Viernes, 21 de Noviembre de 2025

Actualizada Viernes, 21 de Noviembre de 2025 a las 07:42:20 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Ernesto Ladrón de Guevara
Jueves, 17 de Junio de 2021 Tiempo de lectura:

La quiebra del Estado autonómico

Créanme si les digo que hay mucho mentecato entre nuestro paisanaje. Recientemente discutí con un indigente adinerado pero con cuatro pelos de inteligencia neuronal y menos aún de compromiso cívico y empatía psicosocial. Se empeñaba en afirmar con reiteración y contumacia que los indultos de Cataluña no le afectan a su vida y que le daba igual; y que lo que hagan los catalanes ni le va ni le viene pues va a seguir viviendo igual. Con estos mimbres ya me dirán como se construye un cesto. No hay ni para un posavasos y menos para un felpudo donde dejar las miserias recogidas por nuestros zapatos a la puerta de nuestra casa.

 

Como todavía hay quien no capta la realidad, ni tan siquiera si ésta es tan burda y bastarda como lo que aparece ante nuestra vista a nada que nos interesemos un ápice en la realidad nada virtual que nos rodea, voy a poner un ejemplo de lo que le ha ocurrido a alguien que conozco.

 

Esta persona está en la fase final de la actividad que corresponde a un ente de investigación con proyección supranacional; y ya en fase de traslado a otra comunidad. Los investigadores van saltando de proyecto en proyecto, cambiando de ámbito universitario, por lo que no tienen una residencia fija, aunque sí un lugar de empadronamiento que corresponde con una vivienda que se considera la habitual. Hay más colectivos en la misma situación de transitoriedad.

 

Pero la cuestión es que mi personaje llamó al servicio de salud correspondiente por razones personales de revisión médica y la persona que le atendió le dijo que para ser atendida médicamente tenía que estar empadronada y que no había en Cataluña la figura de “tarjeta de desplazado” que se proporciona en otras comunidades autonómicas a personas en tránsito por razones de trabajo. Bueno, para ser más exactos, la situación es que si tienes una tarjeta sanitaria de otra comunidad sí que te permiten visitar a un médico, lo único que no tienes derecho a asignación de médico de cabecera y por tanto a ser derivado a un especialista en caso de ser necesario. Lo cual es estar en precario siendo un ciudadano español que contribuyes a los servicios esenciales teóricamente garantizados por la Constitución española.

 

Otra razón que le expusieron es que presentara la tarjeta europea, como si fuera un turista asentado en el territorio temporalmente. Es decir, tratando a un español como extranjero.

           

Si van a Cataluña, tengan cuidado. Corren el riesgo de que en un trance de salud no les permitan acudir a un médico del sistema catalán de salud, porque no les aceptan como naturales del Estado nacional español al que en derecho pertenece Cataluña. Parece que el señor Sánchez acepta esta situación absolutamente inédita en el mundo.

 

Curiosamente, el Defensor del Pueblo, atendiendo a la casuística del disparate que supone este tipo de cosas, dispuso en su día esta recomendación que, como en todo lo demás, los regidores de ese Estado fallido que es Cataluña se lo han pasado por el forro de … lo que ustedes saben. Decía lo siguiente: 

 

“[…]Con fundamento en lo expuesto, y en uso de las facultades conferidas por los artículos 28.2 y 30 de la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, esta institución ha resuelto dirigirle la siguiente
 

RECOMENDACIÓN
 

Facilitar a los estudiantes con derecho a la asistencia sanitaria en el Sistema Nacional de Salud, que proceden de otras comunidades autónomas y que por razón de estudios y durante el año escolar se desplazan a Cataluña, un documento acreditativo del derecho a la atención sanitaria pública en centros del Servicio Catalán de la Salud, cuya vigencia se extienda, al menos, hasta la finalización del plazo de la matrícula del curso correspondiente.
 

Se agradece su preceptiva respuesta, a la mayor brevedad posible, en el sentido de si se acepta o no la recomendación formulada, así como, en caso negativo, las razones que se opongan a su aceptación.”

 

Pues verdes las han segado.

 

Ya ven ustedes cómo lo que pasa en Cataluña nos puede afectar a cada uno de nosotros.  Afortunadamente, tenemos a compatriotas preocupados por la deriva al absurdo por la que vamos encaminados hacia el abismo, como se ha demostrado en la enorme manifestación de Madrid este fin de semana. Pero hay verdaderos cabestros que aún no lo ven. Y perdonen que sea tan irrespetuoso con esos conciudadanos despreocupados. Reconozco mi falte de consideración hacia ellos, pero creo que no merecen mi respeto.

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.