Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, responsables de la gestión de la pandemia en este país, han elaborado un documento interno en el que se advierte de que la variante delta del Covid-19 se transmite con mucha facilidad y hace que las personas vacunadas que se contagian sean igual de infecciosas para otras personas que las no vacunadas. El documento, revelado por The New York Times y The Washington Post, afirma que hay que "reconocer que la guerra ha cambiado".

Como consecuencia, los CDC vuelven a cambiar de opinión y ahora, dos meses después de anunciar lo contrario, nuevamente piden a las personas vacunadas contra el Covid-19 usar mascarillas en espacios interiores. De hecho, la última guía de la autoridad sanitaria de EEUU aconseja a las personas completamente vacunadas que usen mascarillas en "entornos públicos cerrados” y en lugares con niveles de transmisión "sustancial" o "alto", así como se ha indicado el uso de éstas en las escuelas de cara al próximo curso escolar. "La nueva situación con la variante delta es preocupante y, lamentablemente, justifica una actualización de nuestras recomendaciones', ha dicho la directora de los CDC, Rochelle Walensky.

Según los CDC, nuevas investigaciones han mostrado que las personas vacunadas infectadas con la variante delta del Covid-19 albergan grandes cantidades del virus en la nariz y la garganta, según informa The New York Times. "Prácticamente las mismas cantidades que las personas infectadas no vacunadas", según el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci.

El hallazgo contradice lo que los científicos habían observado en personas vacunadas infectadas con versiones anteriores del virus, que en gran parte parecían ser incapaces de contagiar a otros. Por este motivo, esta conclusión parece cambiarlo todo, pues las personas con las llamadas "infecciones en vacunados" (casos que ocurren a pesar de contar con el esquema completo de vacunación) pueden ser tan contagiosas con la variante delta como los no vacunados, incluso si son asintomáticas.

Eso significa que las personas vacunadas y que están en contacto con niños pequeños, padres ancianos o amigos y familiares con sistemas inmunológicos débiles deberán renovar la vigilancia, particularmente en las comunidades de alta transmisión. De hecho, los estadounidenses vacunados, como los no vacunados, deberán usar mascarillas no solo para protegerse a sí mismos, sino también a todos en su círculo.

Fuentes de la información: The New York Times, The Washington Post, The Epoch Times y Europa Press