Presencia de los "Chalecos amarillos"
Miles de ciudadanos se manifiestan en Francia contra la dictadura sanitaria de Macron
Tras una primera jornada de protestas contra “la dictadura” biosanitaria impuesta por Emmanuel Macron, decenas de miles de franceses han vuelto a salir a las calles de las principales capitales galas para expresar su oposición a la pretensión del Ejecutivo de exigir que solamente las personas vacunadas puedan acceder a comercios, bares, restaurantes y supermercados. En las protestas han participado, además, representantes políticos de diversas formaciones del arco parlamentario como, entre otros, François Ruffin (Francia Rebelde), Nicolas Dupont-Aignan (Primero, Francia), Florian Philippot (Los Patriotas) o François Asselineau (Unión Popular Republicana).
En París, han tenido lugar tres manifestaciones paralelas que se han desarrollado en diversos puntos de la ciudad. En la primera de ellas, nacida junto al Palais Royal, participaron miles de personas que profirieron gritos de "Libertad, libertad", "No a la dictadura sanitaria" o "Macron, renuncia". En la cabeza de esta manifestación, en la que podían contemplarse numerosas banderas francesas, se encontraban la exnúmero dos del Frente Nacional, Florian Philippot, la ex diputada LREM Martine Wonner, la cantante Francis Lalanne o incluso la antigua musa de los "chalecos amarillos", Jacline Mouraud. Al mismo tiempo, al sur de la capital otra manifestación con miles de participantes lucía pancartas como “Se busca República Francesa democrática, desaparecida el 12 de julio de 2002", "No al pase de salud, detengan la dictadura” o “Dictador Macron”. Un destacado miembro de los chalecos amarillos, Jérôme Rodrigues, explicó que “estamos aquí para denunciar la restricción de las libertades. No somos antivacunas. Solo queremos defender que todo el mundo tiene libertad para ser vacunado o no”.
Manifestaciones similares se produjeron en Perpignan, donde una joven exhibía un cartel en el que podía leerse: “No a la vacunación obligatoria. La libertad de vacunación es un derecho. No toquen a nuestros hijos". Además, numerosas personas portaban estrellas amarillas en sus camisetas, trazando un paralelismo entre la represión sufrida por los judíos en la Alemania nazi con la represión sufrida por quienes se oponen a las vacunas contra el Covid-19. En Perpignan, los participantes en la marcha también interpelaron a los periodistas presentes en la misma: “¿Por qué mienten, reporteros?”, “¿Por qué no dicen que esto es una dictadura? Son cómplices”.
Otras muchas protestas están teniendo lugar en Lille, Dijon, Estrasburgo, Clermont-Ferrand, Pau, Caen, Burdeos, Aix-en-Provence, Narbonne , Antibes, Marsella, Lyon y Metz.
Tras una primera jornada de protestas contra “la dictadura” biosanitaria impuesta por Emmanuel Macron, decenas de miles de franceses han vuelto a salir a las calles de las principales capitales galas para expresar su oposición a la pretensión del Ejecutivo de exigir que solamente las personas vacunadas puedan acceder a comercios, bares, restaurantes y supermercados. En las protestas han participado, además, representantes políticos de diversas formaciones del arco parlamentario como, entre otros, François Ruffin (Francia Rebelde), Nicolas Dupont-Aignan (Primero, Francia), Florian Philippot (Los Patriotas) o François Asselineau (Unión Popular Republicana).
En París, han tenido lugar tres manifestaciones paralelas que se han desarrollado en diversos puntos de la ciudad. En la primera de ellas, nacida junto al Palais Royal, participaron miles de personas que profirieron gritos de "Libertad, libertad", "No a la dictadura sanitaria" o "Macron, renuncia". En la cabeza de esta manifestación, en la que podían contemplarse numerosas banderas francesas, se encontraban la exnúmero dos del Frente Nacional, Florian Philippot, la ex diputada LREM Martine Wonner, la cantante Francis Lalanne o incluso la antigua musa de los "chalecos amarillos", Jacline Mouraud. Al mismo tiempo, al sur de la capital otra manifestación con miles de participantes lucía pancartas como “Se busca República Francesa democrática, desaparecida el 12 de julio de 2002", "No al pase de salud, detengan la dictadura” o “Dictador Macron”. Un destacado miembro de los chalecos amarillos, Jérôme Rodrigues, explicó que “estamos aquí para denunciar la restricción de las libertades. No somos antivacunas. Solo queremos defender que todo el mundo tiene libertad para ser vacunado o no”.
Manifestaciones similares se produjeron en Perpignan, donde una joven exhibía un cartel en el que podía leerse: “No a la vacunación obligatoria. La libertad de vacunación es un derecho. No toquen a nuestros hijos". Además, numerosas personas portaban estrellas amarillas en sus camisetas, trazando un paralelismo entre la represión sufrida por los judíos en la Alemania nazi con la represión sufrida por quienes se oponen a las vacunas contra el Covid-19. En Perpignan, los participantes en la marcha también interpelaron a los periodistas presentes en la misma: “¿Por qué mienten, reporteros?”, “¿Por qué no dicen que esto es una dictadura? Son cómplices”.
Otras muchas protestas están teniendo lugar en Lille, Dijon, Estrasburgo, Clermont-Ferrand, Pau, Caen, Burdeos, Aix-en-Provence, Narbonne , Antibes, Marsella, Lyon y Metz.