Respuestas a preguntas que se hacen los españoles
Enrique Rodríguez Gómez es médico, con un historial profesional muy brillante repleto de servicio público esencial desde la Sanidad. Fue pionero, en Vitoria, de la puesta en marcha del Hospital "Ortiz de Zárate" -hoy Txagorritxu- y profesor de Otorrino de la UPV. Y por encima de todo, un patriota español de una familia de patriotas, con un enorme sentido de la amistad, deber y compromiso con la hispanidad.
Comparto muchas experiencias, algunas muy duras de los tiempos en los que ETA y sus cómplices causaban terror y menoscabaron la dignidad para el ejercicio de los derechos como españoles en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Hoy me pregunta, con esa claridad que siempre le caracteriza y que proviene de su propia sensibilidad al escuchar a las gentes que acuden al médico y "se confiesan"... "¿Qué está pasando en Cataluña?". Una vez más la cobardía de unos y la falta de escrúpulos de otros, ha puesto en marcha la segunda fase del proceso hacía la soberanía de un pueblo impregnado por las mentiras del nacionalismo, la ineptitud de los partidos nacionales para sumar en torno a la Constitución y la arrogante chulería de quienes además de creer sus propias mentiras han descubierto el complejo de inferioridad o culpabilidad del Legislativo y Ejecutivo de España.
Tiene razón la Presidenta de Madrid-Comunidad. Menudo papel le han dejado encima de la mesa al Jefe del Estado. Yo también me pregunto: ¿Y qué pasa si el Jefe del Estado dice alto y claro que no puede firmar una norma que es, en el fondo y las formas, absolutamente irregular, ilegal, ilegítima, indisponible tal como se ha elaborado?. Desde luego, si tuviéramos un Presidente de República al estilo de Don Manuel Azaña, a buen seguro que el conflicto estaba servido. No olvidemos cómo actuó la República en 1934 con los problemas de Cataluña.
No sólo mienten como bellacos los sanchistas. Es que venden que con su bajada de pantalones han logrado pacificar Cataluña. Lo que pacificó el golpe fue la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, amén de alguna que otra unidad de la Legión acuartelada en Barcelona para mejor proveer. En el momento que se conceda el indulto, adivino tres movimientos. La chulesca victoria que se celebrará en calles y plazas del Condado perteneciente al Reino de Aragón. La inmediata vuelta al proceso, interrumpido por las capturas y huidas de sus promotores. La puesta en escena de aquellos "flecos" adicionales del pacto entre Sánchez y los sediciosos, que pondrá fechas a una consulta sobre el derecho a la autodeterminación de Cataluña, todo ello aderezado con dinero público que tanto gusta a los "bravos descendientes de Wilfredo en velloso". ¡Qué asco!
La manifestación de ciudadanos convocados por Rosa Díez en la plaza de Colon, estuvo bien, pero no tanto. Y es que los constitucionalistas tienen que regresar a la experiencia vivida en el País Vasco. El nacionalismo no puede ser parte de la solución por ser parte fundamental del problema. Hay que desarmarlo ideológicamente y aplicarle el peso de la Ley como a cualquier hijo de vecino, sin complejos, en nombre del Estado de Derecho. Pero en Colón hubo miedo a la foto. En Colón faltaron los socialistas que no están de acuerdo con el sanchismo. En Colón faltaron peticiones ciudadanas libres, al Rey, a la Justicia, a la comunidad internacional, para terminar con unos procesos de secesionismo y golpes de Estado. ¡Qué pena, que se vuelva a repetir aquello de "qué buen vasallo si hubiera buen Señor" !.
La izquierda actual está acomplejada y capturada por una partida de aventureros. Han de reaccionar los españoles que siendo progresistas no pueden tolerar las desigualdades, desequilibrios o rupturas en la unidad nacional. O se está con los nacionalistas o se está con los socialistas de siempre. Y la derecha tiene que movilizar conciencias, como lo hizo en Madrid al grito de ¡libertad!. En este caso: ¡Unidad nacional!
Unidas Podemos se desinfla. ¡Menos mal!. Sólo han aportado odio. Al menos el pez grande ha logrado que muera el pez pequeño, le ha dejado sin sustento. Les queda la bandera del feminismo. Una fórmula perversa de enfrentar a los géneros, sin aceptar que los derechos tanto fundamentales como sociales que ampara la Constitución española, no tienen género. Pero han logrado impregnar a una parte muy importante de la sociedad con esos mensajes dónde el varón siempre es presunto culpable de todo...¡Cuidado con las consecuencias!
En Andalucía, el sanchismo ajustó cuentas con la última varonesa socialista que fue cabeza de la rebelión en la sede de Ferraz y que hizo añicos a Sánchez. Pero la tortilla ha dado la vuelta. Yo pido una corriente socialista organizada que se oponga al sanchismo. Que evite la fractura entre españoles, entre regiones, y sobre todo, para que nos tomen en serio las instancias del mundo occidental, que no nos traten como a una República bananera. Y lo digo por la ridícula foto de los 29 segundos paseando cercanos los dirigentes de España y de los Estados Unidos de América. ¡Qué vergüenza!.
¿Cómo está el PP y a dónde se dirige?. Yo creo que desde el punto de vista puramente electoral, la división se paga en las urnas. Pero también es cierto que las mayorías absolutas sólo han servido para el desprecio y la corrupción. Hay una enorme distancia entre los Gobiernos de Aznar y de Rajoy. Y tengo mis propias lamentaciones cuando observo la ausencia de ciudadanos de Estado en la política nacional. Menos insultos en las Cortes y más capacidad para emocionar a los españoles y poner en marcha el cambio de ciclo que abra las ventanas y se lleve de una vez por todas al sanchismo.
Fue una lástima que C's nos dejara tan perplejos con sus espejismos. Era la nueva política plagada de gentes con ilusión y buenos expedientes profesionales. Ahora van a la deriva y terminarán en un Congreso de refundación a estilo del que organizó Manuel Fraga. ¡A este gallego se le echa de menos, por su patriotismo y enorme categoría intelectual!
Termino con una cita del gran discípulo de Ortega: Julián Marías. "No basta predicar con el ejemplo, hay que hacerlo con la iniciativa de cada uno de nosotros".
Preocuparse no llega a ninguna parte, Hay que ocuparse...
Enrique Rodríguez Gómez es médico, con un historial profesional muy brillante repleto de servicio público esencial desde la Sanidad. Fue pionero, en Vitoria, de la puesta en marcha del Hospital "Ortiz de Zárate" -hoy Txagorritxu- y profesor de Otorrino de la UPV. Y por encima de todo, un patriota español de una familia de patriotas, con un enorme sentido de la amistad, deber y compromiso con la hispanidad.
Comparto muchas experiencias, algunas muy duras de los tiempos en los que ETA y sus cómplices causaban terror y menoscabaron la dignidad para el ejercicio de los derechos como españoles en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Hoy me pregunta, con esa claridad que siempre le caracteriza y que proviene de su propia sensibilidad al escuchar a las gentes que acuden al médico y "se confiesan"... "¿Qué está pasando en Cataluña?". Una vez más la cobardía de unos y la falta de escrúpulos de otros, ha puesto en marcha la segunda fase del proceso hacía la soberanía de un pueblo impregnado por las mentiras del nacionalismo, la ineptitud de los partidos nacionales para sumar en torno a la Constitución y la arrogante chulería de quienes además de creer sus propias mentiras han descubierto el complejo de inferioridad o culpabilidad del Legislativo y Ejecutivo de España.
Tiene razón la Presidenta de Madrid-Comunidad. Menudo papel le han dejado encima de la mesa al Jefe del Estado. Yo también me pregunto: ¿Y qué pasa si el Jefe del Estado dice alto y claro que no puede firmar una norma que es, en el fondo y las formas, absolutamente irregular, ilegal, ilegítima, indisponible tal como se ha elaborado?. Desde luego, si tuviéramos un Presidente de República al estilo de Don Manuel Azaña, a buen seguro que el conflicto estaba servido. No olvidemos cómo actuó la República en 1934 con los problemas de Cataluña.
No sólo mienten como bellacos los sanchistas. Es que venden que con su bajada de pantalones han logrado pacificar Cataluña. Lo que pacificó el golpe fue la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, amén de alguna que otra unidad de la Legión acuartelada en Barcelona para mejor proveer. En el momento que se conceda el indulto, adivino tres movimientos. La chulesca victoria que se celebrará en calles y plazas del Condado perteneciente al Reino de Aragón. La inmediata vuelta al proceso, interrumpido por las capturas y huidas de sus promotores. La puesta en escena de aquellos "flecos" adicionales del pacto entre Sánchez y los sediciosos, que pondrá fechas a una consulta sobre el derecho a la autodeterminación de Cataluña, todo ello aderezado con dinero público que tanto gusta a los "bravos descendientes de Wilfredo en velloso". ¡Qué asco!
La manifestación de ciudadanos convocados por Rosa Díez en la plaza de Colon, estuvo bien, pero no tanto. Y es que los constitucionalistas tienen que regresar a la experiencia vivida en el País Vasco. El nacionalismo no puede ser parte de la solución por ser parte fundamental del problema. Hay que desarmarlo ideológicamente y aplicarle el peso de la Ley como a cualquier hijo de vecino, sin complejos, en nombre del Estado de Derecho. Pero en Colón hubo miedo a la foto. En Colón faltaron los socialistas que no están de acuerdo con el sanchismo. En Colón faltaron peticiones ciudadanas libres, al Rey, a la Justicia, a la comunidad internacional, para terminar con unos procesos de secesionismo y golpes de Estado. ¡Qué pena, que se vuelva a repetir aquello de "qué buen vasallo si hubiera buen Señor" !.
La izquierda actual está acomplejada y capturada por una partida de aventureros. Han de reaccionar los españoles que siendo progresistas no pueden tolerar las desigualdades, desequilibrios o rupturas en la unidad nacional. O se está con los nacionalistas o se está con los socialistas de siempre. Y la derecha tiene que movilizar conciencias, como lo hizo en Madrid al grito de ¡libertad!. En este caso: ¡Unidad nacional!
Unidas Podemos se desinfla. ¡Menos mal!. Sólo han aportado odio. Al menos el pez grande ha logrado que muera el pez pequeño, le ha dejado sin sustento. Les queda la bandera del feminismo. Una fórmula perversa de enfrentar a los géneros, sin aceptar que los derechos tanto fundamentales como sociales que ampara la Constitución española, no tienen género. Pero han logrado impregnar a una parte muy importante de la sociedad con esos mensajes dónde el varón siempre es presunto culpable de todo...¡Cuidado con las consecuencias!
En Andalucía, el sanchismo ajustó cuentas con la última varonesa socialista que fue cabeza de la rebelión en la sede de Ferraz y que hizo añicos a Sánchez. Pero la tortilla ha dado la vuelta. Yo pido una corriente socialista organizada que se oponga al sanchismo. Que evite la fractura entre españoles, entre regiones, y sobre todo, para que nos tomen en serio las instancias del mundo occidental, que no nos traten como a una República bananera. Y lo digo por la ridícula foto de los 29 segundos paseando cercanos los dirigentes de España y de los Estados Unidos de América. ¡Qué vergüenza!.
¿Cómo está el PP y a dónde se dirige?. Yo creo que desde el punto de vista puramente electoral, la división se paga en las urnas. Pero también es cierto que las mayorías absolutas sólo han servido para el desprecio y la corrupción. Hay una enorme distancia entre los Gobiernos de Aznar y de Rajoy. Y tengo mis propias lamentaciones cuando observo la ausencia de ciudadanos de Estado en la política nacional. Menos insultos en las Cortes y más capacidad para emocionar a los españoles y poner en marcha el cambio de ciclo que abra las ventanas y se lleve de una vez por todas al sanchismo.
Fue una lástima que C's nos dejara tan perplejos con sus espejismos. Era la nueva política plagada de gentes con ilusión y buenos expedientes profesionales. Ahora van a la deriva y terminarán en un Congreso de refundación a estilo del que organizó Manuel Fraga. ¡A este gallego se le echa de menos, por su patriotismo y enorme categoría intelectual!
Termino con una cita del gran discípulo de Ortega: Julián Marías. "No basta predicar con el ejemplo, hay que hacerlo con la iniciativa de cada uno de nosotros".
Preocuparse no llega a ninguna parte, Hay que ocuparse...