Puntualizaciones
El drama de la emigración ilegal que padecemos no puede ser tratado poniendo el foco en las emociones, en las "lágrimas de telediario". Quienes atravesaron en masa a Ceuta no huían ni de la guerra ni del hambre; la inmensa mayoría son jóvenes varones que rezuman salud y buena nutrición al igual que los miles que llegan en cayucos a Canarias. Es menester solucionar el problema en origen de forma que esas gentes permanezcan en su continente trabajando y levantando sus respectivos países. ¿Quién cree que las futuras pensiones dependerán de la mano de obra africana?. Hablemos claro: quienes vienen, jóvenes y sanos, no solo no van a contribuir sino que serán receptores de todo tipo de beneficios lo que supondrá a la larga una onerosa carga social. Hacemos un drama digno de Shakespeare por el lamentable ahogamiento de un africano en el río Bidasoa, pero los europeos no somos ni culpables ni responsables de esa ni de las demás desgracias que afligen al continente negro. No caigamos en el sensacionalismo, en el amarillismo, en un asunto tan grave.
Francisco Javier Sáenz Martínez (FJS)
Lasarte-Oria
El drama de la emigración ilegal que padecemos no puede ser tratado poniendo el foco en las emociones, en las "lágrimas de telediario". Quienes atravesaron en masa a Ceuta no huían ni de la guerra ni del hambre; la inmensa mayoría son jóvenes varones que rezuman salud y buena nutrición al igual que los miles que llegan en cayucos a Canarias. Es menester solucionar el problema en origen de forma que esas gentes permanezcan en su continente trabajando y levantando sus respectivos países. ¿Quién cree que las futuras pensiones dependerán de la mano de obra africana?. Hablemos claro: quienes vienen, jóvenes y sanos, no solo no van a contribuir sino que serán receptores de todo tipo de beneficios lo que supondrá a la larga una onerosa carga social. Hacemos un drama digno de Shakespeare por el lamentable ahogamiento de un africano en el río Bidasoa, pero los europeos no somos ni culpables ni responsables de esa ni de las demás desgracias que afligen al continente negro. No caigamos en el sensacionalismo, en el amarillismo, en un asunto tan grave.
Francisco Javier Sáenz Martínez (FJS)
Lasarte-Oria