Fuerte retroceso de la izquierda socialista y comunista
La derecha clásica francesa se presenta como la nueva gran fuerza política del país
La primera vuelta de las elecciones regionales franceses ofrece varios posibles titulares: la gran derecha (unión de diversos partidos) se confirma como la primera fuerza política nacional; el RN de Marine Le Pen se coloca en segunda posición, sin alcanzar las expectativas previstas; la extrema izquierda de socialistas y comunistas sufre una derrota importante, y la socialdemocracia de Emmanuel Macron muestra al actual presidente que su proyecto político tiene un más que incierto futuro. La abstención ha sido una de las más altas en las últimas décadas, superando el 60%.
Según las primeras estimaciones, los resultados provisionales de la primera vuelta serían los siguientes: los Republicanos (LR, derecha tradicional, el partido de Nicolas Sarkozy) y Diversas Derechas (DD) habrían conseguido un 29,3% de los votos, consolidándose como la primera fuerza política nacional, controlando ocho de las regiones francesas. La derecha clásica se confirmaría como la fuerza política vencedora en Isla de Francia (región de París), la región más importante del país. Valérie Pécresse, presidenta de la región parisina, y Xavier Bertrand, presidente de Altos de Francia, aspiran a jugar un papel político creciente entre los posibles líderes del nuevo conservadurismo francés.
Rassamblement Nationale, el partido de Marine Le Pen, habría conseguido un 19,1% de los votos nacionales y estaría en condiciones de conseguir una región, quizás, Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA).
La República En Marcha (LREM), el partido de Emmanuel Macron solo habría conseguido en la primera vuelta un 10,9% de los votos nacionales.
En el ámbito de la izquierda y la extrema-izquierda, el Partido Socialista (PS) habría conseguido un 16,5 % de los votos; Europa Ecología Los Verdes (EELV) puede conseguir un 13,2% y los comunistas de Francia Insumisa no alcanzan el 5% de los apoyos.
La primera vuelta de las elecciones regionales franceses ofrece varios posibles titulares: la gran derecha (unión de diversos partidos) se confirma como la primera fuerza política nacional; el RN de Marine Le Pen se coloca en segunda posición, sin alcanzar las expectativas previstas; la extrema izquierda de socialistas y comunistas sufre una derrota importante, y la socialdemocracia de Emmanuel Macron muestra al actual presidente que su proyecto político tiene un más que incierto futuro. La abstención ha sido una de las más altas en las últimas décadas, superando el 60%.
Según las primeras estimaciones, los resultados provisionales de la primera vuelta serían los siguientes: los Republicanos (LR, derecha tradicional, el partido de Nicolas Sarkozy) y Diversas Derechas (DD) habrían conseguido un 29,3% de los votos, consolidándose como la primera fuerza política nacional, controlando ocho de las regiones francesas. La derecha clásica se confirmaría como la fuerza política vencedora en Isla de Francia (región de París), la región más importante del país. Valérie Pécresse, presidenta de la región parisina, y Xavier Bertrand, presidente de Altos de Francia, aspiran a jugar un papel político creciente entre los posibles líderes del nuevo conservadurismo francés.
Rassamblement Nationale, el partido de Marine Le Pen, habría conseguido un 19,1% de los votos nacionales y estaría en condiciones de conseguir una región, quizás, Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA).
La República En Marcha (LREM), el partido de Emmanuel Macron solo habría conseguido en la primera vuelta un 10,9% de los votos nacionales.
En el ámbito de la izquierda y la extrema-izquierda, el Partido Socialista (PS) habría conseguido un 16,5 % de los votos; Europa Ecología Los Verdes (EELV) puede conseguir un 13,2% y los comunistas de Francia Insumisa no alcanzan el 5% de los apoyos.