director de Inteligencia Nacional debe elaborar, junto con el secretario de Defensa, un "análisis detallado de los datos e inteligencia de fenómenos aéreos no identificados", recopilados por la Oficina de Inteligencia Naval, el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP) y el FBI.

[+] Los miembros del Club de Lectores de La Tribuna del País Vasco que así lo deseen recibirán puntualmente todos y cada uno de los informes desclasificados (en inglés)

Ahora, ante la inminencia de la publicación del informe, expertos y especialistas mundiales en el estudio de los objetos voladores no identificados barajan varias posibilidades sobre el contenido de los datos que se harán públicos.

Algunos estudiosos, como Luis Elizondo, ex responsable del AATIP, creen que lo que revelará la investigación es un escandaloso fallo en los servicios de inteligencia del país, que “no se habrían percatado a su debido tiempo” del desarrollo y perfeccionamiento de nuevas armas extremadamente sofisticadas por países “enemigos” de Estados Unidos como Rusia o China. O, lo que sería peor, "que no habrían percibido, por una negativa irracional a enfrentar lo improbable, el carácter auténticamente alienígena del fenómeno".

Otros expertos creen que el informe incluirá numerosos casos de avistamientos ovni investigados por el Ejército norteamericano y no hechos públicos hasta el momento. Basan esta opinión en las numerosas filtraciones de imágenes y vídeos de “ovnis” grabados por el Ejército estadounidense que se están filtrando durante los últimos meses a medios que hasta hace poco tiempo ridiculizaban este fenómeno como The New York Times, BBC, The Guardian o CNN. 

Finalmente, hay otro grupo de estudiosos que están convencidos de que el informe descubrirá, al menos indirectamente, cómo el Gobierno de Estados Unidos ha trabajado durante las últimas décadas con materiales presuntamente extraterrestres que tendría en su poder y que vendría a demostrar que los ovnis y los alienígenas podrían llevar milenios en la Tierra o, incluso, ser los precursores de la vida en el planeta, tal y como la NASA ha sugerido en algunas ocasiones.

Con respecto a la gran desclasificación que tendrá lugar en los próximos días, el exdirector de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, John Ratcliffe, ha explicado recientemente en una entrevista en la cadena televisiva Fox News que hay muchos más avistamientos de los que se han hecho públicos. “Y cuando hablamos de avistamientos, nos referimos a objetos que han sido vistos por pilotos de la Marina o de la Fuerza Aérea, o que han sido captados por imágenes de satélite y que francamente realizan acciones difíciles de explicar. Movimientos que son difíciles de reproducir y para los que no tenemos la tecnología. O que viajan a velocidades que superan la barrera del sonido sin que se produzca un estampido sónico".

Según Ratcliffe, que estuvo ocho meses como máximo responsable de Inteligencia en el Gobierno de Donald Trump, cuando se identifica un fenómeno aéreo no identificado, los analistas tratan de explicarlo como una posible perturbación meteorológica u otro espectáculo rutinario. "Siempre buscamos en primer lugar una aplicación plausible", dijo. "A veces nos preguntamos si nuestros adversarios tienen tecnologías que están un poco más lejos de lo que pensábamos o de lo que nos dimos cuenta. Pero hay casos en los que no tenemos buenas explicaciones".

Las declaraciones de Ratcliffe se producen meses después de que el Pentágono hiciera públicos tres vídeos de "fenómenos aéreos no identificados"  tras años de especulaciones sobre ellos. Los vídeos, grabados con cámaras de aviones de la Armada con sistemas de orientación por infrarrojos, muestran formas negras que flotan y a veces aceleran a velocidades increíbles contra el viento mientras los pilotos, desconcertados, los observan.

Steve Bassett, director ejecutivo de Paradigm Research Group, uno de los grupos de presión mas activos a la hora de pedir transparencia en la información sobre el fenómeno ovni, ha explicado a The Sun Online que, en su opinión, la inteligencia estadounidense está a punto de poner fin a lo que define como “el embargo de la verdad de 74 años”. Y está convencido de que esta divulgación masiva puede ser el momento "más profundo" en la historia de la humanidad.

Hay que tener en cuenta que, según ha revelado “The New York Times”, entre los años 2007 y 2012 el Gobierno de Estados Unidos dirigió anualmente 22 millones de dólares del presupuesto del Departamento de Defensa (20 millones de euros) a un programa secreto para investigar ovnis.

El Ejecutivo de Washington jamás informó del desarrollo del Programa de Identificación Avanzada de Amenazas Aeroespaciales (Advanced Aerospace Threat Identification Program -AATIP-), pero ahora, después de haberse hecho pública la información, el Pentágono ha reconocido su existencia. Los investigadores del programa también entrevistaron a personas que aseguraban que habían experimentado encuentros físicos con ovnis. Y hablaron con miembros del servicio militar que habían informado sobre avistamientos de aviones extraños.