Consulta
Los ciudadanos suizos ponen freno al totalitarismo verde
Con una participación próxima al 60%, una de las más elevadas de los últimos años, los suizos han rechazado con un 51,6% de los votos el plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que el Gobierno había diseñado siguiendo la estela marcada por la izquierda internacional. El resultado de la consulta es una sorpresa porque en todo momento las encuestas ofrecidas por los medios de comunicación al servicio del sistema daban una victoria al “sí”.
El “no” al plan, sumado al rechazo de otros dos proyectos para reducir el uso de pesticidas y obligar a los agricultores a garantizar la calidad del agua, es un triunfo para la nueva derecha del Partido Popular Suizo y se ve también como una reacción de la Suiza rural al auge del ecologismo “woke” en las urbes. Tanto es así que el “no” ha ganado incluso en cantones rurales de la Suiza francófona (tradicionalmente más progresista que la germanófona): el “sí” solo ha triunfado en Zúrich, Ginebra, Vaud, Neuchâtel y Basilea.
Por otro lado, y en relación a otras cuestiones que también se debatían en la consulta, los suizos han aceptado la Ley Covid-19, que permite que los comerciantes, la restauración y los autónomos sigan recibiendo apoyo económico en caso de dificultades relacionadas con la crisis del coronavirus. Además, los ciudadanos aceptaron que la Policía pueda intervenir de manera preventiva contra personas sospechosas de terrorismo.
![[Img #20147]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/06_2021/436_mapa-suizo-def.png)
Con una participación próxima al 60%, una de las más elevadas de los últimos años, los suizos han rechazado con un 51,6% de los votos el plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que el Gobierno había diseñado siguiendo la estela marcada por la izquierda internacional. El resultado de la consulta es una sorpresa porque en todo momento las encuestas ofrecidas por los medios de comunicación al servicio del sistema daban una victoria al “sí”.
El “no” al plan, sumado al rechazo de otros dos proyectos para reducir el uso de pesticidas y obligar a los agricultores a garantizar la calidad del agua, es un triunfo para la nueva derecha del Partido Popular Suizo y se ve también como una reacción de la Suiza rural al auge del ecologismo “woke” en las urbes. Tanto es así que el “no” ha ganado incluso en cantones rurales de la Suiza francófona (tradicionalmente más progresista que la germanófona): el “sí” solo ha triunfado en Zúrich, Ginebra, Vaud, Neuchâtel y Basilea.
Por otro lado, y en relación a otras cuestiones que también se debatían en la consulta, los suizos han aceptado la Ley Covid-19, que permite que los comerciantes, la restauración y los autónomos sigan recibiendo apoyo económico en caso de dificultades relacionadas con la crisis del coronavirus. Además, los ciudadanos aceptaron que la Policía pueda intervenir de manera preventiva contra personas sospechosas de terrorismo.