Efemérides
100 años del Puente del Kursaal
![[Img #20455]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/08_2021/9096_foto-kutxateka.jpg)
El 14 de agosto de 1921, todo era animación y alegría en el populoso barrio de Gros. Ese día se inauguraba oficialmente el nuevo puente del Kursaal, que pronto pasaría a llamarse "de la Zurriola".
Profusamente engalanado con banderolas y follaje, para la ocasión, en el centro había sido instalada una tribuna, y, al lado, una instalación donde el Ayuntamiento obsequiaría con un lunch a los invitados, entre los que destacaban las diversas autoridades de la ciudad y provincia y destacados personajes de la colonia veraniega.
A las once llegó el clero de la parroquia de San Ignacio, con cruz alzada. El párroco Uranga, procedió a bendecir el puente. El acto fue presenciado por un gran gentío, que ocupaba ambas márgenes del Urumea.
LA ENTREGA DEL PUENTE A LA CIUDAD
Tras la bendición, Gregorio Odriozola, representando a la Inmobiliaria del Gran Kursaal, y tras pronunciar unas palabras, hizo entrega del puente a la ciudad. El alcalde, Pedro Zaragüeta, agradeció la donación, dirigiendo palabras de elogio a la sociedad. Después, la esposa del alcalde cortó las cintas que cerraban el paso al puente, quedando éste oficialmente abierto al público.
Acto seguido, la Banda Municipal comenzó a interpretar la Marcha de San Sebastián, y el cielo se llenó del ruido de los cohetes que fueron lanzados. Tras esto, los invitados fueron obsequiados por el Ayuntamiento con un almuerzo. Mientras, el ansioso público invadió el nuevo puente. Como anécdota, queda constancia de que el primer vehículo en cruzarlo fue uno con matrícula de Barcelona, propiedad de Ignacio Torres González.
REGATAS, CUCAÑAS Y OTRAS DIVERSIONES
Para solemnizar el acto inaugural, se celebraron en el Urumea diversos festejos, organizados por la sociedad Umore Ona, y que serían seguidos por un público que se agolpaba a ambos lados del puente.
El primero fue una regata de traineras entre Vaqueriza y "Bishco", triunfando fácilmente la tripulación del primero. Acto seguido, hubo cucañas y otras diversiones, amenizadas por la banda de música Iruchulo.
La fiesta se dilataría hasta la noche, durante la cual se celebraría una verbena con farolillos a la veneciana, pianos, puestos de churros, horchaterías, etc.
BANQUETE DE HOMENAJE A IMAZ
Al margen de los actos celebrados para el público, entre medias se sucedió uno de carácter privado. A la una y media del mediodía, en el edificio del Kursaal, todavía en construcción, se realizó un banquete en honor del atauntarra Miguel Imaz Apalategui, audaz emprendedor y considerado uno de los más poderosos contratistas de San Sebastián y responsable de construir el puente.
El homenajeado presidió la mesa, teniendo sentado a cada lado al alcalde de San Sebastián y a José Antonio Zulaica, presidente del Consejo de Administración del Kursaal. Entre los sesenta comensales, se hallaban no pocos apellidos conocidos de la ciudad y provincia.
Al finalizar el banquete, los brindis corrieron a cargo de Rivera, Antonio Elósegui, en nombre de Umore Ona, Gabriel María Laffitte, José María Aristeguieta y el alcalde Pedro Zaragüeta.
El 14 de agosto de 1921, todo era animación y alegría en el populoso barrio de Gros. Ese día se inauguraba oficialmente el nuevo puente del Kursaal, que pronto pasaría a llamarse "de la Zurriola".
Profusamente engalanado con banderolas y follaje, para la ocasión, en el centro había sido instalada una tribuna, y, al lado, una instalación donde el Ayuntamiento obsequiaría con un lunch a los invitados, entre los que destacaban las diversas autoridades de la ciudad y provincia y destacados personajes de la colonia veraniega.
A las once llegó el clero de la parroquia de San Ignacio, con cruz alzada. El párroco Uranga, procedió a bendecir el puente. El acto fue presenciado por un gran gentío, que ocupaba ambas márgenes del Urumea.
LA ENTREGA DEL PUENTE A LA CIUDAD
Tras la bendición, Gregorio Odriozola, representando a la Inmobiliaria del Gran Kursaal, y tras pronunciar unas palabras, hizo entrega del puente a la ciudad. El alcalde, Pedro Zaragüeta, agradeció la donación, dirigiendo palabras de elogio a la sociedad. Después, la esposa del alcalde cortó las cintas que cerraban el paso al puente, quedando éste oficialmente abierto al público.
Acto seguido, la Banda Municipal comenzó a interpretar la Marcha de San Sebastián, y el cielo se llenó del ruido de los cohetes que fueron lanzados. Tras esto, los invitados fueron obsequiados por el Ayuntamiento con un almuerzo. Mientras, el ansioso público invadió el nuevo puente. Como anécdota, queda constancia de que el primer vehículo en cruzarlo fue uno con matrícula de Barcelona, propiedad de Ignacio Torres González.
REGATAS, CUCAÑAS Y OTRAS DIVERSIONES
Para solemnizar el acto inaugural, se celebraron en el Urumea diversos festejos, organizados por la sociedad Umore Ona, y que serían seguidos por un público que se agolpaba a ambos lados del puente.
El primero fue una regata de traineras entre Vaqueriza y "Bishco", triunfando fácilmente la tripulación del primero. Acto seguido, hubo cucañas y otras diversiones, amenizadas por la banda de música Iruchulo.
La fiesta se dilataría hasta la noche, durante la cual se celebraría una verbena con farolillos a la veneciana, pianos, puestos de churros, horchaterías, etc.
BANQUETE DE HOMENAJE A IMAZ
Al margen de los actos celebrados para el público, entre medias se sucedió uno de carácter privado. A la una y media del mediodía, en el edificio del Kursaal, todavía en construcción, se realizó un banquete en honor del atauntarra Miguel Imaz Apalategui, audaz emprendedor y considerado uno de los más poderosos contratistas de San Sebastián y responsable de construir el puente.
El homenajeado presidió la mesa, teniendo sentado a cada lado al alcalde de San Sebastián y a José Antonio Zulaica, presidente del Consejo de Administración del Kursaal. Entre los sesenta comensales, se hallaban no pocos apellidos conocidos de la ciudad y provincia.
Al finalizar el banquete, los brindis corrieron a cargo de Rivera, Antonio Elósegui, en nombre de Umore Ona, Gabriel María Laffitte, José María Aristeguieta y el alcalde Pedro Zaragüeta.