España, a la deriva
Resulta una evidencia que Marruecos está en pie de guerra contra España. Tan evidente como que las políticas de buena relación con el país alauí no han servido para nada sino para alimentar las ansias expansionistas del tirano magrebí.
En política exterior no valen siempre las relaciones de guante blanco. Para que haya paz hay que prepararse para la guerra. En la biocenosis de las relaciones internacionales solamente funciona el respeto, y éste viene de la mano del temor al adversario. El lema zapateril de “todos somos buenos” solamente nos ha llevado a que aquellos que fueron vencidos en la Reconquista durante ocho largos siglos en España, se tomen la revancha en cuanto puedan. Y eso de la mano del finisecular vecino del norte que no nos ha ayudado nunca cuando lo precisábamos. Más bien ha desarrollado una política de zapa para desestabilizar nuestro sistema económico y dejarnos para sol y playa, con la muy eficaz ayuda, también habitual, de la izquierda, quintacolumna de antipatriotismo y mercantilización de nuestras posibilidades de desarrollo, dejándonos al albur de intereses foráneos, sin hacer ni un solo gesto de defensa de nuestros intereses nacionales.
Zapatero ha sido el colaborador activo de intereses ajenos a nuestro país para destrozar nuestras posibilidades de afianzamiento de nuestra soberanía económica que es lo mismo que soberanía política, pues con dependencia jamás un país puede jugar a defender su propio espacio para la definición de las políticas con un mínimo de solvencia y capacidad de decisión.
Hagan ustedes la prueba de poner en Google el sintagma “Zapatero y Marruecos” en imágenes y observará una infinidad de ellas, entre otras la de Zapatero con el califa marroquí junto a un mapa en el que Marruecos se extiende por el occidente africano y el sur de España, incluyendo Ceuta, Melilla y Canarias. “Maldita” ha calificado esta imagen de bulo, y puede ser que lo sea, pero no lo es que Zapatero fue condecorado por el rey alauita. Por algo será.
Sánchez dudo que tenga una idea de política exterior con la ministra del ramo que tiene, que produce conmiseración, cuando no alarma. Pero a nadie se le oculta que Sánchez no tiene la más mínima intención de defender con las herramientas con las que se defienden los intereses nacionales en cualquier país soberano que se precie, que son las Fuerzas Armadas, que para algo lo están, y la diplomacia. Diplomacia no significa cesión, buen rollito y entendimiento con sometimiento. Diplomacia es un juego como el ajedrez. Si no se tiene en cuenta que una buena defensa se realiza con un buen ataque, el contrincante se crece y ya se sabe que en dos movimientos te va a liquidar. Y eso lo conoce ese perro moruno que está a la expectativa para analizar la debilidad del vecino y quitarle unos buenos activos territoriales que pertenecen a España antes de que existiera Marruecos como hoy lo conocemos. Por tanto, son territorios españoles, que no colonias, en un sentido de pertenencia histórica y según el derecho internacional. Y sin embargo Marruecos está invadiendo de forma consciente, como hizo con el Sahara occidental con la marcha verde, Ceuta, y luego será Melilla; y, mientras tanto, como quien no quiere la cosa va metiendo miles de “emigrantes” en Canarias que luego son esparcidos por la península. Los llamados emigrantes han sido aproximados a las costas canarias en buques nodriza y han llegado a sus playas como un pincel, sin muestra alguna de padecimiento. El recorrer en cayuco la distancia entre la costa occidental de Africa y Canarias no es precisamente como hacer surfing. Los han aproximado para dar un golpe de gracia a Canarias en un momento de padecimiento extraordinario en la economía de nuestros compatriotas de las islas.
No es por casualidad que se hayan puesto de acuerdo miles de supuestos emigrantes a un tiempo para hacerlo. Emigrantes que, según me dice un experto profesional en estas cuestiones, pueden dar en algunos casos el perfil de comandos durmientes que pueden ser activados en el momento propicio, para producir actos subversivos, si no son de naturaleza militar, en el suelo de nuestro país. Cuando eso suceda tendremos una situación sin retorno.
Hay quien con solvencia afirma que el 11M fue un atentado germinado mediante una presunta conspiración de Marruecos con el aliento de su natural socio que comparte hispanofobia desde el otro lado transpirenaico. Ya tenemos la experiencia del amparo que se le proporcionó a ETA por Mitterrand. Desde entonces no ha cesado la acción corrosiva para crearnos un proceso de progresiva islamización de nuestra patria. Yo ya me creo todo.
Ya verán ustedes como me van a poner de chupa dómine por decir estas cosas y es que desde hace décadas una sociedad sodomizada por un hedonismo esterilizador ha generado mentes adormecidas que hacen lo del perro del hortelano, ni comer ni dejar comer. Decía Gustav Le Bon en su obra La psicología de las masas que “En determinadas circunstancias, y tan sólo en ellas, una aglomeración de seres humanos posee características nuevas y muy diferentes de las de cada uno de los individuos que la componen. La personalidad consciente se esfume, los sentimientos y las ideas de todas las unidades se orientan en una misma dirección. Se forma un alma colectiva, indudablemente transitoria, pero que presenta características muy definidas. La colectividad se convierte entonces en aquello que, a falta de otra expresión mejor, designaré como masa organizada o, si se prefiere, masa psicológica. Forma un solo ser y está sometida a la ley de la unidad mental de las masas.”
Pero es que, además no hay por qué creer nada. Lo dice el propio Sánchez, con luz y taquígrafos, en la exposición de su Agenda 2050 que es un plagio de la 2030. Dice que va a potenciar la inmigración de 200.000 individuos cada año hacia España. Que como cae la natalidad y no hay demografía de sustitución de la población activa es necesario incorporar a emigrantes. ¿De verdad que se cree que todos los quienes vienen a España del Magreb vienen para garantizar nuestras pensiones? ¿Este señor que se dice nuestro presidente nos considera bobos de baba?
Es insultante. Y… oiga, ¿quién ha favorecido las políticas antinatalistas si no es usted mismo, y Zapatero y sus secuaces?
Si esto no es una traición a los españoles, de verdad, no sé que otra cosa puede ser.
Resulta una evidencia que Marruecos está en pie de guerra contra España. Tan evidente como que las políticas de buena relación con el país alauí no han servido para nada sino para alimentar las ansias expansionistas del tirano magrebí.
En política exterior no valen siempre las relaciones de guante blanco. Para que haya paz hay que prepararse para la guerra. En la biocenosis de las relaciones internacionales solamente funciona el respeto, y éste viene de la mano del temor al adversario. El lema zapateril de “todos somos buenos” solamente nos ha llevado a que aquellos que fueron vencidos en la Reconquista durante ocho largos siglos en España, se tomen la revancha en cuanto puedan. Y eso de la mano del finisecular vecino del norte que no nos ha ayudado nunca cuando lo precisábamos. Más bien ha desarrollado una política de zapa para desestabilizar nuestro sistema económico y dejarnos para sol y playa, con la muy eficaz ayuda, también habitual, de la izquierda, quintacolumna de antipatriotismo y mercantilización de nuestras posibilidades de desarrollo, dejándonos al albur de intereses foráneos, sin hacer ni un solo gesto de defensa de nuestros intereses nacionales.
Zapatero ha sido el colaborador activo de intereses ajenos a nuestro país para destrozar nuestras posibilidades de afianzamiento de nuestra soberanía económica que es lo mismo que soberanía política, pues con dependencia jamás un país puede jugar a defender su propio espacio para la definición de las políticas con un mínimo de solvencia y capacidad de decisión.
Hagan ustedes la prueba de poner en Google el sintagma “Zapatero y Marruecos” en imágenes y observará una infinidad de ellas, entre otras la de Zapatero con el califa marroquí junto a un mapa en el que Marruecos se extiende por el occidente africano y el sur de España, incluyendo Ceuta, Melilla y Canarias. “Maldita” ha calificado esta imagen de bulo, y puede ser que lo sea, pero no lo es que Zapatero fue condecorado por el rey alauita. Por algo será.
Sánchez dudo que tenga una idea de política exterior con la ministra del ramo que tiene, que produce conmiseración, cuando no alarma. Pero a nadie se le oculta que Sánchez no tiene la más mínima intención de defender con las herramientas con las que se defienden los intereses nacionales en cualquier país soberano que se precie, que son las Fuerzas Armadas, que para algo lo están, y la diplomacia. Diplomacia no significa cesión, buen rollito y entendimiento con sometimiento. Diplomacia es un juego como el ajedrez. Si no se tiene en cuenta que una buena defensa se realiza con un buen ataque, el contrincante se crece y ya se sabe que en dos movimientos te va a liquidar. Y eso lo conoce ese perro moruno que está a la expectativa para analizar la debilidad del vecino y quitarle unos buenos activos territoriales que pertenecen a España antes de que existiera Marruecos como hoy lo conocemos. Por tanto, son territorios españoles, que no colonias, en un sentido de pertenencia histórica y según el derecho internacional. Y sin embargo Marruecos está invadiendo de forma consciente, como hizo con el Sahara occidental con la marcha verde, Ceuta, y luego será Melilla; y, mientras tanto, como quien no quiere la cosa va metiendo miles de “emigrantes” en Canarias que luego son esparcidos por la península. Los llamados emigrantes han sido aproximados a las costas canarias en buques nodriza y han llegado a sus playas como un pincel, sin muestra alguna de padecimiento. El recorrer en cayuco la distancia entre la costa occidental de Africa y Canarias no es precisamente como hacer surfing. Los han aproximado para dar un golpe de gracia a Canarias en un momento de padecimiento extraordinario en la economía de nuestros compatriotas de las islas.
No es por casualidad que se hayan puesto de acuerdo miles de supuestos emigrantes a un tiempo para hacerlo. Emigrantes que, según me dice un experto profesional en estas cuestiones, pueden dar en algunos casos el perfil de comandos durmientes que pueden ser activados en el momento propicio, para producir actos subversivos, si no son de naturaleza militar, en el suelo de nuestro país. Cuando eso suceda tendremos una situación sin retorno.
Hay quien con solvencia afirma que el 11M fue un atentado germinado mediante una presunta conspiración de Marruecos con el aliento de su natural socio que comparte hispanofobia desde el otro lado transpirenaico. Ya tenemos la experiencia del amparo que se le proporcionó a ETA por Mitterrand. Desde entonces no ha cesado la acción corrosiva para crearnos un proceso de progresiva islamización de nuestra patria. Yo ya me creo todo.
Ya verán ustedes como me van a poner de chupa dómine por decir estas cosas y es que desde hace décadas una sociedad sodomizada por un hedonismo esterilizador ha generado mentes adormecidas que hacen lo del perro del hortelano, ni comer ni dejar comer. Decía Gustav Le Bon en su obra La psicología de las masas que “En determinadas circunstancias, y tan sólo en ellas, una aglomeración de seres humanos posee características nuevas y muy diferentes de las de cada uno de los individuos que la componen. La personalidad consciente se esfume, los sentimientos y las ideas de todas las unidades se orientan en una misma dirección. Se forma un alma colectiva, indudablemente transitoria, pero que presenta características muy definidas. La colectividad se convierte entonces en aquello que, a falta de otra expresión mejor, designaré como masa organizada o, si se prefiere, masa psicológica. Forma un solo ser y está sometida a la ley de la unidad mental de las masas.”
Pero es que, además no hay por qué creer nada. Lo dice el propio Sánchez, con luz y taquígrafos, en la exposición de su Agenda 2050 que es un plagio de la 2030. Dice que va a potenciar la inmigración de 200.000 individuos cada año hacia España. Que como cae la natalidad y no hay demografía de sustitución de la población activa es necesario incorporar a emigrantes. ¿De verdad que se cree que todos los quienes vienen a España del Magreb vienen para garantizar nuestras pensiones? ¿Este señor que se dice nuestro presidente nos considera bobos de baba?
Es insultante. Y… oiga, ¿quién ha favorecido las políticas antinatalistas si no es usted mismo, y Zapatero y sus secuaces?
Si esto no es una traición a los españoles, de verdad, no sé que otra cosa puede ser.