Negacionismo científico en la Comunidad de Madrid
El profesor suspendido de empleo y sueldo por afirmar que solo existen dos sexos denuncia por prevaricación a su Instituto y a la Comunidad de Madrid
La directora del Instituto público IES Complutense del municipio madrileño de Alcalá de Henares ha suspendido seis meses de empleo a un profesor de Biología y Geología por asegurar que únicamente existen dos sexos, el masculino y el femenino, según informa OKDiario y la asociación Abogados Cristianos.
El docente J.B.L. afirmó a sus alumnos, jóvenes de menos de quince años, que los hombres nacen con cromosomas XY y las mujeres con cromosomas XX y que, aunque se puedan transformar con operaciones, genéticamente siempre van a seguir teniendo los cromosomas XY o XX.
La Consejería de Educación ha confirmado a OKDiario que está tramitando el expediente, incoado por el Servicio de Inspección Educativa de la Consejería, y que, mientras tanto, el profesor no está impartiendo clase.
Además, el damnificado ha explicado a este mismo periódico que ha cobrado el sueldo del mes -los hechos se produjeron a finales de mayo- pero sin ningún complemento extra, lo que le reduce el salario en unos 600 euros, y sin ningún tipo de retención.
Para responder a este castigo, Polonia Castellanos, de Abogados Cristianos, y Jesús B., el profesor suspendido, han interpuesto una querella por un presunto delito de prevaricación contra la directora e inspectora.
Según la querella, el docente explicó a los menores una "realidad biológica" como es la "existencia de dos sexos, hombre y mujer, con sus correspondientes cromosomas XY y XX", una enseñanza incluida dentro de la programación didáctica usual y para la que utilizó material didáctico "probado y que nunca había causado problema alguno".
El denunciante defiende que impartió clase a alumnos de 1º de ESO dentro de la programación didáctica usual, concerniente al tema Los sistemas y aparatos de los seres vertebrados (apartado 9 del tema 9). "En dicho tema se tocaron asuntos concernientes a la sexualidad humana siempre dentro de la perspectiva biológica, con un material probado y que nunca había causado problema alguno; es más, dicho material se encuentra dentro del expediente sancionador y puede ser comprobado, es de la editorial Editex".
Además, el profesor defiende que el material "no solo no contiene puntos polémicos, sino que es taxativo en su defensa de la mujer y contrario al sexismo y al machismo y es respetuoso con los derechos del colectivo LGTBI".
"Lo que defiende José Luis Barrón López es la realidad biológica de la existencia de dos sexos, hombre y mujer, con sus correspondientes cromosomas XY y XX. Algo evidente y dentro de la lógica de la asignatura, sin apariencia de ideología alguna", destaca la denuncia.
Ernesto Ladrón de Guevara, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, diplomado en Magisterio y en Pedagogía Terapéutica, y autor de varios libros fundamentales sobre este tema, explica que, en su opinión, "sancionar a un profesor por transmitir a los alumnos verdades científicas inapelables, como que el hombre tiene el cromosoma sexual XY y la mujer el XX, es terrible, pues en primer lugar impide la libertad de cátedra; en segundo lugar, transmitir un hecho científico universalmente aceptado a los alumnos no solo es un derecho sino un deber inexcusable para todo profesor que se precie; y, en tercer lugar, evidencia que aquellos que predicaban en el tardofranquismo a favor de una escuela pública, plural y científica se oponen a la ciencia desde sus plataformas de izquierda".
Por su parte, el profesor universitario Pedro Chacón señala que este tipo de actuaciones parecen ser el signo de los tiempos. "Un rasgo típico del tiempo en el que vivimos", explica Chacón, "es el de que se tenga que respetar cualquier tipo de opción que tomemos en nuestra vida, independientemente de la justificación más o menos racional que le demos. Hemos llegado al punto en el que no se tiene que justificar nada y donde el único criterio válido de nuestras acciones es nuestra simple y llana voluntad. La consecuencia de este modo de actuar es que si tenemos que confrontar con alguien que actúe distinto y que, por sus actos, vaya en contra de los nuestros, no habrá forma de ponerse de acuerdo o de llegar a una fórmula de entendimiento, ya que si nuestros actos no se guían por ningún tipo de justificación racional tampoco estaremos en condiciones de esperar que los actos de los demás lo hagan, con lo que nadie tendrá que argumentar o justificar sus acciones, puesto que todos nos guiamos por nuestra sola voluntad. Dicho de otro modo, habremos convertido nuestra sociedad en un choque de actos guiados por la sola voluntad, donde, en caso de conflicto, prevalecerá el criterio del que más pueda. En términos de teoría política, es como volver a lo que los clásicos del liberalismo llamaban el 'estado de naturaleza' previo al contrato que dio lugar a las sociedades modernas".
Incidiendo en este punto, Ladrón de Guevara es de la opinión de que "confundir educación con adoctrinamiento nos está llevando a las fases más tenebrosas y oscuras de la historia del pensamiento y de la pedagogía". Lo paradójico e incoherente, además, añade Ernesto Ladrón, "es que esto suceda en la Comunidad de Madrid, bajo la presidencia de la señora Ayuso. Sería necesario que explique por qué suceden este tipo de cosas en su Departamento de Educación".
Pedro Chacón no tiene dudas sobre esta cuestión: "A esto nos aboca la conocida como 'Ley trans', cuyo proyecto acaba de aprobar el Gobierno de España, por la cual nadie tendrá que justificar las razones para sentirse de otro sexo, cuando el suyo de nacimiento no sea entendido como propio por la persona que lo porte. Y en el caso que comentamos, si nadie tiene que justificar de ningún modo sentirse de un sexo distinto al suyo de nacimiento, no ha lugar a demostrar científicamente que solo hay dos sexos: eso sería justamente entrar en un terreno argumentativo que la proyectada 'Ley trans' rehúye desde el principio".
Lidia Falcón, política, escritora y líder y pionera del Movimiento Feminista español, afirma que hechos como este demuestran que estamos metidos en una "espiral demente". La autora de Una mujer de nuestro tiempo cree que van aumentar este tipo de ataques a quienes defienden una realidad científica como la afirmada por el profesor del instituto de Alcalá de Henares. "Se presionará a los profesores, a los médicos y a todos aquellos que se opongan a lo dicho y convertido en ley por un pequeño grupo muy concreto de personas. La sociedad civil debe reaccionar, tanto judicial como social y políticamente para responder a situaciones como esta. La sociedad civil debe entender que lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos".
El periodista y escritor Carlos Astiz, tiene claro el objetivo de acciones como esta: "Se trata de imponer la ideología no ya sólo sobre las opiniones y las libertades y los derechos de la población sino también sobre la ciencia y la realidad objetiva, que tiene que doblegarse a la ideología globalitaria dominante".
La directora del Instituto público IES Complutense del municipio madrileño de Alcalá de Henares ha suspendido seis meses de empleo a un profesor de Biología y Geología por asegurar que únicamente existen dos sexos, el masculino y el femenino, según informa OKDiario y la asociación Abogados Cristianos.
El docente J.B.L. afirmó a sus alumnos, jóvenes de menos de quince años, que los hombres nacen con cromosomas XY y las mujeres con cromosomas XX y que, aunque se puedan transformar con operaciones, genéticamente siempre van a seguir teniendo los cromosomas XY o XX.
La Consejería de Educación ha confirmado a OKDiario que está tramitando el expediente, incoado por el Servicio de Inspección Educativa de la Consejería, y que, mientras tanto, el profesor no está impartiendo clase.
Además, el damnificado ha explicado a este mismo periódico que ha cobrado el sueldo del mes -los hechos se produjeron a finales de mayo- pero sin ningún complemento extra, lo que le reduce el salario en unos 600 euros, y sin ningún tipo de retención.
Para responder a este castigo, Polonia Castellanos, de Abogados Cristianos, y Jesús B., el profesor suspendido, han interpuesto una querella por un presunto delito de prevaricación contra la directora e inspectora.
Según la querella, el docente explicó a los menores una "realidad biológica" como es la "existencia de dos sexos, hombre y mujer, con sus correspondientes cromosomas XY y XX", una enseñanza incluida dentro de la programación didáctica usual y para la que utilizó material didáctico "probado y que nunca había causado problema alguno".
El denunciante defiende que impartió clase a alumnos de 1º de ESO dentro de la programación didáctica usual, concerniente al tema Los sistemas y aparatos de los seres vertebrados (apartado 9 del tema 9). "En dicho tema se tocaron asuntos concernientes a la sexualidad humana siempre dentro de la perspectiva biológica, con un material probado y que nunca había causado problema alguno; es más, dicho material se encuentra dentro del expediente sancionador y puede ser comprobado, es de la editorial Editex".
Además, el profesor defiende que el material "no solo no contiene puntos polémicos, sino que es taxativo en su defensa de la mujer y contrario al sexismo y al machismo y es respetuoso con los derechos del colectivo LGTBI".
"Lo que defiende José Luis Barrón López es la realidad biológica de la existencia de dos sexos, hombre y mujer, con sus correspondientes cromosomas XY y XX. Algo evidente y dentro de la lógica de la asignatura, sin apariencia de ideología alguna", destaca la denuncia.
Ernesto Ladrón de Guevara, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, diplomado en Magisterio y en Pedagogía Terapéutica, y autor de varios libros fundamentales sobre este tema, explica que, en su opinión, "sancionar a un profesor por transmitir a los alumnos verdades científicas inapelables, como que el hombre tiene el cromosoma sexual XY y la mujer el XX, es terrible, pues en primer lugar impide la libertad de cátedra; en segundo lugar, transmitir un hecho científico universalmente aceptado a los alumnos no solo es un derecho sino un deber inexcusable para todo profesor que se precie; y, en tercer lugar, evidencia que aquellos que predicaban en el tardofranquismo a favor de una escuela pública, plural y científica se oponen a la ciencia desde sus plataformas de izquierda".
Por su parte, el profesor universitario Pedro Chacón señala que este tipo de actuaciones parecen ser el signo de los tiempos. "Un rasgo típico del tiempo en el que vivimos", explica Chacón, "es el de que se tenga que respetar cualquier tipo de opción que tomemos en nuestra vida, independientemente de la justificación más o menos racional que le demos. Hemos llegado al punto en el que no se tiene que justificar nada y donde el único criterio válido de nuestras acciones es nuestra simple y llana voluntad. La consecuencia de este modo de actuar es que si tenemos que confrontar con alguien que actúe distinto y que, por sus actos, vaya en contra de los nuestros, no habrá forma de ponerse de acuerdo o de llegar a una fórmula de entendimiento, ya que si nuestros actos no se guían por ningún tipo de justificación racional tampoco estaremos en condiciones de esperar que los actos de los demás lo hagan, con lo que nadie tendrá que argumentar o justificar sus acciones, puesto que todos nos guiamos por nuestra sola voluntad. Dicho de otro modo, habremos convertido nuestra sociedad en un choque de actos guiados por la sola voluntad, donde, en caso de conflicto, prevalecerá el criterio del que más pueda. En términos de teoría política, es como volver a lo que los clásicos del liberalismo llamaban el 'estado de naturaleza' previo al contrato que dio lugar a las sociedades modernas".
Incidiendo en este punto, Ladrón de Guevara es de la opinión de que "confundir educación con adoctrinamiento nos está llevando a las fases más tenebrosas y oscuras de la historia del pensamiento y de la pedagogía". Lo paradójico e incoherente, además, añade Ernesto Ladrón, "es que esto suceda en la Comunidad de Madrid, bajo la presidencia de la señora Ayuso. Sería necesario que explique por qué suceden este tipo de cosas en su Departamento de Educación".
Pedro Chacón no tiene dudas sobre esta cuestión: "A esto nos aboca la conocida como 'Ley trans', cuyo proyecto acaba de aprobar el Gobierno de España, por la cual nadie tendrá que justificar las razones para sentirse de otro sexo, cuando el suyo de nacimiento no sea entendido como propio por la persona que lo porte. Y en el caso que comentamos, si nadie tiene que justificar de ningún modo sentirse de un sexo distinto al suyo de nacimiento, no ha lugar a demostrar científicamente que solo hay dos sexos: eso sería justamente entrar en un terreno argumentativo que la proyectada 'Ley trans' rehúye desde el principio".
Lidia Falcón, política, escritora y líder y pionera del Movimiento Feminista español, afirma que hechos como este demuestran que estamos metidos en una "espiral demente". La autora de Una mujer de nuestro tiempo cree que van aumentar este tipo de ataques a quienes defienden una realidad científica como la afirmada por el profesor del instituto de Alcalá de Henares. "Se presionará a los profesores, a los médicos y a todos aquellos que se opongan a lo dicho y convertido en ley por un pequeño grupo muy concreto de personas. La sociedad civil debe reaccionar, tanto judicial como social y políticamente para responder a situaciones como esta. La sociedad civil debe entender que lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos".
El periodista y escritor Carlos Astiz, tiene claro el objetivo de acciones como esta: "Se trata de imponer la ideología no ya sólo sobre las opiniones y las libertades y los derechos de la población sino también sobre la ciencia y la realidad objetiva, que tiene que doblegarse a la ideología globalitaria dominante".