No es ninguna novedad que la polimedicación es un problema muy presente en las sociedades occidentales. Para todo mal, siempre podremos encontrar en el mercado farmacéutico la pastilla o cápsula indicada.

El gran problema es que el envejecimiento de la población provoca que cada vez existan más pacientes aquejados de varios trastornos o dolencias.

Y la derivada es que, en muchas ocasiones, se entra en un bucle del que no parece haber escapatoria: el exceso de medicamentos termina provocando múltiples efectos indeseados, pero el paciente no puede sobrellevar sus dolencias sin ellos.

Por eso aumenta el interés en aquellas terapias que no precisan medicación o que permiten disminuir la ingesta de fármacos. Una de ellas es la terapia quiropráctica, y en San Sebastián-Donostia disponemos de un auténtico referente a nivel nacional: hablamos del Centro Quiropráctico Marmier.

¿Qué es un quiropráctico?

Un quiropráctico es un profesional titulado que trabaja con sus manos sobre vértebras y articulaciones, pero en ningún caso debe confundirse con un fisioterapeuta, ya que las finalidades de la terapia quiropráctica y de la fisioterapia son radicalmente diferentes:

• El objetivo quiropráctico no persigue la mitigación paliativa de los trastornos físicos, sino su erradicación causal. Es decir, pretende eliminar la causa primigenia del trastorno.

• La técnica quiropráctica no es un conjunto de procedimientos mecánicos ni de masajes. Se basa en lograr el ajuste perfecto de todas las vértebras y articulaciones.

• Con ese fin, el quiropráctico utiliza sus manos para realizar ajustes muy precisos, focalizados y específicos.

• Esos ajustes eliminan los impedimentos o interferencias físicas que obstaculizan o impiden la comunicación nerviosa entre el organismo y el cerebro.

En definitiva, el objetivo final de un tratamiento quiropráctico es equilibrar integralmente nuestro organismo, recuperando el poder autocurativo del mismo.

De esta manera se minimizan los trastornos funcionales y el paciente recobra su bienestar físico y mental.

Dolencias que pueden tratarse mediante la quiropráctica

Como los ajustes quiroprácticos influyen en todo el organismo, eso implica que los tratamientos pueden ser utilizados en una amplia variedad de dolencias:

• Dolores y trastornos de espalda y articulares
• Afecciones gastrointestinales
• Problemas cardíacos o circulatorios e hipertensión arterial
• Alteraciones del sistema inmune
• Disfunciones neurológicas
• Problemas musculares y óseos
• Trastornos respiratorios
• Problemas de los órganos de los sentidos
• Alteraciones nerviosas
• Dolencias metabólicas y endocrinas
• Problemas de la reproducción y el embarazo

Esta lista no es extensiva, sino orientativa. Para saber más, consulta el portal web del Centro Quiropráctico Marmier.

Marmier, la quiropráctica a tu alcance en San Sebastián-Donostia

La fundación del Centro Quiropráctico Marmier se remonta al año 1981. Desde entonces, han tratado en sus instalaciones de Donostia a incontables pacientes de todas las edades y con dolencias muy variopintas.

El equipo de quiroprácticos está compuesto por profesionales muy cualificados, cuya principal credencial, aparte de la experiencia acumulada con los años, es su Grado Universitario en Quiropráctica, una carrera de 5 años de duración.

Si ya estás cansado de tratamientos medicamentosos, de infiltraciones musculares o de ejercicios que no resuelven tus problemas, da un paso adelante y pon tu caso en las mejores manos, que no son otras que las de los quiroprácticos de Marmier.

Para que no dudes más, el Centro Quiropráctico Marmier pone a tu disposición un servicio gratuito de consulta telefónica. Lo único que debes hacer es entrar en la página web, rellenar el formulario con tus datos y especificar la hora en la que quieres recibir la llamada.