Un nuevo estudio, que se suma a otros publicados en los últimos meses, ha vuelto a poner al descubierto que los estadounidenses continúan huyendo de Nueva York y California, cunas progresistas de Estados Unidos, para asentarse en lugares claramente más conservadores como Texas y Florida.

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“A pesar de la pandemia de 2020, este año los estadounidenses están siguiendo tendencias en movimientos interiores similares a las de años anteriores. Millones de estadounidenses se están mudando para comenzar un nuevo trabajo o para mudarse de casa”, se pone de manifiesto en la investigación, realizada por North American Van Lines, una de las principales empresas norteamericanas entre las que se dedican a las mudanzas.

Específicamente, el trabajo revela que los estadounidenses "están huyendo" de California a Texas e Idaho, aunque Nueva York, Nueva Jersey e Illinois "son los tres estados con más movimientos de salida". Otros estados que han visto un éxodo masivo de personas, según el informe, son Michigan y Pensilvania.

"Los cinco principales estados receptores en 2020 son Idaho, Arizona, Tennessee, Carolina del Sur y Carolina del Norte, y Tennessee superó a Carolina del Sur en los resultados de 2019", según el informe.

North American Van Lines no menciona las protestas y disturbios generalizados el año pasado, ni la pandemia, pero a nadie pasa despercibido que las tasas de criminalidad en algunas ciudades bajo control Demócrata se han disparado en medio del movimiento de "desfinanciamiento de la policía" que se hizo popular en el verano de 2020. En las principales ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Filadelfia, Nueva York y Chicago, los tiroteos y homicidios registraron aumentos en 2020 y durante los primeros seis meses de 2021.

Según el informe, las ciudades líderes en la recepción de nuevos norteamericanos son Houston, Dallas, Atlanta y Denver.